Los hospitales aragoneses llegarán a cerrar hasta 500 camas durante el verano ante la bajada de la presión asistencial. Será el hospital Clínico de Zaragoza el que más plazas deje sin actividad durante el periodo estival, hasta 184 en el mes de agosto.Las vacaciones de los profesionales sanitarios, la negativa de muchos pacientes a operarse en ese periodo y la reducción de la actividad quirúrgica programada motivan todos los años este parón en los centros sanitarios.

El Servicio Aragonés de Salud dispone de alrededor de 4.200 camas operativas en los diferentes centros públicos para atender las necesidades de la población aragonesa. Normalmente, los responsables de los hospitales aprovechan el verano, uno de los momentos de menor actividad asistencial, para ejecutar obras, pintar habitaciones o acometer mejoras en los edificios. Sin embargo, la cifra de camas cerradas en verano se ha ido ajustando y reduciendo en los últimos años, ya que la presión asistencial no se reduce como antaño.

Según ha podido tener acceso este periódico, el hospital Clínico de Zaragoza cerrará a partir de la segunda quincena de julio 184 camas, en 2018 fueron 186 y en 2013, 212. De entre otros puntos, se restarán del hospital de semana (24 plazas), Urología (10), Ginecología (6) o Traumatología (30). La mayoría de estas habitaciones permanecerán sin actividad también todo el mes de agosto. En la primera quincena de septiembre, la dirección ha decidido que sigan inoperativas 174 plazas.Será a partir de la segunda quincena de septiembre cuando está previsto que el hospital recupere parte de su actividad asistencial y solo prevé que estén 69 cerradas. Mientras, la primera quincena de octubre, con las fiestas del Pilar, habrá bloqueadas solo 7 camas. El cronograma y la evolución es similar al del verano pasado.

En el Miguel Servet

El hospital Miguel Servet de Zaragoza bloqueará unas 25 camas más que en el verano de 2018, ya que ese año el centro estaba inmerso en varias obras de envergadura, entre las más importantes la nueva unidad de Psiquiatría, que obligó al movimiento de unidades y servicios. Este verano, a partir de la segunda quincena de julio habrá 53 camas menos disponibles –las mismas que durante la primera de septiembre–, pero será desde el 1 de agosto cuando el hospital cuente con 112 camas menos entre el edificio de la General y Traumatología. La dirección también ha planteado que en Urgencias pueda permanecer cerrada la sala 3 de Observación durante los meses de julio y agosto (unas 25 camas menos). Mientras, en el Materno Infantil se prevé el cierre de medio centenar de plazas (por ejemplo, 16 de Ginecología y 10 en Cirugía Pedriátrica).

Según la información facilitada por el sector II, el hospital Royo Villanova de Zaragoza, que cuenta con 260 camas y atiende a una población de más de 160.000 personas de la margen izquierda de Zaragoza y localidades cercanas, tiene previsto, por ejemplo, el cierre por obras de la segunda planta (con 28 camas de Neumología y 30 de Traumatología) y dejar inoperativas 4 camas de la unidad de cuidados intensivos durante los meses de julio y agosto. Al tener que posponerse la reforma del servicio de Urgencias por la prórroga presupuestaria, el hospital ha optado por ejecutar mejoras en otras zonas del centro sanitario.

Por su parte, el hospitalNuestra Señora de Gracia (Provincial) de Zaragoza también se mantendrá a medio gas este verano. Cerrará desde mediados de julio hasta el 15 de septiembre: 37 camas de Cirugía, 24 de Ortogeriatría y dos de las seis camas de la unidad de cuidados intensivos.

Por su parte, fuentes delDepartamento de Sanidad confirmaron que en el hospital Obispo Polanco de Teruel se bloquearán 30 camas, mientras que en Huesca se dispondrá de todas las habitaciones disponibles.