La DGA maquilla la liquidación de las cuentas de 2014 para camuflar los recortes

El Ejecutivo dice que ha gastado el 100% en algunos capítulos en los que el plan de ajuste fijó reducciones importantes. Hacienda defiende que se calcula según "las pautas del gasto".

El Gobierno aragonés ha echado mano de maquillaje a la hora de elaborar la liquidación de los presupuestos de este año. Una forma de intentar minimizar el alcance de unos recortes que cuentan con el rechazo de la mayoría de los partidos aragoneses. De hecho, no hay ni rastro de los que están incluidos en el Plan Económico Financiero que la Consejería de Hacienda tuvo que elaborar tras incumplir el déficit y las cifras de inversión sorprenden.


El avance de liquidación del presupuesto de este ejercicio pinta un estado de las cuentas ajeno a los ajustes aprobados por el Ministerio de Hacienda para Aragón y un grado de ejecución que contrasta con las retenciones impulsadas por la DGA para tratar de contener el déficit de 2014.


La distorsión surge en la cifra global del gasto, donde quedan patentes los artificios contables a los que ha tenido que recurrir el Ejecutivo en el cierre del ejercicio para tratar de camuflar los ajustes obligados por el incumplimiento del déficit e inflar su nivel de gasto. Estos ajustes quedaron plasmados en el citado plan de equilibrio que bloqueaba el gasto de 148 millones.


La DGA preveía dejar de gastar 21,5 millones en la compra de suministros y servicios; 60,9 en subvenciones; 18,3 en inversiones, y 47,6 en transferencias de capital. Sin embargo, el avance de liquidación que acompaña el proyecto de ley de presupuestos de 2015 estima que se dejarán de gastar a final del año solo 98,7 millones de un total de 4.667 millones previstos. Es decir, el grado de ejecución se sitúa en el 97,8%. El año anterior, la previsión se quedó en el 91,9%.


Fuentes de la Consejería de Hacienda explicaron que el escenario es "dinámico" y que las retenciones que se plantean "son móviles y varían". Además, argumentaron que la Intervención dibuja un escenario "conservador" en función de "unas pautas de gasto" que suelen tender al máximo. "Si le planteamos que vamos a gastar menos, siempre tenderá a estimar que se va a gastar más", explicaron las mismas fuentes.


Inversión sin el hospital de Teruel

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Llama especialmente la atención que el Gobierno de Rudi prevea gastar el cien por cien del dinero destinado a inversión, cuando solo en el Hospital de Teruel -proyecto estrella de la legislatura con 18 millones para este año- ni siquiera se ha colocado la primera piedra y no hay fecha para empezar a construirlo. Fuentes de Hacienda explicaron que esta cuantía se destinará posiblemente a otros gastos en equipamientos sanitarios. En total, se presupuestaron 198,7 millones para inversiones. Prácticamente nunca se ha gastado todo el dinero previsto.


Algo similar ocurre con el dinero consignado para la compra de bienes corrientes y servicios, entre los que se incluye el gasto farmacéutico y los suministros sanitarios. Con una dotación de 668 millones de euros, Intervención General estima que a final de año se habrá gastado todo. En este caso, fuentes de Hacienda aclararon que se han contabilizado facturas que se sabe ya que se van a formalizar. "Es una dinámica que hasta ahora no se seguía", indicaron.


También las subvenciones registran un nivel de gasto muy elevado, a pesar de que muchas asociaciones y entidades han denunciado la supresión de ayudas y el recorte en muchos de estos fondos. Se consignaron 1.357,8 millones de euros y se habrán utilizado a final de año, según la Intervención General de la DGA, 1.322,6 millones (el 97,4%). El resto de capítulos reflejan un nivel de ejecución que se aproxima al de ejercicios anteriores. También destaca el nulo uso del fondo de contingencia que se dotó para este año con 23 millones.