El levantamiento del secreto de una parte del sumario del triple crimen de Andorra ha sacado a la luz un informe en el que la Guardia Civil da cuenta de todas las líneas de investigación que se abrieron tras el tiroteo del 5 de diciembre en Albalate del Arzobispo, en el que dos vecinos resultaron heridos de bala. Según el instituto armado, como una de las víctimas dijo ver hasta tres vehículos cuando huyó el asaltante, se solicitaron las grabaciones de las cámaras de varias gasolineras de la zona.  Pero el análisis resultó negativo.

El mismo herido observó en el acceso al hospital de Alcañiz a una persona con un «alto porcentaje» de parecido con el autor de los disparos, que resultó ser un ciudadano de origen rumano al se investigó y nada tenía que ver con estos hechos. Con la información facilitada por los tiroteados, el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil elaboró también un retrato robot del delincuente.

Los agentes pidieron también una lista de los presos de permiso en las tres cárceles aragonesas para averiguar si podían ser los autores, posibilidad que también quedó descartada.