Heraldo del Campo

Cartesa, una apuesta por la carne de Denominación

El matadero Carnes de Teruel S. A. invertirá 5 millones de euros en ampliar sus instalaciones, dedicadas exclusivamente a producir carne con el sello de calidad.

Las instalaciones de Carnes de Teruel (Cartesa) están situadas en el polígono La Paz de Teruel.
Las instalaciones de Carnes de Teruel (Cartesa) están situadas en el polígono La Paz de Teruel.
Jorge Escudero

Carnes de Teruel S. A., (Cartesa), el matadero de mayores proporciones de la provincia turolense entre los dedicados a la producción de Denominación de Origen Jamón de Teruel, ampliará sus instalaciones ubicadas en el polígono La Paz de la capital con objeto de duplicar su capacidad industrial.


El proyecto, que se encuentra en estos momentos pendiente de los permisos medioambientales, va encaminado también a preparar la planta para su homologación con destino a emprender las exportaciones de carne de porcino a terceros países.


Cartesa, participada por Térvalis –uno de los grupos empresariales más potentes de Teruel–; Cereales Teruel –cooperativa con amplia presencia en la provincia– y Caja Rural de Teruel,  ha crecido sustancialmente en los últimos años en materia de comercialización exterior, con el 60% de su  producción de las piezas nobles de la carne de cerdo dedicadas a la exportación. Por esta razón precisa de una mayor superficie de las zonas de matadero, despiece y frigoríficas para poner en marcha sus proyectos futuros.


En estos momentos, los principales mercados de su producción en fresco son Japón, Corea del Sur y Hong Kong, pero pretende introducirse en China, un país con grandes potencialidades para el sector cárnico de la D. O., según aseguran los directivos de la industria.

El gerente de Cartesa, Juan Saz, señala que la filosofía de la empresa pasa por competir con mercancías diferenciadas, caracterizadas por su calidad, «no con grandes industrias de mucha capacidad productiva».Sudeste asiático

Los productos destinados a los países del sudeste asiático se comercializan en formato congelado por ser el sistema más adecuado para los desplazamientos a zonas distantes, mientras que a Centroeuropa, otro de los importantes mercados de la empresa, la carne llega envasada al vacío.


El proyecto de ampliación, en el que se invertirán en torno a 5 millones de euros, supondrá un incremento de la plantilla, que ahora cuenta con 94 trabajadores. Se pretende crear 30 empleos en cuanto las instalaciones estén a pleno rendimiento.


La fuerte inversión duplicará la producción, que ahora se cifra en 140.000 cerdos sacrificados de la raza Duroc, y por tanto, su facturación, estimada en 28 millones de euros.


La actuación está ligada al acondicionamiento de una granja de cerdas madre en Singra, en estos momentos en fase de construcción y perteneciente a Portesa, de manera que Cartesa pueda absorber la totalidad del porcino producido en esta explotación ganadera.


Las instalaciones de Singra tendrán capacidad para albergar hasta 3.000 cerdas reproductoras dedicadas a la denominación de origen, con previsiones de que se puedan llegar a alcanzar 75.000 lechones al año.


Los directivos de Cartesa confían en que toda la tramitación administrativa pueda estar lista para iniciar las obras de ampliación en la primera mitad del año que viene, con objeto de que la producción se ponga en marcha en las nuevas instalaciones durante el primer trimestre de 2018.


El proyecto muestra la apuesta del matadero Cartesa por Jamón de Teruel, un proyecto con gran potencial en el sector cárnico.

Mayor valor añadido para los ganaderos

El Consejo Regulador del Jamón de Teruel está inmerso en la redacción del reglamento técnico para que la carne del porcino de denominación sea amparada dentro de una Indicación Geográfica Protegida (IGP).


Este nuevo marchamo de calidad para la carne fresca, que probablemente se materialice dentro de dos años, permitirá que los ganaderos obtengan mayor valor añadido con su producción y, además, diversificar los negocios. El Consejo Regulador pretende recuperar la ilusión del sector ganadero por la denominación de origen e incrementar el número de instalaciones porcinas dedicadas a la marca protegida, en retroceso a raíz de la crisis del mercado jamonero a nivel nacional.


Los cerdos destinados a la producción de denominación tienen que reunir unos requisitos que encarecen su producción, como haber nacido, criado y sacrificado en la provincia. Estos animales se alimentan principalmente de cereales cultivados en campos de Teruel y en provincias limítrofes.


Más información en el suplemento HERALDO DEL CAMPO

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