No puede volver a ocurrir. Aragón y España tienen que tener reserva industrial y «no volver a estar vendidos a empresas asiáticas», como ocurrió al principio de la pandemia con todo el material sanitario. Lo dijo ayer Clara Arpa, consejera delegada de Arpa Equipos Móviles de Campaña, en su intervención en el IV laboratorio de innovación abierta industrial ‘Horizonte Factoría’, organizado por Grupo Init, CIEM Zaragoza y BStartup del Banco Sabadell.

«Hay que tratar de relocalizar esas empresas que se han ido y regenerar nuestro tejido industrial», advirtió la empresaria, para poder estar preparados ante futuras pandemias y «asegurarnos de que se puedan fabricar aquí desde mascarillas a equipos sanitarios», añadió, convencida de que la industria es uno de los sectores que genera mejor empleabilidad y más valor añadido.

Pionera en la defensa, en el sector industrial, del cumplimiento de los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la Agenda 2030 de la ONU, Clara Arpa incidió en la necesidad de «cambiar la forma de producir y de consumir» para avanzar en la descarbonización, la eficiencia energética y la economía circular, que abre, dijo, unas «expectativas brutales».

«Es muy importante que se ponga de moda la industria», señaló Arpa, de cara a «despertar más vocaciones en ingenierías y carreras técnicas, también entre las mujeres» para poder recuperar ese peso del 16% que tuvo la industria en el PIB en España y que retrocedió al 12% en la crisis de 2008. Por su parte, Carlos Piñeyroa, director de Innovación abierta de Grupo Init, abogó por devolverle a la industria el papel que merece: «La covid-19 ha golpeado a España, un país de servicios. Es el momento de repensar el papel de la industria enfocada sobre todo a economía circular e industria 4.0».

Eficiencia y competitividad

Más de 150 personas siguieron virtualmente este IV laboratorio de ‘Horizonte factoría’, en el que participaron los directivos de tres empresas que buscan ‘start up’ innovadoras. Se trata de PSA-Opel, Certest Biotec y Querqus.

Ana Capistrós, gerente de estrategia industrial en la planta zaragozana de PSA, explicó que lo que persiguela compañía al participar en este laboratorio es una empresa innovadora que les facilite una solución tecnológica que permita el «desplazamiento autónomo del vehículo eléctrico entre la línea de producción hacia la zona de tests donde acaba el montaje» e invitó a los emprendedores a animarse. Hay de plazo hasta el 30 de diciembre. «Una buena idea en PSA tiene repercusiones porque somos fábricas estandarizadas».

Cristina Escolar, de Certest Biotec, indicó que esta firma busca a alguien que diseñe un software que interprete de manera ágil l os resultados de los PCR de los que ellos fabrican el reactivo. 

Pablo Diago, responsable de producción de Querqus, señaló que el año pasado adquirieron un aserradero propio en Sabiñánigo y quieren integrarlo en la fabricación y optimizar los procesos incorporando más tecnología. Los tres participantes defendieron este proceso de innovación abierta como factor de competitividad.

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