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Pérez Anadón defiende el rigor presupuestario, sin subida de impuestos
El consejero de Hacienda ha abierto este jueves las comparecencias de los consejeros en la Comisión de Hacienda de las Cortes para explicar las cuentas del año que viene, que crecen un 4,87% y que para PP están llenos de "mentiras", para Cs los ingresos son su punto débil y para Vox, poco realistas.
El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha defendido este jueves la moderación y el rigor del primer presupuesto aprobado por el Gobierno cuatripartito de Aragón, con unos ingresos sustentados en la mejoría de la economía, sin subida de impuestos.
Pérez Anadón ha abierto este jueves las comparecencias de los consejeros en la Comisión de Hacienda de las Cortes para explicar las cuentas del año que viene, que crecen un 4,87% hasta 6.466,5 millones y que para PP están llenos de "mentiras", para Cs los ingresos son su punto débil y para Vox, poco realistas.
En opinión de los portavoces de Hacienda del PP, Cs y Vox, Mamen Susín, José Luis Saz y David Arranz, respectivamente, los ingresos se sustentan en un incremento del PIB del 1,9% del que dudan, dado el contexto de ralentización internacional y nacional y las rebajas en las expectativas de crecimiento que se han ido sucediendo.
Sin embargo, después de que Susín advirtiera de que Funcas ha rebajado la previsión de crecimiento de España para el año que viene al 1,6%, Pérez Anadón ha insistido en que las estimaciones del Gobierno son "prudentes", basadas en los análisis económicos del Departamento de Economía, del que se fía.
Por tanto, para el consejero, a pesar de la incertidumbre económica y política con un gobierno central en funciones, el presupuesto es un proyecto realizable, ilusionante y colectivo de un ejecutivo "cohesionado", que ha sido capaz de presentarlo en menos de cien días desde la toma de posesión.
“A pesar de los agoreros, avanzamos”, ha subrayado, con unas cuentas prudentes y lo más ajustadas a las posibilidades financieras de la comunidad para su entrada en vigor el 1 de enero de 2020, como herramienta imprescindible para el Gobierno y dos prioridades: el gasto social y la reactivación de la economía.
El departamento de Sanidad sigue liderando el gasto, con 2.072,4 millones (un 3,62 % más), seguido de Educación, Cultura y Deporte (1.030,1 millones, un 6,72 % de aumento), Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (794,9 millones, un 0,96 % más), Ciudadanía y Derechos Sociales (crece un 7,2 % hasta 440,3 millones) y Ciencia, Universidad y Conocimiento (sube un 6,94 % hasta 260,5 millones).
El presupuesto está calculado con déficit cero, pero el consejero ha admitido que las circunstancias políticas y económicas no ayudan a su cumplimiento.
Y aunque no pueda servir de excusa para "deslizarse" en una senda que contravenga el objetivo, ha recordado que la flexibilización del déficit que impidieron los grupos de la derecha en el Senado habría permitido contar con 120 millones más.
Además, ha remarcado que los ingresos se han previsto por la mejoría de la actividad económica de los dos últimos años –teniendo en cuenta que el presupuesto en vigor es el prorrogado de 2018- sin modificaciones normativas, sin subidas de tasas o impuestos.
En ese aspecto, ha negado, como sostiene el PP, que Aragón sea un "infierno fiscal", porque sigue por debajo de la media nacional, y le pese a quien le pese, ha remarcado, Aragón sigue siendo atractiva para la atracción de empresas.
Sin embargo, Susín ha incidido en que es el presupuesto de las "mentiras" que obvia la ralentización, que se ha elaborado "al antojo" de los socios de gobierno, que se han puesto de acuerdo "para repartirse el pastel", y que no es creíble en gastos e ingresos y se traducirá en más impuestos.
Por Cs, Saz ha felicitado al consejero por la presentación de los presupuestos, pero ha incidido en que su eslabón más débil son los ingresos por la incertidumbre económica, en que son "casi aburridos" por continuistas y en que los altos cargos suben un 17%, al tiempo que ha reclamado al consejero un compromiso de que la presión fiscal no subirá "bajo ningún concepto".
David Arranz, de Vox, ha coincidido en la incertidumbre política actual y económica, a las puertas de una nueva recesión, y en que es difícil creer la estimación de ingresos y en que los presupuestos se asientan sobre unos cimientos “poco sólidos”, y ha cuestionado especialmente el incremento que experimenta el gasto de la administración general por el aumento de la estructura del gobierno.
Álvaro Sanz, de IU, además de admitir que habría querido más inversiones en actividad productiva, ha cuestionado que las cuentas no lleguen con una ley de medidas fiscales y tributarias y que no plante cara con hechos, para hacer pagar más a quien más tenga, al discurso de la derecha de que Aragón es un infierno fiscal.
Alfredo Sancho, del PSOE, ha criticado el "pimpampum" del PP por sus calificativos al presupuesto, un proyecto común del cuatripartito desde una perspectiva progresista que apuesta por el gasto social y la reactivación económica en un contexto de incertidumbre y desaceleración.
Marta Prades, de Podemos-Equo, ha subrayado que el presupuesto es sensato y prudente, expansivo con matices, porque sube el gasto pero poco porque algunos partidos impidieron la flexibilización del déficit, y que avanza en las políticas esenciales para la ciudadanía y su tramitación, en sí misma, es una buena señal.
Carmen Martínez, de CHA, también ha resaltado que el cuatripartito ha sido capaz de presentar las cuentas cuando "nadie daba un euro por este Gobierno" y ha lamentado que Aragón no pueda contar con 120 millones más por la “jugarreta del Senado de la derecha más rancia”.
Finalmente, Jesús Guerrero, del PAR, también ha destacado la presentación de las cuentas de un gobierno que es ejemplo de innovación política, de acuerdo transversal, moderado y de centro mirando por el bien de los aragoneses por encima de cualquier ideología.
