La aparición de la cruz del Aneto pintada de amarillo provocó este lunes una profunda indignación en Aragón, donde los partidos políticos criticaron este acto vandálico "vergonzoso" e "indignante" y exigieron que no se externalice el conflicto catalán.  El aniversario de la consulta ilegal del 1-O también tuvo afección en Fraga y Zaragoza, donde un autodenominado  CDR Aragón (Comité en Defensa de la República) catalana se atribuyó la colocación de los lazos amarillos que fueron retirados a primera hora.

Los montañeros que este lunes hicieron cima en el Aneto se encontraron con la desagradable sorpresa de comprobar actuaciones vandálicas de tinte independentistas en la cruz y en el pilar que sostiene la imagen de la Virgen del Pilar. Las fotografías de la cruz pintada de amarillo y del pilar con lazos independentistas corrieron como un reguero de pólvora por las redes sociales. El presidente de la Asociación Turística Empresarial del Valle de Benasque, José María Ciria, calificó el suceso como "un acto vandálico de gente con una absoluta falta de respeto por los símbolos y los sentimientos de los demás" e incidió en que la actuación supone "un ataque y una desconsideración a la montaña, a los montañeros, al Valle de Benasque y a Aragón". Declinó pronunciarse el alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, hasta comprobar el alcance de la acción en una ascensión que realizarán esta semana.

No es la primera vez que la comunidad vecina se apropia de la cumbre más alta del Pirineo (3.404 m), ubicada en Aragón, pero sí es la primera en la que ambos símbolos reciben esta afrenta. Para el portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, "es un acto vergonzoso e impresentable dentro de los despropósitos de los independentistas catalanes". Una opinión similar comparte Mar Vaquero (PP), que piensa que es "una burla y una ofensa a los aragoneses y a todos los españoles porque son muy pocos separatistas y están aislados respecto a todos los que creemos en la unidad de España". Marta de Santos, de Podemos, consideró que una  agresión al patrimonio natural es "deleznable", pero recordó que "el trabajo real de los políticos es el interés de los ciudadanos".

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, hizo hincapié en la obligación de "respetar el territorio y no externalizar el conflicto", y Gregorio Briz (CHA) señaló que este tipo de acciones "no ayuda a llegar a acuerdos para que los catalanes encajen en el territorio". 

Susana Gaspar, de C’s, pidió al Gobierno aragonés que "garantice la neutralidad del espacio público ante la aparición de lazos amarillos". En Zaragoza, fueron los propios ciudadanos los que tiraron a las papeleras los lazos que aparecieron colgados en el puente de Hierro, el Balcón de San Lázaro y la iglesia de la Magdalena.

En Fraga, el lugar elegido para anudar las cintas amarillas y, además, estampar varias pintadas fue la pasarela peatonal que da acceso al cementerio y que está situada sobre la N-II. La Policía Local levantó acta del incidente y el Ayuntamiento de Fraga ordenó la retirada de los lazos así como la eliminación de las pintadas, "siguiendo el procedimiento habitual y con el ánimo de evitar conflictos", indicó el alcalde de la ciudad, Miguel Luis Lapeña.