José A. Pueyo: "Nos tememos una campaña de Navidad atípica y muy fría en ventas"

¿Cómo afronta el comercio la segunda ola de coronavirus?

La incertidumbre siempre es mala para los negocios. Es preferible una noticia, aunque fuese negativa, que la ausencia de certidumbres. La segunda ola va a significar que la confianza del consumidor siga descendiendo y, por tanto, no crezcan las ventas.

¿Qué sectores lo están pasando peor?

Algunos incluso han aumentado ventas, como la alimentación, pero en general todo el consumo ha caído. Lideran las bajadas el ocio y la cultura, seguidos del equipamiento personal. Se está recuperando, pero partiendo de unas bajas ventas, todo lo relacionado con el hogar, como electrodomésticos, muebles y decoración.

¿Qué consecuencias tuvo la fase 2 preventiva decretada durante el puente del Pilar?

La falta de turistas hizo descender las ventas en hostelería y en vestidos y calzados tradicionales. El sector de los floristas también quedó en la cuneta.

Poco después llegó el cierre perimetral y el nivel 3 de alerta.

Es otro paso atrás que impide el normal funcionamiento de las empresas y el desarrollo del turismo. Lo único positivo es que no vamos a evadir gasto en otras ciudades, por lo que se va a comprar en nuestras propias localidades o, en todo caso, a ahorrar.

¿Servirá para reducir los contagios y llegar a la campaña de Navidad en mejores condiciones?

Hay que apelar a la responsabilidad individual. Los contagios no se producen en estos momentos ni en los centros de trabajo, ni en los comercios ni en la hostelería. Las condenas impuestas a los empresarios son muy superiores a las que se aplican a comportamientos incívicos de ciertos ciudadanos.

¿Teme nuevas restricciones a lo largo del invierno?

Siempre somos optimistas, pero hasta que no se resuelva la seguridad sanitaria nos tememos que sean unas navidades muy frías en lo que a ventas se refiere. Cierto es que será una oportunidad de compra para todas las ventas que se han retenido en los últimos meses.

¿Hay, pues, algo de esperanza para un momento clave de la facturación anual?

Estas navidades van a ser atípicas por la forma de comprar y por su monto total. Entiendo que se reducirán las celebraciones de empresas, familiares y amigos y, por tanto, los correspondientes obsequios. Es muy posible que triunfen las compras anticipadas o por internet. El ahorro del miedo hará que se hagan regalos pero con una mayor practicidad en su uso.

¿Cómo se debería incentivar el consumo sin propiciar el riesgo de contagio?

Con campañas de fomento de las compras de proximidad, con la digitalización por parte de los comercios y la adaptación a sistemas de venta a distancia. También son importantes iniciativas como los bonos de descuento. De forma paralela, mantener y no bajar la guardia en los procesos de venta es fundamental para evitar contagios y que la confianza del consumidor no caiga. El sector comercial está haciendo un gran esfuerzo para mantener las medidas de seguridad e higiene.

¿La digitalización es la tabla de salvación del pequeño comercio o por contra elimina sus principales valores diferenciales?

Por internet vendemos todos, los grandes y los pequeños. Estar posicionado en la web no es una elección, es algo de obligado cumplimiento.

¿Debe la administración ofrecer ayudas al sector?

Sí, tienen que lanzar ayudas directas. No es justo que para mantener la pandemia a raya nos hayan obligado a cerrar sin compensación alguna. Las líneas de crédito han funcionado, pero los créditos hay que devolverlos. Y es posible que nos encontremos con empresas con liquidez pero sin futuro de rentabilidad.

¿Qué porcentaje de comercios de la ciudad están en riesgo de desaparecer o lo han hecho ya?

La patronal nacional del comercio, la CEC, ha estimado que un 20% de los comercios van a desaparecer. Muchos no han abierto o solo lo han hecho para liquidar y cerrar. Otros, lamentablemente, no podrán resistir la sequía padecida en ventas en este año.

¿Cuáles son las zonas de Zaragoza más afectadas?

Sobre todo los barrios periféricos donde no había una oferta muy diferenciada. Ya se notaba un paulatino descenso de comercios en ciertos barrios como Las Fuentes, San José, Torrero o Las Delicias que mucho nos tememos se agudizará en los próximos meses.

Y en cuanto al empleo, ¿qué afecciones está teniendo la pandemia para el comercio?

A pesar de las fuertes caídas en ventas, el empleo no se ha desplomado tan rápidamente. Tenemos empresas familiares con autónomos que encajan la crisis sanitaria con un gran esfuerzo personal y de patrimonio privado. En ese sentido, somos más flexibles que los grandes. Al final, en línea con el cierre de comercio, se espera una pérdida del 20% de trabajos.

El día 22 abrió otra gran superficie en Zaragoza.

Hay un exceso de oferta comercial. Pensamos que van a rivalizar grandes superficies entre sí y, en todo caso, si se cumple que el nuevo centro es un ‘outlet’, va a perjudicar a comercios de primer precio principalmente y luego a los tradicionales de equipamiento personal.

¿Se están renegociando los alquileres de los locales?

Tenemos que destacar que muchos propietarios han sido ejemplares en su comportamiento como arrendadores y han ajustado sus rentas. Por otra parte, es un hecho que hay un exceso de oferta de locales en toda la ciudad y ello también favorece la negociación a la baja. Quien tenga un inquilino que pague que lo conserve porque escasean arrendatarios.

¿Qué opina del cambio normativo que ha aprobado el Ayuntamiento que permite la reconversión de locales comerciales en viviendas y otros usos?

Nos parece positivo. Desearíamos que hubiesen más vocaciones empresariales que se desarrollasen en la ciudad consolidada. Pero darle un uso diferente a estos locales, sea como vivienda tipo ‘loft’, como garajes, trasteros, salones para agrupaciones y otros usos va a revitalizar la ciudad.