Los resultados de los primeros análisis se conocerán hoy

El Ejecutivo autonómico está a la espera de recibir hoy los primeros resultados de los análisis efectuados en cuarenta tomas de agua en el río Gállego hasta la desembocadura para acordar nuevas restricciones al consumo por superar los niveles de lindano permitidos o bien levantar el veto en los tres municipios ­Ardisa, Santa Eulalia y Piedratajada- que siguen sin poder beber agua de boca.

Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, se han extremado los controles, que ahora tal y como adelantó ayer HERALDO, se efectúan de forma diaria en tomas de grifo en 23 municipios, desde Latas hasta El Zorongo, y en otros 17 puntos a la salida del río Gállego. De acuerdo con el protocolo que se sigue, si la toma resulta negativa, se repite tres días después antes de autorizarse de nuevo el consumo, y si sale positiva vuelve a controlarse todos los días hasta que la situación acabe dándose por resuelta. 

Será el laboratorio de Salud Pública, según dijo el consejero, quien tendría que levantar la prohibición llegado el caso, una vez los municipios hayan limpiado sus depósitos y clorado las redes. Unas actuaciones que deberán correr a cargo de los ayuntamientos, pero para las que habrá "ayudas" del Ejecutivo en caso de que sea necesario. "A nadie se le va a dejar sin ayuda", garantizó.Causas "por descarte"

A la espera de conocer los primeros resultados de las muestras y ante la preocupación generada en los municipios del Gállego, Lobón quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y llegó a asegurar que "no hay riesgo de intoxicación".  E insistió, tratandode calmar los ánimos, en que los niveles de lindano detectados son mínimos. "Las concentraciones se miden en millonésimas partes de gramo por litro", justificó para remachar que "no es preocupante".

El consejero también quiso desligar este episodio de contaminación de los últimos trabajos de traslado efectuados en el vertedero de Bailín este mismo mes y dijo estar convencido de que se hicieron  "con todos los protocolos de seguridad" exigibles. 

"En ningún momento -aseguró- se rebasaron los límites de acumulación en aguas de escorrentía". La hipótesis con la que trabaja su departamento es que las tormentas de los últimos días hayan podido concentrar partículas perdidas. Pero según reconoció Lobón, las causas, que se están buscando "por descarte", no se podrán determinar hasta dentro de algunos días. 

Junto a  este "chequeo permanente" del río, que se suma al que ya efectuaba de forma ordinaria la CHE antes de que saltaran las alarmas el pasado viernes, el Ejecutivo autonómico sigue invirtiendo en el traslado de los residuos tóxicos de lindano que dejó la empresa Inquinosa en Sabiñánigo en 1994. Este año se han destinado 5 millones de euros, costeados en su totalidad por la DGA. 

Además de reclamar la renovación del convenio con el Estado para sufragar estas actuaciones, el Ejecutivo ya solicitó en junio la ejecución de la sentencia del Supremo que obligaba a la empresa a pagar 6,4 millones por el daño ambiental causado.