Guiñarte se prepara para volver a "cantar las 40" a la DGA para que proteja el guiñote

Días después de que Vox pidiera que el popular juego sea considerado patrimonio de la humanidad, la Asociación Aragonesa de Guiñote recuerda que ellos ya presentaron una solicitud en 2017 para proclamarlo Bien de Interés Cultural. En abril volverán a la carga para defender este "nexo de unión entre los aragoneses".

José Antonio Monzón, delegado en Zaragoza de la Asociación Aragonesa de Guiñote Guiñarte, con la solicitud a la DGA.
José Antonio Monzón, delegado en Zaragoza de la Asociación Aragonesa de Guiñote Guiñarte, con la solicitud a la DGA.
Giuñarte

Jugar al guiñote en los bares de los pueblos es una tradición que sigue estando muy presente en Aragón. La afición en muchos casos viene de familia, y pasa de padres a hijos. Son ratos distendidos y entretenidos, aunque no exentos a veces de polémicas, ya que no todo el mundo tiene buen perder o cada uno tiene sus normas. Y no solo es un juego de personas mayores, cada vez son más los jóvenes que practican y participan en torneos y campeonatos.

Vamos, que el guiñote nunca pasa de moda, y está claro que es un bien a proteger para que siga gozando de buena salud. En este sentido, Vox ha propuesto en el Congreso de los Diputados que este juego tradicional se incluya en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco. Y lo hace animando, a través de una pregunta parlamentaria, al Ministerio de Cultura y Deporte a formular la solicitud. El diputado de Vox por Zaragoza y concejal del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Fernández, firma la iniciativa, que se registró el pasado 26 de diciembre, en la que se describe el guiñote como "un juego de cartas de especial arraigo en Aragón que cumple con las condiciones establecidas por la Unesco de reconocimiento universal de los juegos y deportes tradicionales". Se trataría, según defiende, de un "elemento integrador de culturas, transmisor de valores y expresión de la cultura y el modo de vida autóctono que, en este caso, contribuye a la identidad comunitaria de Aragón".

Sin embargo, no es esta la primera vez que se pide el reconocimiento de la importancia de este juego en el acervo aragonés. Ya hace casi tres años, el 23 de abril de 2017, la Asociación Aragonesa de Guiñote Guiñarte presentó una resolución ante el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón en la que se solicitaba la inclusión de este juego "en alguna de las categorías de protección de la ley 3/1999, de 10 de marzo, del patrimonio cultural aragonés". Defendía la asociación que el guiñote, al que definía como un "nexo de unión" entre los aragoneses, conserva los "signos de identidad" de los mismos, como son "la fanfarronería, la terquedad, la nobleza, la alegría o la sociabilidad". Destacaba asimismo que, aunque en las capitales aragonesas "sigue estando presente, es en los pueblos donde alcanza su máxima expresión", y con su disfrute "en la taberna, en el bar, en la piscina, en fiestas patronales o en las pellas de las aburridas clases y en las reuniones familiares" se incorporan a menudo "muchas de sus formas orales al lenguaje coloquial aragonés".

"El guiñote conserva los signos de identidad de los aragoneses: fanfarronería, terquedad, nobleza, alegría o sociabilidad"

A juicio de la asociación, y tal como argumentaban en la solicitud, "ningún ente público se ha preocupado de conservar, proteger, promover o difundir en juego del guiñote, por lo que reclamaban un "giro radical" y que el "juego regional por excelencia adquiera una estructura cultural promovida como se corresponde". "Queremos -concluían- que desde los gobiernos y administraciones pertinentes se preste la seriedad que merece un uso tan tradicional, social y popular como es el juego del guiñote".

Registro de entrada de la solicitud de Guiñarte, el 23 de abril de 2017.
Registro de entrada de la solicitud de Guiñarte, el 23 de abril de 2017.
Guiñarte

Sin embargo, el Gobierno de Aragón desestimó esta petición argumentando que, "aunque su arraigo social es innegable (...), los valores sociales e identitarios que se alegan en la solicitud no justifican por sí solos su reconocimiento como parte del patrimonio cultural aragonés". A su juicio, el guiñote no es "una práctica exclusivamente aragonesa ni se remonta a los usos propios de la sociedad preindustrial", y "no se encuentra ninguna referencia al mismo en la bibliografía y documentación más consolidada sobre juegos y deportes exclusivamente aragoneses". 

Además, razonaba el Ejecutivo que el juego no tiene "una naturaleza excepcional con respecto a otros juegos tradicionales que sí se reconocen como integrantes del patrimonio etnológico y/o inmaterial (en este sentido, se hacía referencia al tiro de barra, las carreras pedestres como el correpollos y las calzoncilladas o la pelota aragonesa), y que sí son específicos de Aragón y propios de la sociedad preindustrial". Concluía la desestimación asegurando que el guiñote "no está en riesgo de desaparición, sino que más bien presenta una potente vitalidad expresada en las sucesivas iniciativas populares de asociaciones como Guiñarte, que se esfuerzan en su práctica y difusión, para su mejor conocimiento y promoción en las nuevas generaciones".

Nuevo intento, nuevo argumentario

"Ya sabíamos que iba a ser difícil", asegura Alberto Planas, presidente de Guiñarte. Explica que uno de los objetivos de la asociación, creada sin ánimo de lucro en 2015, era precisamente conseguir que el guiñote tenga la consideración que creen que merece. Así que, ni cortos ni perezosos, ya están ultimando los detalles de una nueva solicitud, que prevén presentar el próximo 23 de abril, justo tres años después de la anterior, y, como entonces, en el día grande de Aragón. "Ahora hemos recopilado información nueva que no presentamos entonces, y tenemos un argumentario diferente", explica. En este sentido, adelanta que se hace hincapié en la importancia de este juego en los pueblos en riesgo de despoblación. "Sin la partidita en el bar, en muchos puntos de la Comunidad no habría muchos momentos de ocio, y si me apuras, ni bar", razona Planas.

Respecto a la iniciativa de Vox, sobre la que se muestra "sorprendido", asegura que le viene bien a la asociación "por la visibilidad que puede tener en los medios de comunicación y en la sociedad", pero destaca que la petición del partido de extrema derecha, vía pregunta parlamentaria, es más genérica, porque solicita la inclusión del guiñote como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. Guiñarte, sin embargo, considera que es más efectivo pedir que se le considere Bien de Interés Cultural en Aragón, donde se practica y disfruta.

Y como Guiñarte se preocupa de que ese disfrute siga vivo, el sábado pasado celebró la II Jornada Cultural de Guiñote, para "aportar y sumar para que nuestro deporte de mesa por excelencia crezca y sea reconocido como un bien social y cultural propio". La cita, que incluyó una comida de confraternización, tuvo lugar en el Centro Cívico de Torrero alrededor, cómo no, de una mesa de guiñote, y aseguran los organizadores que "fue todo un éxito". 

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