aragón

La pandemia aboca al cierre definitivo al 30% de los negocios de hostelería, ocio y comercio en Aragón

Los empresarios advierten de que la situación es insostenible y dicen que las ayudas llegan "tarde".

La pandemia pone entre las cuerdas a la hostelería y el comercio de la Comunidad
La pandemia pone entre las cuerdas a la hostelería y el comercio de la Comunidad
Guillermo Mestre

Las consecuencias económicas de la pandemia podrían ser «mucho más duras» en Aragón que las de la crisis de 2008.Cepyme, Cámara de Comercio y las principales asociaciones de tiendas y hostelería coinciden en que hasta un 30% de los cafés, bares, restaurantes y comercios de la Comunidad podrían verse abocados a un cierre definitivo si no se arbitran medidas urgentes para «cortar la hemorragia», un porcentaje extensible a los negocios vinculados al ocio y a la cultura.

«Las empresas que no han desaparecido están con ‘respiración asistida’ gracias a los Expedientes de RegulaciónTemporal de Empleo (ERTE). El panorama es realmente muy grave», confirmó el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita.Aunque la industria y la agroindustria siguen tirando de la economía, la crisis sanitaria deja ya un importante reguero de cierres y carteles de ‘se vende’ y ‘se traspasa’ en las principales arterias comerciales de la región.

Multitud de empresarios, advirtió López de Hita, «rayan la desesperación» al ver cómo sus negocios «se hunden irremediablemente». «Se ve en las calles. Zonas que tenían un muy buen pulso están ahora repletas de locales abandonados o negocios que se han traspasado, y no hay que olvidar que detrás de cada pequeña y mediana empresa hay trabajadores, familias y cohesión social, que es lo que se está perdiendo en este momento», dijo.

"Detrás de cada pequeña y mediana empresa hay trabajadores, familias y cohesión social"

El virus, añadió Natalia García desde la Cámara de Comercio de Zaragoza, «ha eliminado el contacto social, y eso está haciendo un grave daño al comercio de proximidad».La entidad coincide con Cepyme en las previsiones de cierres definitivos. «Aquellos que no venden ‘online’ son los que peor lo están pasando», aseveró.

La situación es especialmente complicada en la hostelería, que vive un «segundo cierre operativo a gran escala» tras la aplicación de las restricciones del nivel 3 de alerta, que prohíbe el consumo en el interior de los locales y limita las terrazas a un 50% de aforo. «La situación de las empresas es desesperada», incidió el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón, Luis Vaquer.

Pese a que hay quien se aferra a la Navidad, el sector teme no volver a operar con normalidad hasta la primavera, una vez decaiga el estado de alarma. «Y para entonces, ¿cuántas empresas habrán podido aguantar este segundo envite? Esa es la gran duda», comentó.

A corto plazo, todos aquellos establecimientos que no tengan terraza «seguirán cerrados». El problema está en que, con el frío, los que se mantienen abiertos también podrían terminar bajando la persiana por falta de rentabilidad.

«Muchos han decidido abrir más con el corazón que con la cabeza. Se están aferrando a esta posibilidad, aunque sea con una escasa rentabilidad», puntualizó Luis Femia, gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia. El principal ‘pero’ es que, sin consumo en el interior de los locales, «van a tener que abastecer toda su estructura de negocio para abastecer unas pocas mesas». «La capacidad financiera de las empresas está muy tocada. Creemos que gran parte de los establecimientos que siguen abiertos tendrán que bajar la persiana en los próximos días acuciados por los números», lamentó.

Peores aún son las previsiones del ocio nocturno que, tras más de siete meses de inactividad, supera los 70 cierres definitivos en todo Aragón. «Cada día hay más. Y no solo en Zaragoza. En Huesca y Teruel se está pasando muy mal», recalcó el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas, Alberto Campuzano.

El 90% de los hoteles, cerrados

Al sector hotelero, afectado tanto por las restricciones del nivel 3 como por el confinamiento de Aragón y las tres capitales de provincia, tampoco le salen las cuentas.

En estos momentos, alrededor del 90% de los alojamientos de la capital estarían cerrados, según Vaquer, ya que «están limitados a los turistas aragoneses que no son de Huesca, Zaragoza y Teruel».

El desplome de viajeros y pernoctaciones ha provocado, asimismo, una cascada de cierres en la plaza del Pilar, donde negocios como Las Palomas o la cafetería Santiago podrían no volver a abrir hasta la próxima primavera.

Los empresarios consultados coinciden en que las ayudas anunciadas por la DGA y los ayuntamientos llegan «totalmente tarde», con gran parte de los negocios sin opción a remontar. «Por el momento no se ha concretado ninguna medida. La prioridad es que los planes que se presenten ayuden a equiparar el volumen de ingresos al de gastos», dijo Femia.

Los propietarios renegocian a la baja los alquileres

Con los aforos restringidos al 50%, en el mejor de los casos, o directamente con la persiana bajada ante las restricciones decretadas para atajar la crisis sanitaria del coronavirus, los negocios aragoneses se enfrentan al reto de asumir los costes fijos sin facturación alguna. La cuota de autónomos, los recibos de la luz o el alquiler de los locales siguen llegando cada mes a su buzones, y por ello los afectados reclaman exenciones fiscales y renegociaciones a la baja con los arrendatarios.

En ambos casos están empezando a lograr resultados. Por un lado, los principales ayuntamientos de la Comunidad están aplicando ya exenciones en tasas como las de terrazas y veladores o las de recogida de basuras. Y por el otro, los propietarios de los locales están aceptando rebajas del alquiler para no perder a sus arrendatarios. «Se están renegociando rentas, en especial en la hostelería, donde peor lo están pasando», explicó Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón (Coapi).

"Se están renegociando rentas, en especial en la hostelería, donde peor lo están pasando"

«El pequeño comercio vive una crisis constante, por eso los bares son los que más lo están notando y los que más están renegociando y aplazando pagos», señaló. Actualmente se están viviendo momentos «duros y difíciles» con la segunda ola, después de que se notara «una cierta mejoría» en mayo y junio, coincidiendo con el salto a la nueva normalidad.

Desde la Federación Federación de Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS) destacaron el «comportamiento ejemplar» de muchos de los propietarios de locales de la capital aragonesa, que están aceptando rebajas en el recibo mensual de alquiler. En este sentido, recordaron que la «sobreoferta» de locales está ayudando a este tipo de acuerdos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión