Bonificación del 99% de los créditos aprobados. Esta es la última iniciativa impulsada por la Junta de Andalucía para intentar hacer accesible la universidad a todos los jóvenes. En concreto, este miércoles, Susana Díaz anunció que para el próximo curso, los créditos que hayan aprobado cada alumno en primera matrícula serán bonificados al año siguiente al 99%. Esto quiere decir que si un estudiante aprueba todos los cursos en primera matrícula (en la convocatoria de junio o septiembre), solo deberá pagar íntegramente el primer año, el resto (incluido el máster) le costará el 1% de su precio habitual. Con esta medida solo tendrán que pagar 7,57 euros por año durante el grado; 8,2 euros por el máster habilitante y 17,74 en el no habilitante. En el caso de que solo se aprueben algunas asignaturas, esos créditos se pagarán al 1% y el resto el precio habitual, que se mantiene congelado desde hace años.

Según ha indicado la Junta de Andalucía, esta propuesta se implantará el próximo curso y podrán acogerse los estudiantes de todas las universidades de la Comunidad. Sin embargo, según han precisado fuentes del Ejecutivo andaluz a Heraldo.es, todavía quedan algunas cuestiones por matizar, entre ellas, si será necesario estar empadronado en la Comunidad o no. En el caso de que no fuera necesario, desde algunos colectivos de estudiantes coinciden que “podría provocar cierto efecto llamada”, aunque solo en las comunidades limítrofes.

“Que los aragoneses decidan irse a Andalucía por ahorrarse unos 1.000 euros de matrícula sería raro puesto que el alojamiento y el transporte ya suponen un desembolso mayor”, puntualiza José Antonio Gadea, representante del colectivo Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU). Por su parte, el Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA) recuerda que las bonificaciones son a partir del segundo curso, por lo que en primero la situación sería igual que la actual.

No obstante, sí que podría atraer a aquellos estudiantes de Aragón que no tienen plaza en la Comunidad o cuya carrera no se imparte en el campus público. En vez de irse a Madrid o Cataluña, como es habitual, quizás se planteen la opción de poner rumbo al sur de España. Por el contrario, más de 500 alumnos andaluces cursan cada año estudios en el campus público aragonés. De hecho, según los datos facilitados por la Universidad de Zaragoza, desde hace cinco años se ha percibido un incremento constante de andaluces en tierras aragonesas.

¿La bonificación propuesta por la Junta hará que lleguen menos andaluces a Aragón? Gadea considera que esta opción es poco probable: “La gran mayoría vienen porque no han conseguido plaza en la carrera que desean en su universidad. Esto ocurre habitualmente en Medicina o Enfermería”. De los 500 andaluces están cursando sus estudios en la Universidad de Zaragoza, un centenar están matriculados en Medicina (en Huesca o Zaragoza), una treintena en Odontología y casi 300 en Ingeniería de Organización Industrial, en concreto, en el grado que se imparte en el Centro Universitario de la Defensa. No hay que olvidar que esta doble vertiente (universitaria y militar) solo se puede cursar en Zaragoza y en Cartagena.

¿Se podría poner en marcha en Aragón?

Tanto los colectivos de estudiantes como el Gobierno de Aragón han mostrado cierta simpatía por la acción que va a llevar a cabo la Junta de Andalucía. Sin embargo, reconocen que la comunidad aragonesa no podría poner en marcha una medida de similar calado. “Por supuesto que es una medida que nos complace pero el modelo de financiación actual no nos permite llevarla a cabo. Se siguen estudiando medidas y trabajando en ellas, de momento ya se ha conseguido que por primera vez en 20 años la Universidad haya rebajado sus precios”, subrayan desde el departamento de Innovación, Investigación y Universidad. Además, recuerdan que Andalucía tiene una financiación mucho mayor tanto por parte del Estado como de Europa.

“Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos una Universidad pública sin financiación básica (que afecta al pago de facturas y nóminas) y sin estabilidad; tampoco se habían realizado inversiones en edificios durante los cuatro años. Por ello, las primeras medidas fueron asentar la financiación, el modelo y establecer medidas que beneficiarán a toda la sociedad”, subrayan. Entre estas medidas destacan la reducción del precio de los másteres no habilitantes (un 20%), de los grados (un 7% de media) y la implantación de un programa de becas propio. 

Desde EDU realizan una reflexión similar: “Si la Universidad de Zaragoza ingresa unos 40 millones de euros por tasas, implantar una política como la anunciada en Andalucía supondría que el Gobierno de Aragón debería abonar más de 20 millones adicionales”. Por ello, consideran que hay que caminar hacia el mismo destino que Andalucía, “pero poco a poco”. “La UZ está infrafinanciada y en estos años se ha conseguido mejorar un poco esta situación. Además, se han reducido los precios de los grados y los másteres. Así que el objetivo es seguir trabajando en esta línea”, sostienen.

Los representantes de CEPA también abogan porque todos los estudios universitarios sean públicos y gratuitos, pero lamentan que la medida anunciada por Andalucía no tengan en cuenta a las personas que compaginan sus estudios con la vida laboral. “Para que un sistema de ayudas sea justo, deberían tenerse en cuenta el nivel de renta de los beneficiarios y no los méritos académicos, puesto que las circunstancias personales y familiares varían mucho en función del mismo”, puntualizan.

Congelación y reducción de tasas

La medida anunciada por Andalucía llega en un momento en el que existen grandes diferencias de precio entre las diferentes universidades españolas (Galicia, la más barata, tiene el crédito a 11,89 euros; mientras que en Madrid cuesta 25,94). No obstante, en los dos últimos años, los campus públicos han intentado congelar e incluso reducir el precio de las tasas. Ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza que implica una reducción media de un 7% en el precio de los grados; lo que supone pasar de 20,15 euros de media a 18,74.

De este modo, el campus público aragonés consigue alejarse del grupo de las universidades con precios más elevados y se acerca a la media nacional. Aunque todavía muchos gobiernos autonómicos no han precisado cuál es el precio que marcarán para el próximo año, parece que la tendencia a congelar o rebajar se mantiene. Por ejemplo, Castilla y León ya ha anunciado que seguirá con el mismo precio este año (23,34 euros el crédito), aunque su propósito es reducirlo un 5% para el curso 2018-2019. Por su parte, las dos más baratas: Galicia (11,89 euros) y Andalucía (12,62 euros) apuestan por congelar sus importes.

Las nuevas tasas universitarias

Los precios de la Universidad de Zaragoza descenderán un 7% de media el próximo curso, pero no lo harán de manera equitativa. Hasta ahora, las carreras del campus público se enmarcan dentro de seis grados de experimentalidad. Esto quiere decir que, según el grupo en el que están, el precio del crédito es mayor o menor, debido entre otros asuntos a la cantidad de profesores asociados que se necesitan para impartir la docencia. Según el pacto alcanzado, estos niveles se reducirán a cuatro, por lo que habrá menos diferencia entre el precio de unas u otras titulaciones. Así quedarán los nuevos precios: