El Justicia de Aragón propone reducir la jornada escolar, evitar los juegos de equipo y comer en las aulas
El informe elaborado por la institución apoya una vuelta a las clases presencial en septiembre y reclama planes tecnológicos específicos para los centros.
El Justicia de Aragón, Ángel Dolado, está a favor de una vuelta a las aulas de manera presencial el próximo septiembre y de que el curso comience con un refuerzo educativo que permita a los alumnos estudiar los contenidos correspondiente al último trimestre que se ha visto truncado por el coronavirus. Así lo refleja en un amplio informe de más de 40 páginas que ha dado a conocer este viernes, en el que se posiciona a favor del modelo que en los últimos días ha anunciado la ministra de Educación, Isabel Celaá, y con el que también ha mostrado su acuerdo el consejero aragonés de Educación, Felipe Faci. El estudio incluye también propuestas concretas entre las que llaman la atención algunas como reducir la jornada escolar, evitar los juegos de equipo y las asignaturas extraescolares de refuerzo, aumentar el tiempo de recreo a una hora al día y comer en las aulas.
Entre las medidas que podrían estudiarse con vistas a septiembre, el Justicia plantea una reducción de la jornada escolar en base a un "horario más compacto y centrado en materias troncales para liberar el tiempo de los profesores" y alargar el recreo matutino de media hora a una hora al día, dado que la continuidad de la jornada implicaría, dice, "una mayor fatiga mental y un cansancio físico que redundarían en una reducción de la concentración tanto de alumnos como docentes, lo que desembocaría en una disminución de su rendimiento". Un recreo durante el que también sugiere que se prohíban los juegos de equipo "que requieran el uso común de elementos, como podría ser una pelota, dado que puede ser un instrumento conductor del patógeno".
El Justicia aconseja que se valore terminar la jornada escolar con el horario obligatorio y evitar la impartición de asignaturas extraescolares de refuerzo para así conocer cada día, con antelación y certeza, la hora en que todos los alumnos han de abandonar el centro "permitiendo la estancia del personal que fuese necesario para las labores de limpieza, desinfección y administración". También recomienda que los alumnos de infantil y primaria coman en el aula y que otras administraciones públicas y entidades cedan espacios a los colegios para poder acondicionarlos como aulas en caso necesario.
Por otra parte, el Justicia dedica un apartado específico a los chavales de Educación Especial y a los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (Acenaes). Considera necesario que los centros dispongan de fondos bibliográficos y bancos de libros para el préstamo a los alumnos y familias que necesitan de una adaptación específica, pero que, además, se cree repositorios de material digital adecuado para ellos y de dispositivos electrónicos. Reclama medidas específicas para estos colectivos y que se implante la figura de un tutor 'online' en cada colegio para que si se vuelve a suspender la actividad presencial coordine y controle el trabajo que estos chicos pueden desarrollar en sus casas de forma telemática.
En general, el Justicia de Aragón plantea tres propuestas concretas a la DGA. Destaca la relativa a la necesidad de que la Administración educativa proporcione una información pormenorizada sobre la incidencia que, en el servicio público educativo, ha supuesto la pandemia en la Comunidad. "Sí que sería bueno que se supieran los porcentajes de actividad lectiva en línea existentes en las diferentes comarcas aragonesas y en los diversos centros educativos (en función de su titularidad pública o privada), incluyéndose a estos efectos la enseñanza universitaria", se asegura en el informe. Un dato en su opinión de la "máxima importancia" consistiría en conocer la valoración que los sectores educativos y las familias han tenido de la actividad docente sustitutiva.
Sistemas de evaluación "justos"
También reivindica el papel del profesor durante la crisis sanitaria e insta al Gobierno de Aragón a que, en el supuesto de tener que suspender la actividad (total o parcialmente), adopte las medidas precisas para asegurar el buen uso de las tecnologías y establezca planes tecnológicos específicos en cada centro teniendo en cuenta las características del alumnado.
Por último, pone de manifiesto la importancia de que la Administración establezca unos sistemas de evaluación justos, no solamente para medir el esfuerzo de los alumnos (lo que a determinados niveles educativos puede marcar el acceso su acceso a determinados estudios), sino también para verificar cuál es el grado de aprendizaje de alumnado en las distintas materias.
En su informe, el Justicia de Aragón pone de manifiesto que está tramitando quejas de los ciudadanos respecto del proceso de escolarización, en las que estos muestran su descontento "por lo que estiman consideran una falta en la transparencia del proceso y de igualdad de oportunidades", todo ello como consecuencia de la forma en que se ha procedido a la tramitación y solicitud. "La necesidad de actualización permanente de las vacantes en los centros solicitados, a la que los ciudadanos no han tenido acceso durante el proceso de solicitud de plazas escolares, ha provocado que haya centros educativos con mucha demanda y otros, tradicionalmente completos, puedan recibir para el curso que viene alumnos con menor número de puntos", apunta.
