Tierra de mujeres juristas pioneras

Sara Maynar Escanilla fue la quinta mujer que inició estudios jurídicos en la Universidad de Zaragoza y la primera que los culminó en la Facultad en 1929. Aunque luego su trayectoria profesional se decantó hacia Filosofía y Letras, se convirtió también en la primera colegiada como abogada en la Comunidad y en la primera profesora de la Facultad de Derecho, en 1930, de toda España. Las dos primeras registradoras de la propiedad de España también ejercieron en Aragón en los años 40 del siglo pasado. Carmen Teresa Aguelo se ganó el título de primera fiscal de España, que empezó a ejercer en 1971 en Alcañiz (Teruel) y desde 1980 en Zaragoza, su ciudad natal. En 1972 la primera juez en España, María Jover Carrión, tomó posesión en Fraga.

Estos son algunos de los hitos que recoge la exposición ‘Mujeres pioneras del Derecho en Aragón. De las aulas de la facultad al ejercicio profesional, 1914-1971’, que desde este lunes y hasta el próximo 20 de abril se puede visitar en el vestíbulo del edificio de Derecho.

Esta muestra, a la vez que homenaje, a estas juristas que rompieron el techo de cristal se basa en la tesis de la doctora en Relaciones de Género, Belén Causapé, que, explicó, ha buceado en "los casos singulares durante muchos años" de estas precursoras que, a pesar de las múltiples dificultades, hicieron de Aragón "tierra de mujeres juristas".

En la actualidad, el porcentaje de mujeres que aprobó las oposiciones al Cuerpo de Notarios fue de un 54,44%, a la Judicatura un 69% y a la Abogacía del Estado un 50%. Estas cifras las aportó este lunes Causapé en la conferencia inaugural de esta exposición. Aunque tomándolas como referencia se puede pensar que el ámbito jurídico parece "un entorno laboral más natural y oportuno para ellas", llamó la atención sobre otros "parámetros" que dejan patente el camino que aún queda por recorrer: nunca ha habido una decana al frente de la Facultad, ni se ha presentado para serlo, ni tampoco del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (Reicaz) o del Colegio de Procuradores de Huesca.

"No me sentí ninguneada"

La zaragozana Carmen Teresa Aguelo (primera mujer fiscal de España), que se jubiló en 2015 en la Sección Primera de la Audiencia de Zaragoza, escribió uno de los capítulos de estas avanzadas. Ayer no faltó a la cita. "Jamás me sentí ninguneada ni coartada por mi condición de mujer", explicó ayer esta fiscal que llevó algunos casos de gran repercusión mediática como la ejecución de las sentencias por el incendio de la discoteca Fliying y por el acelerador de partículas del Clínico.

Sí que contó como una anécdota, pero sin nada de recelo, que cuando con 24 años se presentó a juez de distrito le suspendieron, y el tribunal le mandó una carta a su preparador animándole a continuar y no abandonar en su empeño a la vez que argumentaba su "falta de madurez". Siempre tuvo claro que quería estudiar y vivir una vida independiente, y que "hablar de diferencias entre hombres y mujeres es un error".

Carmen Yranzo se fotografió este lunes ilusionada junto a una imagen en blanco y negro de su madre Carmen Abadía, cuarta colegiada de Aragón y tercera de Zaragoza, que se licenció en 1949 y empezó a ejercer en 1951. "Luchó mucho porque se quedó viuda muy joven, con 28 años, y dos hijos que sacar a adelante", contó.

En la puesta de largo de esta exposición participó también Mª Ángeles Parra, la primera catedrática de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de Zaragoza y segunda Magistrada de la Sala Primera del Tribunal Supremo. Su incorporación al Supremo en enero de 2017 supuso que por primera vez en su más de dos siglos de historia, el alto tribunal contara al menos con una mujer magistrada en cada una de sus cinco salas.