La oposición carga contra lascuentas "irreales y electorales" de un "gobierno en retirada"

El PSOE cifra en cien millones el agujero que dejarán los ingresos inflados, mientras el PAR no descarta enmendar las comarcas

Unos presupuestos "irreales", "electoralistas" y "diseñados por un gobierno que sabe que va a dejar de gobernar en mayo". Los tres partidos de la oposición en las Cortes, PSOE, CHA e IU, coincidieron ayer al valorar las cuentas de Aragón para 2015 y en lamentar "la arcadia feliz" en la que parece haberse instalado el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi y que "solo el Ejecutivo ve". Hasta los socios del PAR, que no descartan enmendar durante el trámite parlamentario, admitieron que las cuentas "son las posibles en estas circunstancias", mientras los populares quisieron destacar la "apuesta clarísima por los servicios públicos" y la rebaja impositiva que llevan aparejados.


Para los socialistas, "lo único bueno de las cuentas es que serán las últimas de la coalición PP-PAR". En opinión de su portavoz en las Cortes, Javier Sada, se trata de una "prórroga encubierta de los actuales presupuestos", que constata "el fracaso rotundo de las políticas de Rudi". "Siguen blindando los recortes sociales, han tirado la toalla a la hora de estimular el crecimiento económico de Aragón y pese a todo, continúa el descontrol absoluto de las cuentas", denunció.


Sada cifró además en cien millones de euros el "déficit oculto" de las cuentas, al haberse inflado los ingresos de forma "irresponsable". Citó en este sentido, las recaudaciones previstas, por ejemplo, en Transmisiones Patrimoniales, el IVA o el IRPF. "El Ejecutivo nos invita a un ronda que pagará el siguiente gobierno -destacó- y lo malo es que el Gobierno lo sabe". Con estas cuentas, se cierra una legislatura "perdida", en opinión del PSOE, "y absolutamente cruel para los aragoneses, en la que se han socavado las políticas sociales y que no ha servido para luchar contra la crisis económica y sus efectos y que ha situado a Aragón a la cabeza de las comunidades incumplidoras del déficit y la deuda".


De ironía tiró ayer el presidente y portavoz de CHA, José Luis Soro, para valorar las cuentas. Tras criticar el escaso tiempo facilitada para estudiarlas, aseguró que los presupuestos no eran tales sino "un material de soporte para la campaña del PP". "Ya tienen eslogan: el PP baja impuestos", dijo en referencia a la reducción del tramo autonómico del IRPF. Y aseguró que habían "contratado a la agencia de publicidad Perogrullo y asociados" para defender que dos tercios del presupuesto se destinan a gasto social. "No puede ser de otra manera. Nunca está comunidad ha gastado menos", insistió. También celebró que el Ejecutivo sepa "hacer magia" y aumente la recaudación bajando impuestos. "No se lo creen ni ellos, pero no les importa porque no les queda nada", zanjó.

Muy críticos se mostraron también desde IU. Tanto su portavoz, Patricia Luquin, como su coordinador, Adolfo Barrena, lamentaron que las cuentas sean "tan irreales y tan de libro de campaña electoral que avergüenzan". "Son incumplibles y están pensadas por un Gobierno que va a dejar de serlo en mayo", criticaron. En este sentido, pusieron en cuestión la previsión de crecimiento del 2% del PIB y la de recaudación tributaria, un 5,4% más pese a la crisis.


"La Arcadia feliz"


"El consejero de Hacienda hablaba ayer de la Arcadia feliz, no de Aragón", subrayó Luquin, quien censuró la bajada de impuestos. Según dijo, sale a 20,6 euros por bolsillo y lamentó que con "menos dinero, habrá menos beneficios sociales". Barrena también reclamó la extra para los funcionarios y lamentó que se "blinden las políticas sociales en niveles paupérrimos".


Pese a celebrar la "estabilidad" que supone que haya presupuestos en el último año de legislatura, los aragonesistas admitieron que "son las cuentas posibles" y no descartaron enmendar la reducción de fondos para las comarcas. Su portavoz, Alfredo Boné, y el diputado Manuel Blasco se felicitaron por que "la generación de empleo, el territorio y las políticas sociales se atienden con dignidad" y aunque siguieron defendiendo la supresión del impuesto de Sucesiones, reconocieron que son "malos tiempos para la poesía".


Por último, el popular Antonio Torres subrayó que Aragón es "la comunidad que paga menos impuestos", una "gran aportación" a la lucha contra el paro".