La Policía constata un "alto cumplimiento" en el uso obligatorio de mascarillas, pero avisa a reincidentes

La medida, sujeta a sanciones de entre 601 y 30.000 euros, animó las ventas en las farmacias de la Comunidad.

La Policía Nacional y la Policía Local de Zaragoza constataron ayer un "alto grado de cumplimiento" en el uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados de uso público y en la calle siempre que no se pueda garantizar una distancia social de al menos dos metros. La medida, obligatoria para más de 1,2 millones de aragoneses mayores de seis años y recomendable para niños de tres a cinco, se acató "mayoritariamente" en las tres provincias. No obstante, los agentes avisaron ya de que un incumplimiento reiterado "puede ser objeto de sanción", con multas de entre 600 y 30.000 euros, o incluso de detención, según consta en la Ley de Seguridad Ciudadana.

En estas primeras horas, como ya ocurriera durante el inicio del estado de alarma o el salto a la fase 1, las advertencias no fueron más allá. Pero esto cambiará en los próximos días. Ayuntamientos y asociaciones vecinales utilizaron ayer sus perfiles en redes sociales para recordar a los ciudadanos la entrada en vigor de esta nueva orden, publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), así como las únicas cuatro excepciones que contempla, que incluyen, entre otras, a personas con dificultades respiratorias y a aquellas que, por razones de dependencia o discapacidad, no puedan hacer uso de mascarilla.

Los agentes desplegados en las tres provincias se centraron ayer en hacer ver a quienes llevaban su cara al descubierto la importancia de utilizar una de estas protecciones, ya fueran quirúrgicas o higiénicas, una labor que se intensificará durante el fin de semana y, en especial, durante las franjas horarias de paseo. "Por suerte, no se ha tenido que llamar la atención a demasiada gente", explicaron desde la Policía Nacional.

También tuvieron que tirar de pedagogía y recordar a más de uno que la mascarilla debe cubrir la nariz y no solo la boca, y que de poco sirve llevar una si la gente se toca la cara, los ojos o consulta el teléfono móvil sin desinfectarse previamente las manos.

Bastaba con salir a la calle para comprobar que aún queda camino por recorrer, ya que, mientras unos se protegían ‘de más’ y ni siquiera se quitaban la mascarilla al sentarse en una terraza, otros –los menos–, rompían la barrera social y hablaban sin protección y a menos de dos metros. "Pues imagínate esto en verano a 40 grados", se oía entre quienes aprovechaban para dar un paseo o hacer la compra a media mañana.

Más difícil fue, eso sí, tratar de hacer deporte con la boca tapada. Los hubo que lo intentaron y que desistieron a los pocos minutos, un comportamiento que no está sujeto a sanción, ya que, en estos casos, al entenderse que resulta incompatible, solo se aconseja llevar una para utilizarla al terminar.

La obligación hizo que las farmacias notasen "bastante más movimiento". "Se llevan, sobre todo, las quirúrgicas, aunque también hay quien prefiere más protección y pregunta por las FFP2", explicó Fernando Senante, propietario de la farmacia Senante.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión