De momento es un misterio. El Ayuntamiento hace días que lo viene investigando pero aún no puede ofrecer una explicación concluyente. Desde hace un par de semanas, decenas de peces aparecen flotando inertes en el principal lago de Valdespartera, el bautizado como de Penélope Cruz, sin que se sepa a qué causa obedece su muerte. Además, se ahogan de forma continua y, aunque todas las mañanas se retiran los ejemplares muertos, por la tarde vuelven a aparecer carpas flotando en los laterales del lago y en su superficie.

Alertados por lo insólito del fenómeno, hace diez días el Instituto Municipal de Salud Pública hizo una análisis de las aguas. Todo estaba correcto. Los niveles de salubridad, que son los que más pueden complicar la vida de estos peces, eran absolutamente normales. Así, se especula con que las muertes puedan tener relación con las altas temperaturas que se atraviesan estos días –"impropias del mes de octubre", según el área de Medio Ambiente– y, también, se apunta la posibilidad de que las aguas estén tan estancadas que su oxígeno haya disminuido de forma brusca. 

Ayer se volvieron a tomar muestras de los cadáveres que flotaban en el lago y el Consistorio confía en resolver el enigma en breve. Si se confirmara que el problema es la falta de oxígeno y no un desajuste estacional, se contempla la posibilidad de llenar con más agua los lagos para aumentar así la presencia de este elemento. Igualmente podrían buscarse fórmulas para procurar la renovación del agua y que no permaneciera tan estancada como en la actualidad, dando lugar a malos olores y a la formación del llamado pan de rana.

De la misma manera se estudia que el descenso de oxígeno pueda tener que ver con la evaporación del agua, que aumenta la salinidad de la misma, una vez que los análisis de Salud Pública han descartado la presencia de tóxico ni vertido alguno.

Cuando más cadáveres de peces se acumulan en las orillas del lago es por las mañanas. Las brigadas de limpieza los van retirando pero no dan abasto porque, a las pocas horas, vuelven a emerger nuevas carpas muertas. "Desde hace unas semanas también se viene haciendo un especial esfuerzo de limpieza en la zona", explican fuentes municipales, que vinculan este operativo extra diario con la presencia de las ferias, el circo y los botellones que se producen en Valdespartera. No obstante, no parece que la ‘resaca de las fiestas’ tengan mucho que ver en el ciclo vital de estos peces que podrían ‘estresarse’ por el ruido pero no hasta fenecer. La mayoría de los ejemplares que han muerto son carpas, una especie que tiende a reproducirse y a colonizar rápidamente los espacios en los que se encuentra. Proceden del Canal Imperial, que es de donde se coge el agua cuando se produce el llenado de lagos y estanques de la ciudad.

Los vecinos hace tiempo que llevan denunciando la suciedad y la basura acumulada tanto dentro del lago como en el entorno de un parque, en el que –además– critican que hay demasiado cemento a costa de las áreas verdes. Medio Ambiente, no obstante, rechaza las acusaciones y apunta que el pasado mes de agosto se vació el lago y se limpió la infraestructura. Se retiraron las abundantes algas que se forman en el fondo (también de objetos de lo más variopinto) y el día 27 se procedió de nuevo al llenado. 

Los técnicos municipales continuaban ayer analizaron algunos ejemplares y tenían previsto tomar nuevas muestras de cadáveres si esta mortandad se sucede en los días venideros. Recuerdan que hallar peces muertos es habitual cuando se vacían los estanques para limpiarlos pero resulta más extraño que los cadáveres salgan, de pronto, a flote. 

El año pasado el vaciado del lago de Montecanal causó la muerte a varios centenares de pequeños peces y las asociaciones ecologistas pidieron al Ayuntamiento que habilitara algún protocolo para evacuarlos y conseguir que sobrevivan los animales.