El Justicia de Aragón pide que se reforme la ley para integrar a los menores extranjeros no acompañados

El Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha entregado este miércoles su primer Informe sobre menores a la presidenta de las Cortes, Violeta Barba. Acompañado por Andrés Esteban, asesor de Menores del Justiciazgo, Dolado ha desgranado algunos de los principales datos del documento, elaborado para cumplir con uno de los artículos de la ley de la Infancia y la Adolescencia en la Comunidad. 

El número de expedientes incoados sobre esta materia en 2018 se mantuvo, más o menos, como en años anteriores. En total, se recibieron 59 expedientes, de los que fueron resueltos 51 (de ellos, 19 de oficio). De las siete sugerencias que se realizaron, fueron aceptadas seis. 

La temática de los expedientes ha sido sintetizada en cuatro grandes bloques: relaciones familiares, protección y reforma de los menores, discapacidad y menores extranjeros no acompañados. Este último punto es uno de las cuestiones más importantes abordadas en el informe. Desde el Justicia han querido resaltar el compromiso "importante" del Gobierno de Aragón con esta realidad social que ha irrumpido con fuerza en la Comunidad en los últimos meses: si en 2017 había 45 menores extranjeros no acompañados, actualmente se tienen contabilizados más de 300. 

El Justiciazgo ha reconocido que el sistema de protección se ha visto "desbordado" por la multiplicación de llegadas, pero se han puesto en marcha dispositivos y recursos residenciales, profesionales y económicos para hacer frente al incremento. Este compromiso de las administraciones, sin embargo, "no ha sido correspondido por una parte de la sociedad", según resalta el Justicia, pues hay ciudadanos que han mostrado "rechazo" a la acogida de estos menores.

Dolado y Esteban se han mostrado partidarios de una reforma de la ley de Extranjería para que ayudar a la integración de estos menores cuando llegan a la mayoría de edad. Ambos han señalado que la actual normativa dificulta su acceso al mercado laboral y les aboca a una situación complicada cuando alcanzan la mayoría de edad. Esto es así porque, según han detallado, Extranjería solo les concede el permiso de trabajo con la firma de un contrato de un año a jornada completa, lo que está llevando a muchos jóvenes extutelados a rechazar trabajos temporales de dos o tres meses, para los que previamente se habían formado. "¿Cuántos contratos de estas características se hacen a menores de 25 años en nuestro país?", se ha preguntado Andrés Esteban.