​"Dejé de fumar cannabis y ahora ayudo a otros chicos"

Jaime (nombre ficticio) es un joven aragonés de 28 años que hace cinco años decidió participar en una terapia para dejar de consumir drogas. Lo hizo después de que la policía le pillara in fraganti a él y a un grupo de amigos mientras estaban fumando cannabis. Su caso ha sido todo un éxito.

"Para mí, fumar porros era algo normal, igual que emborracharme cada fin de semana. No conocía lo perjudicial que podía ser, así que consumía a diario. Alguna vez había probado otras drogas más fuertes, pero de manera muy puntual, a las que no llegué a estar enganchado", afirma.

Su encuentro con la justicia fue lo mejor que le pudo haber pasado. "Al principio no quería hacer la terapia, pero mis padres me dijeron que no me iban a pagar la multa, que la tenía que abonar yo. Como casi no tenía ingresos, no me quedó otra". 

Jaime se informó y empezó el tratamiento en uno de los 20 centros de Aragón que ofrecen este servicio: "Me hizo ver el daño que me podía hacer y ya no he vuelto a fumar". Este joven no solo se quitó el hábito, sino que ahora incluso echa una mano a otros chicos como él: "Gracias a la ayuda que me dieron dejé de fumar cannabis y ahora además ayudo a otros chicos a hacer lo mismo participando en charlas".