Aragón solo aprovecha el 5% de sus recursos para crear energía mediante biomasa

La industria maderera y la DGA están explorando vías para potenciar esta energía.

Madera preparada para generar energía
Madera preparada para generar energía

Una energía limpia, eficiente, y que aseguraría riqueza en el medio rural. Así describen a la biomasa forestal las empresas madereras aragonesas y las federaciones de industria y energía sindicales, que en las últimas semanas han lanzado una campaña para convencer a la Administración de la “necesidad” de apostar por esta fórmula.


Como biomasa forestal se entiende el aprovechamiento de los recursos forestales -tanto residuos de explotaciones agrícolas como madera en sí misma- para generar energía por combustión o por transformación en otro tipo de combustible sustituvo de los fósiles habituales. En Aragón a día de hoy hay 2 centrales que trabajan con este tipo de energía, una en Ansó y otra en Ejea. Sin embargo, el sector maderero cree que es necesario seguir invirtiendo ya que estas dos instalaciones no aprovechan ni el 5% de las casi 600.000 toneladas de recursos forestales que genera Aragón al año. Como resultado, la cantidad de energía consumida que proviene de esta fuente no llega ni al 1% del total, en contraposición a países como los escandinavos, donde tiene un peso superior al 50%.


“El sector forestal viene de estar totalmente olvidado durante los últimos 15 años por las administraciones, que han destinado hasta un 90% de los fondos para el desarrollo rural al mundo agroalimentario”, explica Pilar Ruiz, presidenta de la Asociación Forestal Aragonesa (AFA), que agrupa a propietarios forestales de la Comunidad y que reclama una mayor inversión de la DGA para poner en marcha una industria “cuyos réditos por euro invertido pueden ser muy altos”.


Desde la Dirección General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón se ha llevado a cabo en los últimos dos años un programa para poner en marcha campañas que vayan implantando un mejor aprovechamiento de la biomasa. No en vano, la propia DGA es la que gestiona el 65% del más de millón y medio de hectáreas de arbolado que podrían ser usadas con este fin.

Una fuente de trabajo rural y ayuda contra los incendios


Los sindicatos también se han unido a las reclamaciones para aumentar la inversión y la apuesta por la biomasa forestal. Desde la Federación de Industria de UGT (Fitag) se está preparando una campaña denominada 'En defensa del sector forestal' que tiene a este tipo de energía como su principal carta de presentación. “Creemos que una apuesta mantenida por este sector en España, y en especial en Aragón, puede crear miles de empleos en zonas rurales, y sobretodo aumentar los eslabones de la industria maderera, que por desgracia se ha quedado muy reducida”, según comenta Antonio Gómez, encargado del sector Forestal del sindicato.


Para él y la AFA, el desarrollo de la biomasa supondría también una buena medida de prevención para evitar incendios forestales. “Para la generación de biomasa se usa tanto troncos normales como residuos que genera el bosque, y los bosques aragoneses, debido a su poca explotación y su abandono, están hasta arriba de ramas y hojas secas que suponen un grave peligro en caso de generarse un incendio”, comenta Ruiz.


Con todas estas propuestas, los actores implicados en la explotación forestal de Aragón se reunieron este viernes con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente para trazar un plan que ratifique las medidas a tomar y de la que el departamento salió anunciado que se había formado una propuesta muy clara de “movilizar la mayor cantidad de madera para atender las demandas del sector, avanzar en las certificaciones forestales, estimular la colaboración con las empresas privadas y planificar el uso de la biomasa forestal”.


Entre los proyectos concretos que se están aplicando ya, y que se agilizarán en un futuro, según informa el Ejecutivo, se encuentra la flexibilización de la Ley de Montes para eliminar barreras burocráticas y la plantación progresiva de más de 5 millones de árboles en la provincia de Teruel que tendrán como fin su explotación para la creación de energía.

Los ecologistas tienen sus 'peros'


No obstante, y pese a ser una energía renovable y neutra en las emisiones de CO2, los grupos ecologistas siguen teniendo sus reservas hacia la biomasa forestal. Su principal preocupación, según cuentan desde la delegación de Ecologistas en Acción de Zaragoza, radica en la utilización excesiva del monte y del uso de hectáreas que, “pudiendo ser destinadas a alimentación, acaben teniendo un uso energético” además de poner en alza estudios que aseguran que las emisiones que genera esta energía no son 100% limpias. Sin ir más lejos, hace solo unas semanas, según contó Heraldo.es, una caldera de biomasa utilizada en una comunidad de vecinos del centro de Zaragoza superaba los índices de opacidad permitidos hasta en un 150%, aunque la empresa que gestiona la instalación asegura que esto se debió a un problema puntual, volviendo después a cotas que rondan el 0%.


Desde el sector maderero se responde directamente a estos argumentos asegurando que “el explotador del bosque es el principal interesado en que se regenere” y que “un bosque rentable y bien condicionado es un bosque que tiene muy pocas posibilidades de sufrir un incendio”.