Lambán garantiza "neutralidad" ante la elección del futuro secretario del PSOE

El líder socialista aragonés ofrece apoyo material y logístico a todos los candidatos.Admite el fracaso del 25-M y se muestra preocupado por el fenómeno Podemos

Javier Lambán, a la izquierda, instantes antes del inicio ayer del comité regional del PSOE.
Javier Lambán, a la izquierda, instantes antes del inicio ayer del comité regional del PSOE

El secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, garantizó ayer la "estricta neutralidad" del PSOE de la Comunidad ante la elección del futuro líder nacional del partido. En este sentido, aseguró que pondrán a disposición de los candidatos la "logística y apoyo material" que necesiten para explicar su programa a los militantes, ante las elecciones internas previstas para el próximo 13 de julio.


Lambán analizó la situación política en el comité regional del PSOE aragonés y se refirió a los candidatos que han anunciado su intención de luchar por la secretaría general. Admitió que hace unas semanas reclamó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que optara al liderazgo socialista, porque a su entender "es uno de los valores más en alza del partido" y tiene una gran capacidad para transmitir un mensaje nuevo. Sin embargo, y tras la autoexclusión de Díaz de la carrera, el político aragonés se mostró "convencido" de que la secretaría general estará "muy bien desempeñada" por cualquiera de los actuales candidatos.


De entre los cinco aspirantes que, de momento, optan a liderar el PSOE, Lambán destacó al diputado por Vizcaya Eduardo Madina y al diputado por Madrid Pedro Sánchez. Aseguró que ha dicho a ambos que, sea cual sea el resultado de las elecciones, "el perdedor debe ponerse al servicio del ganador, y este último tiene que lograr un acuerdo político que permita al partido salir del congreso unido y fuerte"."Renovación de candidaturas"

Lambán reconoció que el PSOE está pasando un periodo complicado tras el varapalo recibido en las urnas en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo. Admitió que el resultado de los comicios fue "malo, sin paliativos" y que obliga al partido a plantearse "una transformación radical" de su manera de hacer política, y una "renovación de candidaturas".


Consideró, no obstante, que la derrota en las europeas debe ser un toque de atención que lleve al PSOE a "activarse" para ser capaz de recuperar a los votantes perdidos en estos últimos comicios. En este sentido, se mostró "preocupado" por el fenómeno de Podemos, el partido recién creado que fue la gran sorpresa en las europeas y al que, según Lambán, se fue buena parte del voto socialista.


Según dijo, Podemos "pone en evidencia que algo hemos hecho mal". Por eso, para que los votantes perdidos regresen al PSOE, apostó por "hacer norma de vida" de los principios socialistas. "Hay que ser sobrios, honrados, transparentes, capaces de indignarnos con la injusticia, hay que prescindir de sueldos injustificados y, sobre todo, tenemos que solucionar los problemas de los ciudadanos y nunca ser un problema más".


También animó a los militantes a hacer un "escrutinio" entre los candidatos del partido en las próximas citas electorales, para asegurarse "de que tienen ideas y proyectos".


Además, destacó que el PSOE ha resistido las últimas "adversidades con un alto grado de cohesión", lo que según él es la mejor garantía para afrontar futuros retos.

 

El líder de los socialistas aragoneses destacó el hecho de que el congreso extraordinario que elegirá al líder del PSOE coincidirá con el debate sobre el estado de la Comunidad en Aragón. "Pondremos patas arriba la gestión de Rudi", dijo. Y afirmó que su formación pondrá encima de la mesa una alternativa al PP en las próximas elecciones autonómicas y municipales.


En el comité regional de ayer, Lambán criticó a quienes han aprovechado la crisis del bipartidismo provocada por el resultado de las elecciones europeas, y el posterior anuncio de abdicación del Rey, para sacar a la palestra un posible cambio en el modelo de Estado. El líder de los socialistas aragoneses se declaró republicano, pero arremetió contra las voces que ponen en cuestión el sistema nacido con la Constitución de 1978. Además, y aun admitiendo la posibilidad de una reforma constitucional que planteara otro modelo en la jefatura del Estado, aseguró que los españoles tienen ahora mismo preocupaciones mucho más importantes y que ese asunto es secundario.