La ermita del Carmen es una de la más queridas de Albarracín, que siempre ha festejado de manera destacada el día de la Virgen del Carmen. Hoy, los vecinos del barrio del Carmen y los palacios, y los de toda la localidad, van a poder sorprenderse con el brillante colorido de sus muros interiores que la restauración realizada este último año por la Fundación Santa María de Albarracín ha sacado a la luz.

Lo podrán ver esta tarde en la inauguración de las obras de restauración que se llevará a cabo a las 19.30, y a la que asistirá el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén Izquierdo, cargo que ostenta también la presidencia de la Fundación. La labor restauradora ha destapado los coloridos tonos del interior de la ermita, que permanecían tapados por décadas de ‘limpiar’ los muros, por parte de los fieles, aplicando capas de pintura acrílica, no indicada para este tipo de monumentos.

Los finos pinceles y la paciencia de las profesionales del Centro de Restauración de la localidad ha permitido descubrir un rico cromatismo que nadie sospechaba. “Por ejemplo, tras la recuperación, hemos encontrado en el techo una greca azul, que bordea un óculo sobre la puerta de acceso, que se cerró”, explica Antonio Jiménez, gerente de la fundación. Contrasta este añil, que aparece también en las bóvedas y molduras, con el intenso tono rojizo de las losas de rodeno del suelo. La rehabilitación ha recuperado también otros motivos pintados originariamente en los muros, como una reproducción de celosías apaisadas, en tonos cálidos, en un modo ornamental de claro sabor popular.

“La ermita es una construcción del siglo XVIII, un momento en el que empezaba a mejorar las condiciones de vida, y eso se tradujo en una alegría de vivir que llegaba a la arquitectura y la decoración, la profusión de colores es una muestra de esa exaltación y también del carácter popular de este siglo”, dice Jiménez.

Los actos comenzaran a las 18.30, cuando se saldrá en procesión a la ermita desde la iglesia de Santiago hasta la ermita, fuera de la zona amurallada de Albarracín. La subida servirá también para disfrutar de las vistas sobre la parte trasera de la localidad, ya que “la ermita es un excelente mirador, de una zona además menos vista de Albarracín, y que sirve para comprender de manera integral todo el conjunto histórico de su casco urbano”, afirma el gerente de la Fundación Santa María.

Tras la inauguración, y de vuelta al barrio del Carmen, se anuncia una merienda popular, que comenzará a las 20.30, en el Portal de Molina, La celebración contará con la participación de las asociación local de dulzaineros ‘Tío Gato’ y la asociación de baile ‘La Hurtada’.

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