Así serán las clases en la Universidad de Zaragoza: presenciales, sin mascarilla y con distancia de 1,5 metros

La docencia durante el próximo curso en la Universidad de Zaragoza se desarrollará de manera presencial, excepto, que se las condiciones sanitarias o el espacio no permitan el acceso de los alumnos. Así lo acordó este lunes el Consejo de Gobierno del campus público, que estipuló que estas clases se podrán seguir por ‘streaming’ como medida de apoyo. Por su parte, la Universidad San Jorge (USJ) apuesta por la docencia síncrona, que combinará el modo ‘online’ con la telepresencialidad y la presencialidad.

En la mayoría de las aulas del campus público, a excepción de laboratorios o similares, está previsto que el próximo curso la docencia se desarrolle con normalidad, cumpliendo la distancia social que en estos momentos está estipulada en 1,5 metros y sin mascarilla. En estos casos, señalaron, podrá utilizarse el ‘streaming’ como instrumento de apoyo y se promoverá que los grupos se conformen por estudiantes sin problemas de conectividad. Los centros podrán extender las clases ‘online’, con carácter excepcional, siempre que se garantice que los universitarios con problemas de conectividad recibirán la docencia. Igualmente, la Universidad de Zaragoza asegurará que el profesorado pueda impartir la clase desde su despacho u otras instalaciones equipadas. El campus ha adquirido unos 200 equipos para retransmitir en directo la clase y está previsto que los docentes reciban formación tecnológica.

El Consejo de Gobierno estipuló que, excepcionalmente y siempre que no se supere el 50% del aforo del aula, se podrá mantener la presencialidad de todo el grupo o subgrupo. En estos supuestos deberán aplicarse "las instrucciones en materia de prevención" como podría ser el uso de la mascarilla u otros equipos de protección individual (EPI). En los laboratorios todo el personal llevará mascarilla. Para asegurar la higiene, se están instalando dispensadores de gel hidroalcohólico en todas las aulas para que los alumnos los usen, al menos, al entrar y al salir.

Las prácticas externas, explicaron, se llevarán a cabo "cumpliendo con las exigencias y reglas de protección de la salud previstas en la empresa". Cuando estas sean en centros sanitarios u otros en los que se exija el contacto físico, los universitarios irán "protegidos de las misma manera que los profesionales". Por su parte, las educativas se podrán recuperar cuando lo permita el Departamento de Educación.

En términos generales, las tutorías y la dirección de trabajos se harán a distancia, mientras que la evaluación será presencial. Detallaron que seguirá recomendándose la evaluación continua y los departamentos planificarán las clases previendo un posible cierre de las instalaciones.

Normativa del campus privado

La USJ, tras calcular la capacidad de cada aula, ha estipulado que, de manera global, se ocupará el 50% de cada espacio. En términos generales, especificaron, se abogará por una docencia híbrida, que mantendrá los mismos horarios que en el modo presencial. En cada materia, el porcentaje de combinación de lo ‘online’, la telepresencia y la presencialidad será diferente y dependerá de la generación de grupos para seminarios, clases de repaso, etc.

Puntualizaron que los contenidos prácticos serán presenciales y se habilitarán aulas convencionales como espacios de prácticas que permitan acoger el desdoble de grupos reducidos, lo que implica que "el número de aulas de docencia teórica va a quedar ostensiblemente disminuido". Los exámenes serán presenciales pero se potenciará la evaluación continua.

Oferta de empleo

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza también ha aprobado una Oferta de Empleo Público, de 23 plazas de catedrático de universidad, de promoción interna. La oferta tiene carácter parcial y es independiente de la oferta de empleo público a turno libre. También se ha aprobado la segunda fase de la OPE, parcial, para el año 2020, de profesores titulares o profesores contratados doctores, que incluye 36 plazas.

Asimismo, se han aprobado las bases para la reposición de las bajas sobrevenidas (por jubilación o fallecimiento) de profesorado con vinculación permanente para el curso 2020-21 generadas en relación con la crisis sanitaria experimentada por la covid-19.