tiempo en aragón
Llega el calor: el viernes se alcanzarán los 30 grados en Zaragoza
El viento hará descender las temperaturas el sábado, pero volverán a subir el domingo y el lunes también serán especialmente cálidas.
Todavía falta más de un mes para que dé comienzo oficialmente el verano, pero las temperaturas han empezado a subir, los días a alargar, las calles a llenarse de gente y la mente colectiva a pensar en las ansiadas vacaciones. Terrazas, parques, plazas, riberas y demás zonas de reunión lucen estos días repletas de ciudadanos deseosos de disfrutar de los primeros esbozos de un estío adelantado que nos recuerda que los días de fiesta y descanso están cada vez más cerca.
Aunque no será hasta el 21 de junio cuando se estrene el verano, este fin de semana llega a Aragón un pequeño frente cálido para ofrecernos un aperitivo estival. El pico más alto se experimentará este viernes, día 10, y las temperaturas superarán los 30 grados en varios puntos de la geografía aragonesa, aunque un viento de carácter flojo a moderado mitigará ligeramente la sensación de bochorno.
“Que se llegue a los 30 grados en mayo entra dentro de los valores normales y este viernes se alcanzarán con total tranquilidad en lugares como Zaragoza. Las temperaturas altas siguen la tendencia de las últimas décadas: se adelantan cada vez más y se van más tarde; se alarga el verano”, explica Rafael Requena, delegado territorial en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En concreto, los veranos duran en la Comunidad entre 40 y 50 días más que a principios de los 80, tal y como revela el primer informe sobre el proyecto ‘Open Data Climático’, presentado hace unas semanas por la Aemet y el Ministerio para la Transición Ecológica.
Por capitales de provincia, Zaragoza será la que alcance este viernes las temperaturas más elevadas, con hasta 31 grados de máxima y 18 de mínima e intervalos nubosos. En Huesca y Teruel serán algo más moderadas. La capital oscense alcanzará los 25 grados de máxima y los 14 de mínima, con probabilidad de chubascos leves, mientras que la turolense llegará a los 26 de máxima y 11 de mínima, con cielos poco nubosos.
Precisamente en Teruel, las máximas continuarán en ascenso el sábado, aunque descenderán el domingo, mientras que en Zaragoza y Huesca la tendencia irá a la inversa: en descenso el sábado y otra vez en ascenso el domingo, rozando nuevamente los 30 grados en el umbral de la semana siguiente. Las mínimas, no obstante, se mantendrán en descenso en las tres provincias.
Seguirá soplando el viento
El viento será el principal protagonista de la ligera bajada de temperaturas del sábado y de mantener la sensación térmica a raya. El viernes soplará de componente oeste flojo con intervalos de moderado, más frecuentes en las horas centrales del día, y el sábado variará a componente noroeste flojo con rachas de moderado, especialmente en el valle del Ebro. En Zaragoza alcanzará los 30 kilómetros por hora, los 25 en Huesca y 20 en Teruel.
En el Pirineo, las temperaturas también irán en ascenso el viernes, haciendo desaparecer las heladas casi totalmente. El cielo se mantendrá muy nuboso y la visibilidad localmente reducida, sobre todo en cimas y collados. Se esperan precipitaciones a lo largo de la jornada, probablemente más intensas por la tarde, pudiendo evolucionar a tormenta, así como rachas fuertes de viento en cotas altas. El sábado las temperaturas entrarán en ligero descenso, aunque el cielo lucirá poco nuboso. No se descartan lluvias débiles en zonas próximas a la divisoria con Francia en la primera mitad del día y viento fuerte en cotas altas.
Todavía no llega el verano
Respecto a la próxima semana, el inicio será igualmente cálido y con cielos despejados. El lunes, día 13, los termómetros registrarán máximas de 30 grados y mínimas de 13 en Zaragoza, 29 y 10 en Huesca, y 27 y 8 en Teruel. A partir del martes, las mínimas seguirán relativamente estables en las tres provincias, si bien se espera que las máximas bajen entre 3 y 5 grados.
Por el momento, habrá que esperar un tiempo para sacar definitivamente la ropa estival y recoger la chaqueta, ya que a lo largo del mes de mayo aún se espera algún episodio de bajada de temperaturas, así como rachas de viento. “Todavía no se dan las condiciones para decir que ha llegado el verano y aunque el fantasma de los 30 grados empieza a aparecer, de momento no va a ir a más”, apunta Requena.
Se prevé que la media de temperatura máxima se sitúe en los 24 grados en mayo, con episodios puntuales de calor, como el de este fin de semana. No obstante, los 30 o 31 grados que se esperan para este viernes o el lunes todavía quedan lejos de la temperatura máxima absoluta de 36,5 grados registrada en mayo de 2001.
