la hacienda autonómica
La DGA retiene partidas por 45 millones y crea una unidad de control del gasto
Toma las primeras medidas ante el plan de ajuste que debe presentar este mes y encarga a la Airef que revise el gasto en farmacia, personal de Educación y Universidad.
El Gobierno de Aragón ha acordado este miércoles retener partidas del presupuesto por 45,3 millones de euros, la primera medida del recorte que deberá plantear antes de fin de mes al Ministerio de Hacienda por incumplir el objetivo de déficit en 2019. No será la única, ya que el Consejo de Gobierno también ha acordado la creación de una unidad de control del gasto, con plenos poderes para intervenir, y el encargo de sendos informes a la Autoridad Fiscal (Airef) sobre el gasto en farmacia, el personal de Educación y la financiación de la Universidad.
El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha comparecido para dar cuenta de estas actuaciones con las que el cuatripartito pretende “sanear las cuentas, cumplir la senda de estabilidad y la sostenibilidad financiera”. Lo que sí ha querido aclarar es que no consiste solo en recortar como se hizo en otras etapas, en referencia al Gobierno de Rudi, sino buscar que el gasto sea más eficiente para “garantizar la prestación de los servicios fundamentales”.
La primera medida se aplicará de forma inmediata y pasa por recortar el citado gasto de 45 millones, que afectará a distintas consejerías y que ha sido previamente pactado entre los socios, PSOE, Podemos, CHA y PAR. Esta cuantía será solo una parte del importe millonario que la DGA deberá retener de las cuentas de 2020, ya que cerró el año pasado con un déficit de 230 millones, cinco veces más del autorizado. El plan de ajuste se deberá presentar en abril y se aprobará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera previsto para julio.
Pérez Anadón ha puesto el énfasis en la “nueva cultura del gasto” que pretende aplicar en la Administración autonómica y que pasa fundamentalmente por la recuperación de la figura de la unidad de control de gasto, denominada Unidad de Gestión Sostenible. Bajo la dirección de la hasta ahora directora del Inaem, Anne Vázquez, y dos altos funcionarios del ámbito jurídico y económico, contará con personal de distintas áreas para “racionalizar los procedimientos y costes de cada departamento, así como a mejorar las políticas de ingreso”. Es decir, identificar dónde se puede meter la tijera y cómo obtener más fondos.
El consejero de Hacienda ha remarcado que esta unidad, dependiente de la Secretaría General de Hacienda, estará “muy vinculada” a la Inspección de servicios y a la Intervención y, además, “trabajará de forma coordinada con la Airef” para alcanzar “objetivos concretos e indicadores medibles”.
Especial énfasis ha puesto en la colaboración de la Autoridad Fiscal, a la que se va a encargar sendos estudios sobre el gasto de farmacia extrahospitalaria, que alcanza los 570 millones; el capítulo de personal de Educación, que se eleva a a más de 730 millones, un tercio del total; y la financiación de la Universidad, a la que se destina 162 millones y cuyo convenio expira este año. La pretensión es aplicar “todas las recomendaciones”, pero ha insistido en que no consiste en recortar sino lograr un gasto “más eficiente y con rentabilidad social”.
A este conjunto de medidas se unirán otras a lo largo del año. Por una parte se interconectarán los sistemas informáticos de personal y nóminas para controlar el gasto en personal y se retendrán las bajas económicas en las licitaciones y por otra, se obligará a todos los departamentos a presentar memorias más detalladas para justificar los proyectos de inversión.
Igualmente se pretende “adecuar el sistema tributario”, ajustando tasas e impuestos, entre ellos el ICA, de modo que se cumplan los acuerdos entre los socios y siempre sin superar la media automómica de presión fiscal. Aunque se prevé la creación de nuevas figuras fiscales de carácter medioambiental, Anadón ha subrayado que los aragoneses “no pagarán más” que ahora y ha cargado de nuevo contra el “dumping fiscal” de Madrid.
