Diez localidades de Aragón premiadas por el proyecto Villas en Flor tras mejorar sus espacios verdes

Seis son de la provincia de Zaragoza y cuatro de Huesca. El proyecto surgió en Francia hace 12 años y a él se han ido sumando diferentes regiones de España con el fin de galardonar y potenciar las actuaciones de los municipios y sus gentes.

Gotor, en la Comarca del Aranda (Zaragoza), consiguió tres flores de honor por la mejora de su espacio urbano.
Gotor, en la Comarca del Aranda (Zaragoza), consiguió tres flores de honor por la mejora de su espacio urbano.
Villas en Flor Aragón

"Apostar por el jardín es apostar por la salubridad y por la evolución tanto social como económica de las poblaciones". Así lo indica Javier Gómez, gestor del Proyecto Villas en Flor Aragón, una iniciativa que ha arrancado este año en la Comunidad con el propósito de premiar el esfuerzo y la labor de los diferentes municipios aragoneses por mejorar sus espacios verdes.

En esta primera edición, que concluyó el pasado 26 de septiembre con la entrega de los galardones 'Flores de Honor', el programa Villas en Flor, impulsado por la Asociación Profesional de Horticultura de Aragón, Rioja, Navarra y Soria, ha premiado a seis localidades de la provincia de Zaragoza y cuatro de Huesca, tras ponerse en contacto con las más de 500 poblaciones que conforman Aragón.

Según cuentan, el proyecto surgió en Francia hace 12 años y, además de España, han seguido su estela otros países, como Italia, Islandia, Canadá o Reino Unido. "Aquí la única comunidad que lo venía haciendo desde hace siete años ha sido Cataluña. Lo que hacemos es llevar un mismo criterio y nos apoyamos mucho en el proyecto catalán puesto que ellos ya tienen la experiencia de otros años", explica Gómez, quien se muestra muy "orgulloso" de la participación que ha habido en esta primera edición y de la labor de los diferentes municipios aragoneses.

"Es un orgullo haber trabajado tanto en esta gala y recibir tantos mensajes de agradecimiento. Vinieron autoridades de cada municipio, hubo música, discursos... Fue bonito. Gracias a ellos también por participar porque si no, no se podría llevar a cabo el proyecto", subraya Gómez, quien añade que ahora depende de cada una de las poblaciones el mantener o superar el número de 'flores de honor' que han recibido.

"Si se hacen más actuaciones en esta línea puede que incluso lleguemos a tener una cuarta flor en Aragón. La idea es motivar a los Ayuntamientos y, en esta línea, el proyecto invita a todas las poblaciones a sumarse y apostar por él. El hecho de pertenecer a una lista de pueblos comprometidos con el medio ambiente supone más turismo, más gente, más beneficio. Apostar por el jardín es apostar por la salubridad y por la evolución tanto social como económica de las poblaciones", destaca Javier.

Municipios con flor de honor

Entre las diez localidades aragonesas premiadas en esta edición figuran seis de Zaragoza (Cuarte de Huerva, Daroca y Brea de Aragón, con una flor; Ontinar de Salz, Litúenigo y Gotor, con tres) y cuatro de Huesca (Tardienta y Sopeira con una flor, y Barbastro y Morillo de Tou con dos flores de honor).

Diez localidades de Aragón premiadas por el proyecto Villas en Flor

Gómez, quien recomienda encarecidamente visitar cada uno de los municipios galardonados, se refiere en particular al caso de Gotor, uno de los pueblos que más 'flores' han conseguido en esta primera edición. "Gotor este año ha sido una de las poblaciones que se apuntaron a última hora, y lo cierto es que nos sorprendió muchísimo, no solo por el patrimonio paisajístico sino por todas las actuaciones que está haciendo el Ayuntamiento. En nada han creado semejante estructura paisajística y esas cosas son de valorar", afirma.

Diez localidades de Aragón premiadas por el proyecto Villas en Flor

De Ontinar de Salz, otro de los premiados con tres flores, el jurado destaca la notable relación de metros cuadrados de zona verde por habitante, el nivel de limpieza y presentación, el uso mayoritario de agua no potable y la colaboración ciudadana. Por su parte, Lituénigo, con otras tres flores de honor, ha sido galardonado por la alta densidad de espacios y rincones floridos, por el buen nivel de limpieza y la adecuación de los pavimentos, muros y edificaciones con el entorno floral. Además, el jurado destaca positivamente el interés y la concienciación ciudadana, lo que supone un gasto mínimo por parte del Ayuntamiento.

El jurado: tres expertos jubilados

Para el jurado de esta primera edición la asociación eligió a tres expertos ya jubilados. Uno de ellos, Lázaro Vela Cardiel fue Jardinero Mayor en el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza. Por su parte, Juan Ángel Vicente Herrero trabajó como ingeniero agrónomo en el Parque Grande y pertenece a la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos. Javier Unceta Morales, presidente del jurado, es arquitecto jubilado, con una trayectoria en parques y jardines públicos "importante" y una labor muy ligada a la naturaleza y la sostenibilidad.

"Estas tres personas, su criterio, ha sido el que ha valorado todas las acciones que lleva consigo el proyecto basándose fundamentalmente en tres puntos: el patrimonio paisajístico y su integración en el entorno; el medio ambiente y la sostenibilidad; y el desarrollo de una estrategia para reforzar el turismo atendiendo al tratamiento de las áreas más desfavorecidas del pueblo", resume Gómez en alusión a los 23 puntos que sirven de criterio para valorar el proyecto de cada una de las poblaciones.

Solamente por apuntarse al programa, la población participante recibe dos carteles para la entrada y la salida de la misma que sirven de reclamo para el turismo, al certificar que esa localidad ya pertenece al programa Villas en Flor. "Son iguales para todas las poblaciones españolas, y una vez que cuentan con ellos, las visita un jurado que valora sus actuaciones en función de los criterios establecidos. Después se emite un informe y a raíz de este último se conceden la cantidad de flores de honor que corresponda (de una a cinco) para que las pongan en su cartel", detalla el gestor en Aragón del proyecto Villas en Flor.

Los criterios tenidos en cuenta son muchos y muy amplios, pues además de las actuaciones municipales de cada corporación se tienen en cuenta también las labores de sus gentes. "No solo se valora si hay jardines o no, también el agua de boca, el estado de salud del arbolado o de las especies vegetales, el mobiliario urbano y su estado, las actuaciones de la gente y del propio pueblo", añade.

Planes de futuro

El programa 'Villas en Flor' está abierto a la participación de todos los pueblos y todas las ciudades de Aragón siguiendo la estela de proyectos similares en funcionamiento en otros países como Francia (Villes et Villages Fleuris, que fue creado en 1959 y ha servido de modelo al resto de proyectos que se han iniciado posteriormente), Italia (Comuni Fioriti), Reino Unido (Britain in Bloom), Irlanda (Tidy Towns) o Canadá (Communities in Bloom). En Cataluña se puso en marcha en el año 2012 y, en la actualidad, más de 100 municipios catalanes participan en el programa 'Viles Florides'. "Nos contaban los compañeros del proyecto catalán que hay poblaciones a pie de carretera a las que no entra nadie, salvo para ir al baño… y el mero hecho de tener el cartel de 'Villas en Flor' ha multiplicado por cuatro la gente que entra en los pueblos", destaca el gerente del programa en Aragón.

Cataluña tiene en estos momentos 143 poblaciones con flores de honor y, según señala este experto, ha emitido ya una especie de guía informando de las mismas. "La idea es hacer esto aquí a futuro, de modo que estén todos los municipios clasificados y que uno pueda buscar en el Matarraña o en cualquier otra comarca villas con flor, algo muy positivo para la evolución económica y del turismo de los pueblos", subraya.

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