“Si la mitad de las empresas con la que tenemos conversaciones iniciadas decidieran invertir en Andorra solucionarían el problema”. Así de categórico se ha mostrado este sábado el presidente aragonés, Javier Lambán, quien ha manifestado su confianza en que el tejido empresarial aragonés se “corresponsabilice” del impacto del cierre de la central térmica para las comarcas mineras. “Estoy seguro de que ese tejido van a salir las soluciones inversoras”, ha añadido.

Antes de inaugurar un foro social en la sede del PSOE en Zaragoza, Lambán ha insistido en que la Comunidad no puede esperar “ a que nadie venga a solucionar” el problema, por lo que puso el acento en el “formidable” tejido empresarial aragonés. Aunque no ha querido dar detalles, ha señalado que las negociaciones se mantienen con “varias” firmas del sector agroalimentario y del “puramente industrial”. Y ha apostillado: “La discreción es fundamental para el éxito de las mismas”.

El líder socialista ha reiterado en la importancia de la unidad de acción, en su exigencia de un plan de acompañamiento al cierre y de otro “potente” de reindustrialización, que piensa reclamar tanto a Endesa cuando se reúna el 10 de diciembre como al Ministerio de Industria, cuya titular aún debe concretar la fecha de su visita a la zona. No obstante, ha recalcado su empeño en intentar prolongar la producción de la térmica, cuyo cierre está anunciado para junio de 2020.