La cesta de la compra se encarece a pesar de la caída en el consumo de carne y pescado

Cada aragonés destina de media 1.571,3 euros a la alimentación, aunque la dieta cada vez es más parca en los productos más caros.

La cesta de la compra se encarece a pesar de la caída en el consumo de carne y pescado
La cesta de la compra se encarece a pesar de la caída en el consumo de carne y pescado

Con la Navidad ya próxima, se acercan las fechas en las que muchas familias aragonesas tienen que mirar más que nunca el precio de los productos ante el previsible aumento que puedan sufrir algunos de ellos. Sin embargo, muchos habrán notado ya que pese a que se compare al máximo y se medite hasta el último gasto cada vez es más difícil cumplir con el objetivo de hacer más con menos.


Los hogares aragoneses gastaron de media 13 euros más por persona al año en llenar sus despensas durante el último año. Un ligerísimo repunte que llega tras tres años en los que la cesta de la compra había ido mermando a raíz de los avatares económicos, pero que según indican los últimos datos de consumo, no ha llegado acompañado de un aumento paralelo en la calidad y la cantidad de la dieta de los aragoneses. Así se pone de manifiesto el último Informe sobre la Alimentación en España, que desde 2009 elabora la empresa pública Mercasa, coparticipada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y que fue presentado a finales de la semana pasada por la ministra del ramo, Isabel García Tejerina.


Según este estudio, que recoge datos propios del Ministerio y de las distintas distribuidoras de alimentos, cada aragonés destina de media 1.571,3 euros a la compra de alimentos, algo más que en 2012 (cuando fueron 1.548 euros), pero aún lejos de lo que se empleaba en llenar las neveras, por ejemplo, en 2009 (1.642).Menos carne, pescados y frutas, y solo más leche y huevos


Pese a la leve subida en el gasto, que fue anunciada por la ministra como “un cambio de tendencia”, lo cierto es que de un año a otro esta variación positiva no ha podido frenar el cambio en la dieta que en los últimos años ha propiciado la pérdida de capacidad adquisitiva de los aragoneses. Por quinto año consecutivo el consumo de carne por persona volvió a bajar (casi dos kilos menos, hasta los 60,3 al año por habitante), al igual que lo hizo el de pescado (600 gramos menos hasta los 27,9 kilos), y el pan (1 kilo menos) o las frutas frescas (de 110 kilos por persona al año a 108), así como la reducción en el consumo de refrescos y bebidas gaseosas (1 litro menos por persona).


Por contra, los único alimentos que subieron fueron los huevos (de 140 a 148), las verduras y hortalizas (casi 2 kilos más por persona al año), y la leche (de 78,3 litros a 79,2).


Este descenso en el consumo de ciertos productos, que de una forma más cercana también ha quedado patente en las ventas de Mercazaragoza, tiene su explicación también en el precio de los alimentos y en la elección de productos de menor cuantía. Así, mientras cada aragonés gastaba en 2012 de media un dispendio de 425 euros anuales en la compra de carne, ahora tan solo se gasta 386,5 euros al año, mientras que en productos cuyo consumo también se ha reducido -como el pescado, el aceite o las frutas- el gasto este año fue incluso mayor que el anterior debido a la subida de los precios.


Según los datos del Ministerio, el precio de los alimentos aumentó durante el 2013 una media del 1,6%, si bien, los últimos datos del IPC hasta octubre de 2014 han frenado el aumento hasta un 0,4% más con respecto al año pasado.Más hortalizas y carne que en el resto de España


Aunque los datos nacionales de consumo y gasto también siguen la misma tendencia que en Aragón, el informe de Alimentación en España 2014 también destaca las diferencias entre las dieta de la Comunidad y el resto de autonomías.


Así, en Aragón se consume, en términos per cápita, una mayor cantidad de hortalizas frescas (un 28% más), carne (12,6%), frutas frescas (4,9%), leche (4,5%), pescado (3,8%) y mientras que, por el contrario, el consumo es menor en derivados lácteos (-14,9%), bebidas refrescantes y gaseosas (-6,8%), platos preparados (-4,8%), pan (-4,3%) y bollería, pastelería, galletas y cereales (-3,9%).