Las aulas de 2 años en colegios se abren paso entre el éxito y las dudas

Un total de 14 centros de Aragón ofertarán esta posibilidad durante el próximo curso. El proceso de solicitud de plazas ya ha comenzado.

El colegio Ramiro Soláns estrenó un aula de dos años el pasado curso.
El colegio Ramiro Soláns estrenó un aula de dos años el pasado curso.
Oliver Duch

En el curso 2016-2017, el Gobierno de Aragón puso en marcha un programa piloto para la implantación de aulas de dos años en colegios de la Comunidad. Durante el primer año, se seleccionó un centro de cada provincia (Calixto Ariño de Zaragoza, Perres Vedel de Teruel y El Parque de Huesca). Tras dos cursos en funcionamiento, en septiembre, un total de 14 colegios ofrecerán esta posibilidad. Su rápida implantación, la falta de una normativa concreta que regule estas clases (ahora se rigen por la del primer ciclo de infantil) y el futuro de las guarderías privadas son algunas de las dudas que pueden surgir. Por el contrario, el interés de las familias es abrumador y los resultados obtenidos “muy satisfactorios”.

“No nos parece mala idea que haya una enseñanza escolarizada y gratuita para el primer ciclo de Infantil, pero tenemos ciertas dudas sobre su implantación y la organización que se está llevando”, recalca Alfonso Zafra, representante de Educación de CSIF Aragón. Asimismo, recuerda que estas experiencias piloto (como las de los centros integrados), se implantan con un par de centros, pero posteriormente se normalizan, “sin que se negocie su ritmo de implantación, las zonas en las que se ubican y las condiciones del profesorado”.

De hecho, echando un vistazo al mapa educativo público (primer ciclo de infantil) de Zaragoza se puede comprobar que hay una zona que no cuenta ni con guarderías (ni de la DGA ni del Ayuntamiento) ni con aulas de dos años en colegios. Esta falta de opciones públicas de escolarización con dos años se da en los barrios Romareda, Valdespartera, Arcosur, Rosales del Canal, Montecanal, Casablanca y buena parte de Valdefierro.

Por el contrario, en Oliver hay dos colegios con aulas de este tipo que se encuentran a menos de 300 metros (Ramiro Soláns y Fernando el Católico). En el Actur, uno de los nuevos centros seleccionados (José Antonio Labordeta) se sitúa a poco más de 100 metros de la escuela infantil María Urrea y a un kilómetro de otro de los colegios que tiene escolarización temprana: Hermanos Marx. Desde el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón explican que la selección de los colegios se ha hecho atendiendo a las condiciones demográficas de su área de ubicación, así como a las necesidades de índole personal o familiar del alumnado actualmente matriculado en los mismos.

"Esta medida también pretende revitalizar los centros que pierden alumnado por la caída de la natalidad en su zona”, recuerdan. Una función que se cumple en la mayoría de los casos. En todos los colegios de Zaragoza, como mínimo, la mitad del alumnado de 2 años (18 por centro), se ha matriculado en 1º de infantil. Según han explicado los centros consultados, la no matriculación se debe a que tienen hermanos en otros colegios (en los que no se ofertaba aula de dos años) o a que viven lejos de la escuela. Todos ellos valoran de manera muy positiva su puesta en marcha.

“Estamos muy contentos con la iniciativa, ya que nos ha ayudado a tener más alumnos matriculados. En los últimos tiempos, llenábamos una clase y poco más. Este año tendremos dos completas e incluso un niño se ha tenido que quedar fuera”, explica Yolanda Castelló, directora de Ciudad de Zaragoza. Hace un año, en este colegio se mostraban escépticos sobre la implantación de este proyecto: “Pensábamos que las familias se quedarían solo ese año y luego se irían; además teníamos miedo de cómo se podrían adaptar unos niños tan pequeños a un colegio. Pero el resultado ha sido maravilloso, tanto en un aspecto como en el otro”.

De los 18 menores que se matricularon en el aula de dos años, los 18 continuarán el próximo curso. “Este programa ha permitido que más gente acuda al centro y descubran cómo se trabaja, sus actividades y proyectos. Ahora, con el boca a boca, estamos consiguiendo atraer a más padres”, puntualiza.

Regulación

Estas aulas siguen la normativa aplicada para el primer ciclo de infantil. Sin embargo, debido a la previsión que existe de incrementar la oferta, desde los sindicatos reclaman una regulación específica. Respecto a la función docente, CSIF Aragón reclama que se deje claro quién realiza cada función (para que no haya intrusismo entre los maestros y los técnicos de Educación Infantil), que las plazas sean totalmente voluntarias, tengan un plus y que en el centro exista un plan alternativo cuando uno de los docentes tiene una baja de pocos días. “Además habría que elaborar una serie de requisitos para confirmar la seguridad de las aulas”, sostiene Zafra. Por ello, pide que el Gobierno de Aragón negocie con los sindicatos estas cuestiones. 

Desde las escuelas infantiles también expresan sus inseguridades. “Se está rompiendo un ciclo (el de 0 a 3 años), en el que los niños tienen unas necesidades diferentes. No son iguales a las de 1º de infantil”, recuerdan desde la Asociación Aragonesa de Centros de Educación Infantil (Asacei). Asimismo, subrayan que las escuelas infantiles cumplen unos requisitos “estrictos” marcados por el Gobierno de Aragón, que desconocen si se mantienen en los colegios. También se preguntan cuál será el futuro de las escuelas infantiles: “Si se normalizan las aulas de dos años en los colegios, las escuelas infantiles no podremos sobrevivir solo con los bebés de 0 a 2 años. ¿Quién cuidará de esos niños si dejamos de existir?”.

Éxito de matrícula

A pesar de su rápida implantación y las dudas organizativas y pedagógicas que pueda generar; su éxito entre las familias es un hecho irrefutable. “El año pasado tuvimos 51 solicitudes para 18 plazas y, este viernes, una hora después del inicio del proceso de solicitudes, ya se han recibido ocho”, explican desde la dirección del colegio Parque Goya. Una sensación similar se tiene en el colegio Ramiro Soláns, donde también se han recibido ocho solicitudes en una hora “y durante estos días, más de 30 familias se en interesado por este aula”.

El colegio San Braulio (uno de los que se incorpora a este programa) también ha vivido con satisfacción esta primera jornada. “Desde primera hora de la mañana ha habido fila para informarse y presentar la solicitud. Todo ello a pesar de que el listado oficial de centros se hizo público solo un día antes del inicio del proceso de solicitud”, explica Elena Villarta, directora del colegio. En este centro escolar ya están pendientes de los cambios que deberán ejecutar para el próximo curso. “Es necesario comunicar el aula con el baño, además de poner suelo cálido para los niños. También se va a acotar una zona del patio (el edificio en el que se ubicarán solo tiene alumnos de 3 a 6 años) y se va a poner un suelo especial”, puntualiza.

Este viernes comenzó el periodo para pedir plaza en los centros escolares de Aragón que ofertan clases de dos años. Las familias interesadas pueden presentar la documentación necesaria hasta el próximo jueves, 24 de mayo. Los colegios que tienen este aula son: El Parque (Huesca), Pierres Vedel (Teruel), Castillo Quadrit (Cadrete), Calixto Ariño (San José), Ciudad de Zaragoza (Valdefierro), Hermanos Marx (Actur), Marcos Frechín (Las Fuentes), Parque Goya (Parque Goya), Ramiro Soláns (Oliver), Fernando El Católico (Oliver), Jerónimo Zurita y Castro (La Almozara), José Antonio Labordeta (Actur), La Estrella (La Jota) y San Braulio (Picarral).

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