Aragón

Hallan cuatro cráneos de la Edad del Bronce en Borja

Los restos óseos fueron localizados por un grupo de espeleólogos en la Cueva de Moncín, lugar donde los expertos mantienen que se hacían rituales y enterramientos.

Hallan cuatro cráneos de la Edad del Bronce en Borja
Guardia Civil

Los cuatro cráneos encontrados el pasado mes de mayo en la Cueva de Moncín de Borja pertenecen a un niño, dos jóvenes y un adulto que vivieron en la Edad del Bronce, entre 2.500 y 1.200 años antes de Cristo. Y fueron depositados en una grieta de este lugar de enterramiento como parte de un ritual. Esta es la conclusión de la investigación judicial que se deriva del hallazgo de estos restos por un grupo de espeleólogos. Tras informar al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim), los cráneos fueron depositados en dependencias del Juzgado de Tarazona.

El Instituto de Medicina Legal (IMLA) se hizo cargo de los restos y el forense Salvador Baena ha solicitado que se realice la prueba de carbono 14 para precisar la data exacta. En cualquier caso, el antropólogo Isidro Aguilera adelantó que estos cráneos proceden de la Edad del Bronce y coinciden con otros 39 que descubrieron en otras excavaciones arqueológicas en la misma zona. De hecho, este trabajo fue fruto de la tesis de Aguilera bajo el título ‘La comunidad prehistórica de la Muela de Borja’.

"No son tumbas, sino lugares rituales que se podían visitar. Estas comunidades prehistóricas guardaban los cráneos en las grietas de las cuevas. Era una forma de legitimar la propiedad de la tierra", apuntó Isidro Aguilera, arqueólogo y director del Museo Provincial de Zaragoza. "El cráneo del niño estaba separado de los otros tres, como en una hornacina. Entiendo que es un material arqueológico que puede guardarse en el Museo Provincial y ser objeto de un proyecto de investigación. Mediante isótopos, se podría determinar hasta su tipo de alimentación".

Los habitantes de esas comunidades prehistóricas de la cultura campariforme en la Muela de Borja tenían una altura media de 1.66 metros, los hombres, y 1.55, las mujeres. Cultivaban trigo duro, cebada, lino para sus vestidos y alimentos como lentejas, habas y bellotas. Tenían muchos caballos y se dedicaban a su cría. Asimismo, eran muy diestros en la caza de linces, ciervos y osos.

La grieta de la cueva

Los espeleólogos descubrieron los cráneos, pero los guardias civiles tuvieron que volver allí dos veces porque el rescate era muy complejo. Tuvieron que entrevistarse con la mujer que avisó del hallazgo para localizar los restos. Entre la entrada a la cueva y el lugar donde fueron hallados apenas cabe una persona. Existe otra cavidad principal en la Cueva de Moncín con manifestaciones de pinturas rupestres esquemáticas.