Los abogados piden informes ampliatorios sobre el dispositivo de seguridad

Consideran que el levantamiento del secreto de parte del sumario del triple crimen de Andorra ha puesto de manifiesto las lagunas del despliegue.

Agentes desplegados en Andorra después del triple crimen.
Agentes desplegados en Andorra después del triple crimen.
Jorge Escudero

Conforme los abogados de las víctimas de Norbert Feher y de las asociaciones personadas en la causa van conociendo las diligencias judiciales dicen tener "más claro" que el dispositivo de seguridad montado para localizar al hombre que el 5 de diciembre disparó sobre dos vecinos de Albalate del Arzobispo que lo sorprendieron dentro de la casa de campo de uno de ellos no fue el adecuado.

Desde ese mismo día, los vecinos pusieron de manifiesto que en apenas dos semanas se habían cometido una decena de robos en masicos de la zona localizados en un pequeño radio, y el ladrón no se llevaba las típicas herramientas o maquinaria agrícola sino ropa, bebida y comida. En uno incluso mataron a un perro.

"¿Cómo es posible que sabiendo que era un delincuente peligroso y armado, puesto que había disparado con un arma corta a dos hombres, no lo pudieran localizar hasta que no asesinó a otros tres?", se pregunta el letrado Mariano Tafalla, que representa a la viuda del guardia civil Víctor Jesús Caballero. "¿Qué ocurre para que en diez días no puedan localizarlo cuando luego, una vez que mata a los dos agentes y al ganadero José Luis Iranzo, tardan menos de ocho en encontrarlo y detenerlo?", inquiere.

Para este abogado y también para Pablo Martínez, representante de UAGA, es evidente que los medios técnicos y humanos que se destinaron a este caso "no funcionaron". Este último recordó ayer que al menos en seis de los robos de masicos aparece la misma huella de bota, unas Paredes del número 33 que sustrajo en una caseta de campo. "Es decir –concluye–, que no se movió prácticamente de la zona y siguió robando incluso después del 5 de diciembre",

El mismo día que fue asesinado, José Luis Iranzo había acompañado a seis guardias a buscar al autor de los disparos. Sobre las 18.00 volvió a su finca –en la que habían entrado a robar la noche de antes– y Feher, que estaba de nuevo dentro de la casa, lo asesinó de dos tiros. Pablo Martínez cuestiona que conociendo que era peligroso y seguía por allí, dejaran al ganadero volver solo.

La supuesta falta de eficacia de los chalecos antibalas, aspecto polémico que denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), representada por el letrado Jesús Jordán, es otra de las cuestiones a aclarar.

No obstante, para Jorge Piedrafita, abogado de la AEGC (Asociación Española de la Guardia Civil) y de la viuda del agente asesinado Víctor Romero, el operativo se llevó a cabo de "forma correcta" y conforme a los datos que se conocían hasta ese momento.

Mientras, para los letrados Javier Notivoli, que representa a los padres y el hermano de Víctor Romero, y para Enrique Trebolle, en nombre de la familia de José Luis Iranzo, la instrucción es todavía incipiente y queda todavía mucho camino que recorrer hasta que se ventilen las responsabilidades penales y civiles.

Por el momento, la mayoría ya ha anunciado que pedirá a la jueza instructora informes ampliatorios sobre cuestiones fundamentales como la balística, el estado de los chalecos o el dispositivo de seguridad.

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