El claustro de la catedral de Santa María de la Huerta de Tarazona se llena de actividad esta semana gracias a los talleres de verano para niños que un año más organiza la Fundación Tarazona Monumental (FTM).

De lunes a viernes, un total de veintidós niños con edades comprendidas entre los cinco y los doce años. “La demanda siempre es alta desde que empezamos a ofertar esta actividad. Tampoco nos interesa que haya muchos más participantes porque podemos personalizar la atención de los niños y los talleres se desarrollan mejor”, opina Julio Zaldívar, gerente de FTM.

El lema de este año es ‘El patrimonio está en tu ADN’ y “lo que queremos es fomentar los valores sobre el patrimonio para que los niños lo hagan propio”. Es sin duda una apuesta de futuro, “porque lo que aprenden a través del juego les servirá de mayores para entender el medio que les rodea que es el patrimonio de Tarazona”.

El primer día, los niños descubrieron la importancia de la arqueología para conocer el origen de Tarazona. Excavaron para aprender sobre celtíberos y romanos, dieron un paseo por ‘Turiaso’ y realizaron unos mosaicos. “Como mejor se aprende es a través del disfrute por eso diseñamos las actividades como juegos. También hacen visitas guiadas a Tarazona y sus monumentos, y luego realizan actividades sobre lo que han visto, sin olvidar las artes plásticas que tanto les gustan a los niños”, explica Zaldívar.

Muchos de los niños repiten experiencia cada verano. “Facilita que sean más partícipes y que cuando llegan a los diferentes espacios ya tienen un conocimiento previo que sirve para enriquecer el propio taller”, valora el gerente de Tarazona Monumental.

Hasta el viernes, se sucederán los talleres que se desarrollan en el claustro de la catedral turiasonense como escenario principal.

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