Unidos para potenciar los cultivos extensivos

Aragón es tierra de secano, de hectáreas y hectáreas en las que crecen cultivos extensivos como la cebada, el trigo, el centeno o la avena. De hecho, según datos recientes, de la superficie total agraria útil o cultivable en Aragón, que se acerca a 1,2 millones de hectáreas, el 70 % se dedica a cultivos de cereal de invierno, más de 800.000 hectáreas, en las que se cultiva una producción cuyo valor en el mercado puede rondar los 500 millones de euros.

Por este motivo, y conscientes de la importancia que el sector de la producción de cultivos extensivos tiene en Aragón, hace un tiempo, varias entidades pusieron en marcha un proyecto para conseguir coordinar la realización de ensayos innovadores, de una manera eficiente y organizada con el fin de que el sector se coordine para afrontar los nuevos retos que tiene por delante. Un trabajo que este año se ha materializado en la puesta en marcha del Grupo de Cooperación 2019 Red de Innovación y Transferencia de Cultivos Extensivos, que cuenta con un presupuesto aproximado de 150.000 euros, cofinanciados por el Gobierno de Aragón y los fondos Feader.

«Los operadores del sector productor están afectados todos por los mismos retos, relacionados con desarrollar productos innovadores, producciones más eficientes y rentables… y esos retos tiene sentido abordarlos de forma conjunta y coordinada. Lo que pretende la red es coordinar ensayos innovadores diferentes, y compartir entre todos los resultados, mejorando el acceso al conocimiento creado», apunta Ana de Diego Nerín, coordinadora del proyecto, quien insiste en la importancia de esta propuesta, que integra a agentes de toda la cadena de valor de la producción cultivos extensivos (agricultores, cooperativas, investigadores...).

Nuevas necesidades

A la hora de poner en marcha esta propuesta, los responsables de la misma también tuvieron en cuenta que el mercado está cada vez más globalizado y que se demandan nuevos cultivos y variedades para hacer frente a las necesidades que van surgiendo en diferentes mercados, como el de la alimentación infantil, muy exigente en materia de requerimientos y normativas.

«La industria agroalimentaria es uno de los sectores más importantes y con mayor potencial de desarrollo en la economía aragonesa. Sus relaciones con el sector agrario son muy importantes, y en ese sentido, desde el grupo de trabajo se quiere apoyar y fomentar una mayor cooperación entre el sector productor y transformador», matiza Ana de Diego.

Además, es clave adaptar los procesos y la producción de los cultivos extensivos en una época en la que el cambio climático es una realidad y hay una mayor necesidad de investigar y trabajar para lograr un consumo más eficiente de los distintos recursos.

«Este trabajo es también una oportunidad para poder coordinar y elaborar un profundo análisis del sector en Aragón que permita estudiar las posibles oportunidades de futuro», concluye la coordinadora del proyecto.