El sector turístico prevé para Semana Santa una ocupación de más del 80%

Aunque las predicciones meteorológicas para la Semana Santa no son muy halagüeñas, en el sector turístico se respira un moderado optimismo. La nieve todavía acumulada en las pistas de esquí y el tirón de las tradiciones de Semana Santa, sobre todo en la Ruta del Tambor y el Bombo, auguran una ocupación que en estos momentos ronda una media del 80%, según las reservas realizadas hasta el momento. La nota negativa es que la demanda se resiente estos últimos días de los temporales de frío. Los empresarios temen que el mal tiempo les juegue una mala pasada y la climatología marcada por la lluvia frene el crecimiento de los últimos años.

La mayor afluencia de visitantes se registrará en las fechas claves, desde el próximo miércoles 28 hasta el lunes 2 de abril. Con las estaciones invernales a pleno rendimiento, el Valle del Aragón espera culminar la temporada invernal con buenas cifras. La asociación turística de esta zona habla de una ocupación que oscila entre un 66% de media en el valle y un 80% a pie de pistas. En Jaca se sitúa al 88% en los establecimientos de cuatro estrellas y al 80% en el resto.

El presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, José María Ciria contempla esta cita «con notable optimismo» siempre y cuando no haya «ninguna trastada con el tiempo». Se acercan al cien por cien en este fin de semana, bajan algo el lunes y martes pero repuntan los días claves de las fiestas «aunque ha habido alguna cancelación por las previsiones meteorológicas que se barajan para esos días». Ciria reconoce que, más que nunca, el tiempo va a ser «el factor determinante» que puede marcar la diferencia entre una buena campaña de Semana Santa y una histórica.

En la provincia de Teruel la animación también está garantizada. En las dos zonas que focalizan el turismo vinculado al toque de tambores y las procesiones, el Bajo Aragón y la capital turolense, las previsiones son que los hoteles se llenen al 95%, según indica el presidente de la Asociación de Hosteleros de Teruel, Juan Ciércoles.

El resto de las comarcas no se quedan atrás. Los establecimientos del Matarraña, Albarracín, el Jiloca y el Maestrazgo, también podrían colgar el cartel de completo, pues además de los actos religiosos propios de la Semana Santa, estos territorios tienen en su paisaje y su arquitectura dos de sus principales recursos turísticos en época primaveral que atraen a muchos vecinos del Levante. Ciércoles ve con ilusión la evolución del sector durante este periodo y, sin querer «lanzar cohetes al cielo antes de tiempo», destaca que los buenos resultados año tras año se deben a la colaboración entre las empresas particulares y las administraciones públicas.

Zaragoza también saca pecho. A unos días de estas vacaciones, en la capital aragonesa ya están reservadas el 73% de las habitaciones y en el resto de la provincia el 77,5%, de acuerdo con los datos que maneja la Asociación de Hoteles (Horeca). Así, se calcula que en la capital se alojarán unas 28.500 personas y unas 15.000 en la provincia. El gasto medio rondará los 77,5 euros y la estancia será en Zaragoza de 2,39 días y de 1,6 en la provincia.

El secretario general de Horeca, Jesús Bolillos, reconoció que el desembolso económico no acompaña la evolución de la ocupación porque durante la crisis los clientes se han acostumbrado a economizar y es un hábito «que cuesta cambiar».

El turismo rural, con gancho

La realidad sigue constatando que estas fechas de Semana Santa para las casas rurales son, junto a Nochevieja, las de mayor flujo de viajeros. «La gente sobre todo busca montaña y las casas de la Ruta del Tambor casi se alquilan de un año a otro porque están muy solicitadas», señala Jesús Marco, presidente de Faratur, asociación que agrupa a este tipo de alojamientos en la Comunidad.

Esta modalidad es sobre todo elegida por familias y grupos de amigos que buscan viviendas de gran capacidad. Marco estima que en la Ruta del Tambor hay un nivel de ocupación cercano al 100%, que se rebaja a un 80% en lugares como Gúdar-Javalambre y Jiloca y a un 60% en el Moncayo y la zona de Calatayud. «Las reservas se han frenado bastante por el mal tiempo, pero también es verdad que muy cerca hay otros periodos festivos como el puente de San Jorge y el primero de Mayo que también son muy atractivos si la climatología es favorable», comentó Jesús Marco.

De la misma opinión es Francisco Parra, presidente de Turismo Verde, que oferta 4.000 plazas en toda la provincia de Huesca. Las viviendas que se alquilan por completo están ocupadas en un 80%, mientras en el caso de habitaciones se sitúa en un 70%. «Estamos temerosos de la información meteorológica. Las reservas de la gente que viene a esquiar o en grupos muy numerosos son bastante firmes, pero hay otras muy variables», reconoció.