Mujeres rotas

Encerrada en una habitación y obligada a prostituirse día y noche con 18 años. La promesa de encontrar un buen trabajo en España la llevó hacia una realidad en la que dos personas la obligaron a mantener relaciones sexuales con el fin de lucrarse. Solo podía salir para atender a los clientes. Hace dos días fue liberada. Es la historia de una joven rumana a la que la Policía Nacional rescató el pasado lunes de un piso en el centro de Zaragoza.

Como ella, cientos de chicas en Aragón son víctimas de la trata de mujeres. Obligadas a pagar deudas en torno a los 40.000 euros son extorsionadas y maltratadas hasta que "ya no son rentables" o hasta que la policía las libera. 

En lo que llevamos de año, más de 600 personas obligadas a prostituirse han sido liberadas en España por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Una cifra que solo representa una pequeña parte del problema. Desde la Mesa de Prostitución y Trata de Zaragoza, integrada por diversas organizaciones sociales -Cáritas Diocesana de Zaragoza, Médicos del Mundo, SOS Racismo Aragón, CC.OO. Aragón y UGT Aragón- aseguran que en Aragón hay más de 500 chicas que son víctimas de la trata de mujeres, aunque afirman que es imposible establecer una cifra.

Jóvenes en torno a los 25 y menores de edad

Organizaciones sociales y humanitarias como Cáritas, que trabajan día a día con estas víctimas, señalan que aunque prostitución y trata sean cosas diferentes, (esta última se hace sin consentimiento mutuo), hay una fina línea entre ambas. La portavoz de Cáritas en la Mesa de Trata sostiene que en la Comunidad no solo trabajan mafias y redes organizadas de trata de mujeres sino que hay muchos casos en los que son dos o tres personas de forma particular o incluso la propia familia la que extorsiona a las chicas. La mayoría de las que se encuentran en esta situación no superan los 25 años.

"Desgraciadamente las mujeres jóvenes van unidas a la demanda del mercado y como a partir de los 28 años la mujer ya no vende tanto, muchas de las chicas son menores de edad. Las organizaciones que las controlan suelen estar ligadas al lugar de origen -apuntan desde la Mesa de Prostitución y Trata-. En el caso de las mujeres rumanas tenemos casos en los que son obligadas a prostituirse por sus propios maridos, y menores de edad de origen guineano a las que sus familias fuerzan a ello", afirma la portavoz.

Según las organizaciones sociales la mayoría de estas mujeres son de origen rumano, búlgaro, nigeriano, brasileño y dominicano, aunque aseguran que en los últimos años se ha producido un aumento de la trata de mujeres asiáticas en Zaragoza.

"Son engañadas y trasladadas a España con la promesa de encontrar un buen trabajo pero aquí sufren amenazas, palizas e incluso son drogadas para que puedan ejercer. Se las humilla y destroza psicológicamente de tal forma que algunas pierden el sentido de ser personas. Es como si ya no se sintieran un ser humano", explican desde algunos colectivos de la Mesa.

No solo la capital aragonesa registra este tipo de actividades. En los núcleos más pequeños también se dan. "Aragón, como enclave de carreteras, tiene una presencia importante de prostitución y esta suele ir ligada a la trata de mujeres", apunta. Aún así, según las organizaciones, hay menos incidencia que en otras comunidades como las de costa o las más grandes como Barcelona o Madrid.

Según la Red de Organizaciones Cristianas contra el Tráfico de Seres Humanos unas 45.000 jóvenes son traídas a España cada año para ser prostituidas a la fuerza.

Regulación específica

La trata de mujeres es una las actividades que más preocupan a las organizaciones sociales que llevan años exigiendo un protocolo marco autonómico de detección e identificación de víctimas de trata con fines de explotación sexual. "No hay una regulación específica que nos permita luchar legalmente contra estas prácticas", explica la portavoz de Sos Racismo en la Mesa de Prostitución y Trata. Además entienden que es necesario concienciar a los clientes para que eviten este tipo de prácticas y sensibilizar a la población para que sea capaz de responder ante un caso así.