Termina una Feria del Jamón marcada por el repunte de la demanda, que ya supera a la oferta

Doscientos kilos de Jamón de Teruel loncheados a cuchillo se consumieron ayer gratuitamente en las calles de la capital dentro de la exhibición de corte realizada por 26 grupos de aficionados, que despacharon otras tantas piezas de pernil y paleta. El acto, el más popular de la programación, supuso el punto álgido de una edición marcada por la presentación de la paleta como nuevo producto de la Denominación de Origen y por el repunte del consumo, que ya supera a la demanda.

El gerente del Consejo Regulador del Jamón de Teruel, Ricardo Mosteo, señaló que los jamoneros no pueden atender la demanda de jamón de Denominación de Origen, que en 2015 ha remontado tras el bache iniciado en 2008. Señaló que debido a la caída de la entrada de piezas frescas a los secaderos de los últimos años por falta de expectativas comerciales, ahora que el mercado se reanima no existe producto curado disponible.

Mosteo añadió que, aunque la entrada de jamones frescos a los secaderos empieza a crecer tras siete años de retroceso, la prolongada curación del Jamón de Teruel –14 meses– permite aventurar que la demanda se mantendrá por encima de la oferta también en 2016. A su juicio, el sector jamonero "ha recuperado su confianza en el producto y en el Consejo Regulador".

El gerente hizo un balance positivo de la XXXIFeria del Jamón, que termina hoy. Manifestó, no obstante, la voluntad del Consejo Regulador de reforzar en futuras ediciones la vertiente profesional y comercial del evento sin mermar los aspectos festivos. Este año el acto más mercantil fue el encuentro celebrado entre productores de alimentos de calidad y potenciales importadores del centro y norte de Europa.

Ricardo Mosteo destacó, no obstante, como acto más trascendente de 2016 la puesta de largo de la paleta curada con Denominación de Origen, un producto que marcará "un antes y un después". Señaló que en todos los eventos promocionales los dos productos se promocionarán conjuntamente a partir de ahora.

La exhibición callejera de corte de jamón congregó a miles de espectadores atraídos por el reparto gratuito de las piezas fileteadas. Los 26 grupos participantes, formados por amigos o familias, dispusieron de dos horas para despachar 18 jamones y 8 paletas ante la mirada del público en las plazas del Torico, Catedral y Glorieta.

La mayoría de los cortadores fueron turolenses, aunque también hubo representación levantina. José Carlos Dominguis formó parte de un grupo de amigos valencianos que participa en la exhibición de corte por tercer año consecutivo. Para Dominguis, se trata de un acto "divertido" que le permite disfrutar de un "jamón suave al paladar y con un sabor distinto de otros perniles". Reconoció, no obstante, que el loncheado es una tarea difícil, "sobre todo si se quieren mantener los dedos intactos".

Bernavé Corella fileteó un jamón en La Glorieta con un grupo de amigos de Mora de Rubielos. Participa en este acto "desde la primera edición". Su receta para un buen resultado es precisa: "Usar un buen cuchillo, limpiar bien el jamón de la grasa sobrante y de las impurezas y, sobre todo, cortarlo lo más fino posible".

Cada uno de los 26 grupos de cortadores fue recompensado por su trabajo con una paleta de Denominación de Origen. Además, un jurado premió con un juego de cuchillos a la mejor cuadrilla de cada una de las tres plazas donde se lonchearon los jamones. Los galardonados fueron: ‘Los Viajeros’, ‘Los Domadores de Lonchas’ y ‘Alpacas de Andorra’.

El alcalde, Manuel Blasco, resaltó el efecto que tiene la Feria del Jamón y los actos paralelos que la enriquecen como reclamo turístico, hasta el punto de que, en Teruel, "septiembre es un mes excelente para el turismo". Añadió que gracias a la feria jamonera la temporada estival se prolonga en la ciudad y con ella la actividad comercial y los contratos vinculados a la hostelería.