la búsqueda de la vacuna anticovid 

Carlos Martín: "La vacuna tardará. Hay que convivir con el virus, que es muy listo y busca cuerpos sanos"

El catedrático de Microbiología de la Universidad de Zaragoza y creador de la vacuna antituberculosis MTVBAC calcula que hasta junio o julio no empezará a vacunarse a la población general y destaca la capacidad de mutar y adaptarse del SARS-CoV-2, por lo que ve preciso no bajar la guardia frente al coronavirus porque, de momento, "es la mejor vacuna". 

Carlos Martín, catedrático de Microbiología de la Universidad de Zaragoza y creador de la vacuna MTBVAC.
Carlos Martín, catedrático de Microbiología de la Universidad de Zaragoza y creador de la vacuna MTBVAC.
Oliver Duch

El investigador y catedrático de Microbiología de la Universidad de Zaragoza Carlos Martín Montañés considera que, a falta de confirmación, supone una buena noticia el anuncio de que el primer análisis preliminar de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la covid-19 es eficaz en un porcentaje superior al 90%. No obstante, el creador de la candidata a vacuna contra la tuberculosis MTBVAC cree que habrá que esperar hasta el inicio del próximo verano para que empiece a llegar a una parte de la población general. Mientras tanto, defiende que no debemos bajar la guardia y que hay que seguir aprendiendo a convivir con el virus SARS-CoV-2, que es “muy listo”, muta "cada una o dos semanas" y busca cuerpos sanos para propagarse al máximo. 

“A la espera de que los resultados de la vacuna de Pfizer se publiquen y se confirmen, que esperemos que sí, es una buena noticia, sobre todo porque ha dado una gran dosis de optimismo”, señala el investigador aragonés. Lo mismo opina sobre la vacuna de Rusia Sputnit V, que según se han anunciado sus impulsores, protege a un 92% de los vacunados. “En ambas habrá que esperar a ver los resultados publicados en revistas científicas con revisores".

En su opinión, la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) tardará al menos un mes en dar el visto bueno a la vacuna de las compañías Pfizer y BioNTech, debido a que han anunciado resultados tan solo dos semanas después de inyectarla. “Con tan poco tiempo, la mayoría de los vacunados no se ha contagiado, así que la protección que les ha salido es altísima. Lo que la FDA dice es que hay que esperar más tiempo por si desarrollan la enfermedad después. Pero este resultado preliminar ofrece muy buenas expectativas”, subraya Carlos Martín. 

Como en todos los ensayos clínicos, se ha suministrado la candidata a vacuna y el placebo a miles de personas, en este caso a 43.500. El primera análisis provisional del  estudio fijaba que cuando hubiera 94 casos positivos de covid entre los vacunados se abría para comprobar cuántos de ellos se habían vacunado, y así pudieron ver que más de 80 de los positivos habían recibido el placebo y tan solo 5 o 6 estaban vacunados. El estudio continúa hasta llegar a los 164 casos. “¡Vaya alegría se habrán llevado al ver estos resultados!”, exclama Carlos Martín.

“Las vacunas de RNA como la de Pfizer suponen un cambio de concepto total de confirmarse que funcionan: desde cualquier microorganismo que venga se podrá sintetizar el RNA, inocularse en el músculo, que sintetiza la proteína y permite al organismo crear anticuerpos" 

Se trata de una vacuna totalmente novedosa, puesto que no existe hasta ahora ninguna igual en ueso que utilice RNA. Si las vacunas habituales consisten en introducir en el organismo un patógeno incactivado o atenuado (vacuna completa) o una parte de éste (vacuna subunidad) para que el cuerpo reaccione y desarrolle defensas frente al invasor, las de ARN proporcionan las instrucciones necesarias para que sea el propio organismo el que produzca el antígeno.

“Nunca hubiera apostado por las vacunas RNA”, admite el investigador aragonés, que recuerda que no existe ninguna vacuna RNA en el calendario vacunal de los niños ni en de los adultos.

Así, se trata de un cambio de concepto total que también afecta, recuerda Martín, a la infraestructura necesaria para su distribución, porque su conservación y transporte requiere de congeladores a menos de 80 grados centígrados que solo tienen los laboratorios y los hospitales, pero no los centros de salud.

“Lo raro es que los países insutrializados no hayan apostado por las vacunas inactivadas,  que son las más sencillas y se están en uso para otras enfermedades", apunta Martín. De las seis impulsadas en Estados Unidos, dos son de adenovirus (Oxford-AstraZeneca), de tecnología totalmente nueva, otras dos son RNA (Pfizer y Moderna) y Novavax y Merck vacunas subunidades que parten de la proteína del virus, que se une a un adyuvante. Todas se basan en una sola proteína S del virus, la proteína de la cubierta 'Spike'. Las vacunas actualmente en uso son las inactivadas químicamente a las que se añade un adyuvante, como la de la Polio o la de la Hepatitis A. Solo han apostado por candidatas del virus inactivado de este tipo anticovid en China y en India. Para Carlos Martín, “si funciona, es un cambio de concepto total, porque a partir de cualquier microorganismo que venga se podrá sintetizar el RNA, se inocula en el músculo y nuestro organismo sintetiza la proteína y genera anticuerpos contra esa proteína. Es como meterte parte del virus”.  De esta forma, "no puede infectar pero produce una reacción inmunológica contra él. Pero hay una probabilidad de que esa proteína cambie,  y entonces no se sabe qué puede pasar”.

"Hay una probabilidad de que esa proteína cambie, y entonces no se sabe qué puede pasar con la vacuna. El virus SARS-CoV-2 muta cada una o dos semanas". 

Carlos Martin se refiere a la facilidad con la que muta el SARS-CoV-2. “El virus es muy listo, está mutando para transmitirse lo mejor que puede. Está claro que es muy virulento, hay mutaciones cada semana o cada dos semanas, y la población del virus empieza a cambiar. Cuando el virus mata o lo lleva a la UCI, si está esa mutación que lo hace más virulento no puede transmitirse más y desaparece, es la selección natural. Pero cuando la mutación aumenta la capacidad de transmitirse, busca expandirse y producir menos enfermedades. Es la historia natural de todas las mutaciones”.

Por este motivo, explica Carlos Martín, los supercontagiadores son los preferidos por el virus, aquellas personas sanas en las que puede extender su carga viral, porque esa mutación tiene una ventaja evolutiva respecto al resto. “Cuanto más sana esté esa persona para contagiar a más gente, mejor. Eso es lo que ha pasado", razona el microbiólogo.

"No hay datos que avalen que la cepa de la segunga ola se originara en Aragón" 

Respecto a si la cepa de la segunda ola se originó en Aragón, como ha publicado un estudio, Carlos Martín asegura que no puede darse por válida tal afirmación. “No se puede decir que la cepa que originó la segunda ola naciera en Aragón porque faltan datos que lo prueben. Es decir, si solo analizas cepas de Aragón porque no había cepas de Lérida para estudiarlas , saldrá que son aragonesas. No dicen cómo han seleccionado esas cepas para hacer el estudio, solo de los lugares de donde les han enviado, y como Aragón es muy transparente y tiene muchos datos en julio y agosto de PCR positivos, mientras países como el Reino Unido o Italia no veían casi casos de covid. Pone como ejemplo el desconocimiento de lo que ocurre en el continente africano. “¿África no tiene covid o es que allí no se analiza? En esta segunda ola de covid  está subiendo al norte de Europa, a Noruega, a Alemania, a Francia. Esas cepas se supone que vendrán de África, de la inmigración. Porque Ceuta y Melilla están a tope de casos, ¿y Marruecos no tiene? Claro que sí, pero falta información por parte de algunos países”.

El científico aragonés relaciona este hecho con que la media de edad de la población africana es de 18 años, y en personas más jóvenes causa menos enfermedad y mortalidad, frente a los 42 años de Europa, los 35 de América del Norte, los 31 de Asia y de América del Sur. Cuanto más joven es la población, más fácil es que se haga fuerte el virus y pase inadvertido sin causar tanta mortalidad.

Valoración de cómo se está actuando en Aragón

El catedrático de Microbiología cree que en Aragón se está gestionando la crisis sanitaria lo mejor que se puede, con transparencia. Recuerda que en marzo no se hacían prácticamente PCR y ahora se analizan al día unas 6.000. Espera que se puedan controlar los efectos que ha dejado el puente del Pilar y empiece a bajar la incidencia en dos o tres semanas. "Hay que cuidar mucho ahora los hospitales, las UCIs y las camas", advierte Carlos Martín.    

Y también llama a la precaución porque la vacuna va a tardar a llegar a la población de a pie "hasta mayo, junio o julio de 2021, como pronto, y solo a unos pocos". Por eso, insiste, "hay que aprender a vivir con lo listo que es el virus, y proteger a la población vulnerable todo lo que se pueda".  Y aun cuando lleguen las primeras vacunas, habrá que seguir tomando medidas para evitar posibles resistencias.

"Hay que aprender a vivir con lo listo que es el virus, y proteger a la población vulnerable todo lo que se pueda".

El científico aragonés recuerda que con el bacilo de Koch se tardó 50 o 60 años a admitir  que transmitía la tuberculosis vía aérea por los aerosoles. Y el sarampión igual. Con el coronavirus también se ha tardado en tener en cuenta que en los sitios cerrados se propaga con mayor facilidad. "En la pandemia de gripe de 1918, en Nueva Yorl se daban  clases en la calle en pleno invierno a diez bajo cero porque al aire libre no te contagias tanto como en lugares cerrados. Lo mismo que aquí en las terrazas, donde no pasa nada". Martín aplaude lo bien que explica el catedrático de Zaragoza en la Universidad de Colorado José Luis Jiménez, experto en aerosoles, cómo actúa el SARS-Cov-2 en los espacios cerrados.  

"Los niños no contagian, no se sabe si es porque están vacunados, y en tal caso cuál de las vacunas les protege, si la de tétanos o la triple vírica, que son virus RNA y pueden tener elementos en común con el SARS-CoV-2"

Carlos Martín no se atreve a pronosticar si la situación mejoraría con el confinamiento domiciliario. Destaca que hay que aprender a convivir con el virus y hacer las cosas bien, y pone como ejemplo Madrid, que tiene abiertas las terrazas, mientras que Cataluña que cerró toda la hostelería  hace semanas, no ha mejorado la situación . "Si tienes las terrazas abiertas, si tienes las clases ventiladas, puedes compaginarlo. Los niños son un claro ejemplo: en las primeras semanas de apertura de los colegios este septiembre, de 3.500 PCR, solo 10 salieron positivos. Es decir, los niños no contagian tanto como los jóvenes y los adultos. No se sabe si es porque están vacunados. No se sabe cuál de ellas puede protegerles, si la de tétanos o la triple vírica, que son virus RNA y pueden tener elementos en común con el SARS-CoV-1. Es una discusión muy importante saber si en el calendario de vacunas hay alguna que fomenta la inmunidad frente a la covid-19. Pero no hay estudios al respecto".

La pregunta del millón, ¿cuándo se superará la pandemia?

No se puede prever con los datos a fecha de hoy, admite Carlos Martín. "Hasta que se generalicen las vacunas, hay que actuar como se está haciendo, intentar normalizar la vida todo lo que se pueda y evitar al máximo las reuniones sociales, y también los sitios cerrados. Por supuesto, si has estado en contacto con alguien que tiene la covid debes quedarte en casa. Están bien los resultados de Pfizer porque han subido la moral y dan esperanza de que la situación se puede revertir. Pero hay que tener en cuenta que, hasta que sea una realidad, no podemos bajar la guardia. Ya pasó con el sida y está pasando con las enfermedades de transmisión sexual".  

"La vacuna MTBVAC contra la tuberculosis no entrará en fase 3 hasta el año que viene, a través de la empresa gallega Biofabri, y se vacunará a 6.000 niños. Tardaremos cinco o seis años, porque no tenemos tantos medios”. 

¿Por qué la vacuna contra la tuberculosis MTVBAC va tan lenta y la de la covid tan rápida?

La financiación de Pfizer, explica Carlos Martín, se incluye entre los seis candidatos a vacuna contra la covid-19 de la operación denominada ‘Velocidad de la luz’ que aprobó Donald Trump con el objetivo de tener un antídoto antes de las elecciones. A cada una le dio más de 1.000 millones de dólares o más para lograr cuanto antes un antídoto contra el coronavirus. Sin embargo, la candidata a vacuna contra la tuberculosis MTBVAC , que pretende sustituir a la centenaria BCG y creó en el laboratorio de la Universidad de Zaragoza hace más de 20 años, carece de una financiación tan importante. “Nosotros esperamos empezar la fase 3 el año que viene, a través de la empresa gallega Biofabri, y vacunar a 6.000 niños. Tardaremos cinco o seis años, porque no tenemos tantos medios”. 

Sin embargo, la vacuna anticovid de Pfizer ya ha logrado los datos preliminares de eficacia, solo le falta la licencia condicional que le dará la Agencia del Medicamento cuando analicen los datos y ya estará fabricándose, porque el dinero que ha recibido es para el desarrollo clínico (fase 3) y el desarrollo industrial o producción. Y tiene la capacidad de producir cientos de millones de dosis de vacunas. Ello es posible porque Pfizer ha recibido 1.900 millones del Gobierno de Estados Unidos, más 500 que ha puesto la propia empresa.

"Todavía no hay resultados ni de la MVTBAC ni de la BCG contra la covid" 

 

Otras vacunas como la de Oxford o la de Johnson pueden ser buenas candidatas a prevenir la covid-19 al estar también en fase clínica. “Habrá que esperar, porque demostrar su seguridad se alargará en el tiempo”. Y la Pfizer ha puesto el listón muy alto al proteger de más del 90% (lo común es en torno al 50%, como la actual de la gripe). 

De las 6 candidatas estadounidenses, la única empresa que recibe dinero en Europa es Biofabri para producir con Novavak la  proteína que se inyecta con un adyuvante para aumentar la inmunidad (vacuna subunidad) y producirán 300 millones de dosis para Europa. Y también la vacuna de Mariano Esteban, del CSIC, va a entrar en su fase clínica. 

Tampoco hay resultados todavía de la eficacia anticovid de su propia vacuna, MTBVAC, en macacos, ni en los más de 15 ensayos diferentes en humanos con la vacuna centenaria BCG, que se están realizando en Holanda y en España. Antes de que estallase la pandemia de coronavirus, un estudio determinó que la BCG protegía al 30% de la población mayor frente a enfermedades respiratorias, por lo que está probado que aumenta la inmunidad celular.

En lo que respecto a la MTBVAC, dada la eficacia que ya había probado en las formas respiratorias de la tuberculosis, obtuvo financiación del Instituto Carlos III para probar en macacus rhesus en Holanda si también era eficaz contra la covid-19. Pero, de momento, se está a la espera de resultados.  

"Los ensayos clínicos en Sudáfrica se han parado durante meses. Y también se ha suspendido la vacunación de niños con la BCG" 

¿Cómo ha afectado a la vacuna MTBVAC la pandemia de coronavirus?

Los ensayos clínicos en Sudáfrica se han parado durante meses. "La gente estuvo meses confinada. A los niños sudafricanos ni siquiera se les ha vacunado con la única arma que hay ahora contra la tuberculosis, la centenaria BCG. Se calcula que ello provocará que se dispare la mortalidad por tuberculosis a más de los 1,4 millones de personas que mueren actualmente. Una cuantía similar a la que ha provocado la covid-19 este año.  Al año que viene se espera que todavía haya mayor mortalidad de tuberculosis debido a que no se ha dejado de vacunar a la población más vulnerable a esta enfermedad: los niños de países en desarrollo. 

¿Vendrán otras pandemias después de esta?

"Seguro que tendremos que afrontar nuevas pandemia. Las enfermedades infecciosas son una constante en la historia de la humanidad, Hay que aprender de ésta para prepararse para otras", concluye Carlos Martín. 

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