Aragón

Luto en los festejos taurinos: ¿temeridad o falta de seguridad?

En lo que va de temporada, la DGA ha autorizado la celebración de 555 eventos taurinos.

El toro embolado, en Meliana (Valencia), el pasado fin de semana.
José Jordán/AFP

El debate está en la calle. En lo que va de verano, se han registrado nueve muertes durante la celebración de festejos taurinos en nuestro país. La sombra de la inseguridad planea en una época en la que este tipo de eventos están levantando más ampollas que nunca.


La muerte más reciente en Aragón se registró durante las pasadas fiestas del Pilar, cuando un hombre de 45 años fue arrollado por un astado cayendo en mala posición. La víctima falleció diez días después del suceso.


En el último lustro han perdido la vida seis personas en la Comunidad. En 2009 se produjo el fallecimiento de un niño de tan solo 10 años de edad como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza en uno de los encierros de las fiestas patronales de Pinseque.


Los profesionales que cada jornada festiva velan por la seguridad en los pueblos aragoneses atribuyen este cúmulo de accidentes a la mala fortuna. Sobre el cumplimiento de la normativa en Aragón, Jesús Marcén, ganadero de Hermanos Marcén, no duda en asegurar que “se cumple en todos”. Además, incide en que la mayoría de sustos se producen porque “la gente es un poco imprudente y no ve el peligro que hay ni dónde se meten”.


En la misma línea, el torero y director de lidia Imanol Sánchez considera que “los asistentes se deben concienciar de que, aunque sean vaquillas, pueden hacer mucho daño”. Sánchez reconoce que la seguridad en los festejos de la Comunidad “es bastante buena y estamos una gran cantidad de profesionales que velamos por el correcto desarrollo”.


Sánchez apela a la responsabilidad también de los asistentes. Recuerda cómo, el pasado fin de semana, una mujer en la localidad zaragozana de Escatrón resultó corneada por un animal cuando presenciaba un festejo sin atender a los posibles peligros. 


Respecto a la participación de personas con altos niveles de ingesta de alcohol, Jesús Marcén explica que este hecho causa “estragos”. Mientras, el diestro Imanol Sánchez explica que no suelen presentarse problemas, aunque en caso de que supongan un problema “se les invita a abandonar el recinto”.


Otro de los aspectos que más polémica genera de la normativa es la permisividad en materia de menores de edad. El Reglamento de Espectáculos Taurinos de Aragón fija que "la autoridad local evitará (incluso mediante el recurso a las Fuerzas de Seguridad) que en los festejos tomen parte menores de 16 años y quienes muestren síntomas claros de embriaguez o intoxicación". Los profesionales del sector reconocen que existe un control y una concienciación importantes pero, en última instancia, la responsabilidad se transmite al adulto que les acompaña.

Más de 500 festejos en lo que va de temporada

La DGA ha autorizado en lo que va de año un total de 555 eventos taurinos. En la provincia de Zaragoza se obtuvieron 5 autorizaciones para la celebración de espectáculos taurinos, 11 en Teruel y otros 5 en Huesca. En cuanto a festejos taurinos populares, Zaragoza consiguió el sí en 288 ocasiones, Teruel en 232 y Huesca en 14.


Desde Cruz Roja transmiten que los fines de semana con más actividad festiva en los pueblos aragoneses se producirá a partir de este viernes con el inicio de las fiestas en Tarazona o Ejea de los Caballeros, tendencia que continuará a primeros de septiembre.


Sólo en este mes de agosto, 150 voluntarios de la organización estarán presentes en más de 40 pueblos con 200 preventivos sanitarios dispuestos para diferentes eventos como festejos taurinos, conciertos o espectáculos.

Las nueve muertes


Los festejos taurinos se empezaron a teñir de negro justo al comienzo del verano. El 24 de junio, un hombre de 43 años, vecino de Moraleja (Cáceres), falleció tras recibir varias cornadas durante la lidia tradicional del toro de San Juan en el marco los Sanjuanes de Coria.


Al día siguiente corría la misma suerte un vecino de L'Ampolla (Tarragona) que había resultado herido el 22 de junio durante la celebración de un toro embolado durante la fiesta mayor de Sant Joan del municipio.


El 5 de julio un hombre de 54 años perdió la vida al recibir una cornada en los festejos taurinos de las fiestas de Sant Pere que se celebran en el barrio del Grau, en Castellón.


El 14 de julio, un turista francés de 44 años perdió la vida tras ser corneado por un toro durante los espectáculos taurinos en Pedreguer (Alicante).


El 9 de agosto falleció otro hombre, de 32 años, tras ser corneado en el cuello en un encierro en Villaseca de la Sagra (Toledo). La víctima grababa con su teléfono móvil y no se percató de que el animal se acercaba.


El 14 de agosto perdieron la vida dos hombres, uno de 32 años en la localidad de Museros (Valencia) al ser corneado por un toro durante los festejos del "bou al carrer" (versión de los encierros taurinos) y otro de 55 años que fue corneado el día anterior en un encierro en Blanca (Murcia).


El 15 de agosto murió en Peñafiel (Valladolid) otro hombre, de 36 años, José Alberto Peñas López, concejal del pueblo vallisoletano de Traspinedo, cuando participaba en un encierro.


Al día siguiente murió en Lerín (Navarra) un joven de Calahorra tras ser corneado durante una suelta de vaquillas en las fiestas patronales de la localidad.