Los escenarios globales de reducción de la disponibilidad hídrica revelan el rígido contexto que va a imperar en la gestión del agua. Son evidentes las consecuencias que este problema está teniendo para nuestros ecosistemas y para muchos sectores económicos estratégicos, que se enfrentan ya a una incertidumbre creciente respecto al abastecimiento de agua en cantidad y calidad.

H2ï surge como respuesta a una preocupación de carácter global que ha sido señalada por multitud de instituciones internacionales. Los últimos informes sobre los riesgos globales que elabora anualmente el Foro Económico Mundial citan la crisis del agua entre los cinco riesgos de mayor impacto que amenazan el planeta. En nuestro país, los escenarios de déficit hídrico conforman ya un panorama recurrente y este es un problema que, según los informes de la Agencia Ambiental Europea, se va a exacerbar en frecuencia e intensidad. 

En este contexto, Aragón es un espacio especialmente frágil porque en él participan los dos ámbitos más vulnerables al cambio global: las zonas de alta montaña, muy sensibles a las variaciones en la dinámica nival, y las zonas semiáridas.

Para abordar este problema, en H2ï hemos desarrollado un sistema de alerta temprana de la disponibilidad hídrica que sirve para anticiparse a los periodos de escasez. Abordamos con ello la piedra angular de los todos los sistemas de abastecimiento, ya sean agrícolas, urbanos o industriales: la incertidumbre de disponibilidad de agua en origen.

Para ello, aprovechamos la sinergia que aporta la aplicación de tecnologías tradicionales basadas en modelos hidrológicos de base física, acoplados con herramientas avanzadas de inteligencia artificial y algoritmos de predicción. Así, aunamos el conocimiento del medio físico de los sistemas de simulación hidrológica, y su potencial para elaborar escenarios críticos, con la capacidad de manejo de gran volumen de información y agilidad de proceso que aportan las herramientas de internet de las cosas (IoT) e inteligencia artificial. El objetivo es obtener el máximo partido de los datos y la experiencia previa disponibles para mejorar la seguridad hídrica de las empresas y actividades que dependen del agua.

La empresa

¿Se pueden predecir las sequías?

La escasez de agua depende de la lluvia, pero también de otras cuestiones que tienen que ver con su contexto, como el estrés hídrico que soporta la masa de agua a consecuencia de otras demandas o factores ambientales.

Para ello H2ï ha desarrollado una plataforma IoT (internet de las cosas) que integra sensores de la explotación para medir niveles, salinidad del agua, caudales de bombeo, presiones en red, etc. A esta información se añaden datos procedentes de otras redes de control de las administraciones públicas: estaciones meteorológicas, piezométricas y foronómicas o datos procedentes de imágenes satelitales. Una vez implementada y entrenada, la plataforma permite disponer de previsiones sobre la disponibilidad de agua para los próximos meses. Esto dota a la actividad de inteligencia estratégica para tomar decisiones orientadas a minimizar el impacto de una potencial sequía.

¿Cómo puede la inteligencia artificial mejorar la calidad de la fruta?

El agroindustrial es un sector estratégico altamente dependiente del agua y por lo tanto muy vulnerable a eventos de escasez o a modificaciones de la calidad del agua disponible. Hay que tener en cuenta que los episodios de sequía suelen ir acompañados de una degradación de la calidad del agua en origen.

La inteligencia artificial ofrece la oportunidad tecnológica de guiar las decisiones operativas complejas sobre el manejo del agua en contextos de estrés hídrico. Una empresa agrícola tiene que tomar cerca de 30 decisiones relacionadas con el manejo del agua en cada campaña de producción/recolección, que se enfrentan a un alto grado de incertidumbre. Aspectos como la cantidad o calidad de agua de que se va a disponer esta campaña, cómo se van a gestionan los riegos o cómo van a responder los pozos de abastecimiento a un esquema de bombeo determinado.

Estas decisiones pueden afectar a calidad de la fruta. Los actuales dispositivos de calibración generan gran cantidad de información (azúcares, dureza, etc.) que puede ser incorporada a los sistemas de internet de las cosas e inteligencia artificial. Ello permite identificar cómo se relacionan los aspectos del manejo del agua con otros procesos operativos y cómo se transmite su impacto en la cadena de valor.

¿Cómo va a afectar la crisis del agua a la industria?

La crisis del agua añade nuevos desafíos para la industria manufacturera dependiente del agua, que se enfrenta a escenarios de reducción de recursos y con una mayor variabilidad e incertidumbre en su calidad. Esto supone un gran impacto en sus procesos operativos, haciéndolos más complejos tanto en el tratamiento de agua de cabecera como en los efluentes, con el consiguiente impacto económico en sus resultados.

La transformación digital en este sector está enfocada al control y la optimización de procesos en tiempo real, para abordar con rapidez y eficacia las decisiones operativas encaminadas a mejorar su rendimiento y prolongar la vida útil de las instalaciones.

Además, en un escenario de alta competencia por el recurso, cuestiones estratégicas como son la reutilización y el cierre del ciclo del agua van a tener un peso indudable en la sostenibilidad económica y ambiental de la actividad.

Manuel V. Arce Montejo Socio cofundador de H2ï

Esta sección se realiza con la colaboración de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Zaragoza

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