Cospedal: "El partido de Aragón debe estar representado en el equipo de dirección"

"No me lo puedo creer". Ésta fue la reacción espontánea de Dolores de Cospedal, con camisa roja como obligaba la ocasión, al comprobar cómo España quedaba eliminada del Mundial en la tanda de penaltis. La candidata a presidir el PP nacional se tomó un respiro de dos minutos, en una jornada maratoniana que inició en Gecho y Portugalete (Vizcaya), y continuó por Logroño y Pamplona, antes de presentar su proyecto a los afiliados aragoneses que abarrotaron la sede de Zaragoza. "La campaña electoral interna es dura, aunque también muy gratificante, porque te permite ver a compañeros a los que conoces desde hace años y a otros nuevos", indicó en un encuentro con HERALDO.

Cospedal resaltó que Aragón tiene una importancia "fundamental" para el partido. "Es uno de los pilares fuertes, lo ha sido y lo seguirá siendo", dijo, para retar importancia a las encuestas que dicen que las primarias se decidirán en Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla la Mancha y Galicia, que aglutinan al 70% de los inscritos para votar.

Sí tiene claro que, en el caso de ser la elegida para liderar el partido, "Aragón tiene que estar representado en el equipo de dirección". Toda una declaración de intenciones pues los compromisarios, además de elegir a su líder los días 20 y 21 de julio en Madrid, votarán a la nueva directiva.

Los bajos niveles de inscritos para votar (un 10,2% en Aragón) "ni benefician ni perjudican a ningún candidato". "Si creemos en la libertad tenemos que respetar a los afiliados para que si quieren votar, voten; y si no, no", indicó, y defendió que quince días es un tiempo más que suficiente para que los que quieran inscribirse, lo hagan. "No se pueden cambiar las reglas de juego a mitad del partido", respondió rotunda a la petición de candidatos como Pablo Casado de ampliar el plazo.

A Cospedal le gustaría que los dos aspirantes que reciban más apoyo el día 5 de julio conformen una sola lista, porque "la unidad ha sido siempre una de las fortalezas del Partido Popular". Pero si no se consigue, "no pasaría nada". Tampoco dice si estaría más cómoda con Soraya Sáenz de Santamaría o con Pablo Casado. Su respuesta fue escueta y, a la vez, clarificadora: "Indistintamente". Recordó, acto seguido, que "también hay otras listas con gente que las apoya y que están encabezadas por personas muy válidas".

Le preocupa la unidad del partido y por eso huye de una campaña electoral interna agresiva: "No voy a entrar en rifirrafes con compañeros ni en discusiones, no merece la pena. Para mí, mi adversario político está fuera del PP, no dentro". Quizá por eso no quiere  valorar las presiones que, según Pablo Casado, se estaban ejerciendo sobre algunos afiliados (no en Aragón, según el palentino). Cospedal, tajante, le instó a "denunciarlo ante el comité organizador".

Aplaudió, además, la postura de neutralidad que ha adoptado el PP-Aragón hasta la segunda vuelta porque "es una manera de no presionar a los afiliados y de dejarles que voten en libertad".

Con su experiencia como secretaria general del partido, sabe que ‘embarrar’ las primarias no beneficia a nadie, y menos aún, al partido: "No debemos abrir heridas ni fracturas que no se van a poder cerrar. Lo importante es que todos salgamos unidos, con fortaleza, con moral de victoria para ganar las elecciones".

No cree que las sentencias de corrupción pendientes puedan pasar factura al nuevo líder del PP. "No. ¿Por qué?", replicó, y reconoció: "Nosotros hemos tenido lamentablemente casos de personas que han humillado al partido, nos han engañado y defraudado. No vamos a consentir de ninguna manera que ellos sean la imagen del PP".

Aunque también está Ciudadanos, Cospedal recalcó que el rival del PP es el PSOE, "sin duda alguna". "Un partido y su líder (Pedro Sánchez) que es capaz de pactar con los independentistas y con Bildu para ser presidente del Gobierno es mi adversario".

Dejó claro, además, por qué los afiliados al PP en Aragón deberían apoyar la candidatura que encabeza: "Tiene una experiencia profesional y política acreditada, sabe ganar elecciones, sabe reconstruir el partido cuando se lo ha encontrado hecho trizas,  cuenta con mucha experiencia y con gente de valía que ha estado en muchos gobiernos".

La experiencia es un grado y, por ello, Cospedal es partidaria de que el partido aúne a gente que lleva mucho tiempo y "savia nueva". Pero, por encima de todo, aseguró que su equipo es el que considera que "el PP tiene que ser lo primero, por encima de los intereses personales de los candidatos". "No somos partidarios de ofrecer cargos o puestos. Somos la candidatura del partido, y eso para mí es lo más importante de todo", concluyó la exministra, a la que una afiliada le regaló una pulsera con la Virgen del Pilar.