El Salud incentivará con hasta 12.000 euros a los médicos de Primaria que ahorren en recetas

Los facultativos rechazan la medida y critican el criterio de premiarles con dinero por el cumplimiento de objetivos en farmacia.

El Servicio Aragonés de Salud (Salud) incentivará con hasta un máximo de 12.000 euros al año a los médicos de Atención Primaria que ayuden a ahorrar en recetas. Así lo recoge el nuevo pacto de farmacia sobre el uso racional del medicamento, que se pretende comenzar a aplicar a partir del segundo cuatrimestre del año, y sobre el que los facultativos ya han mostrado su disconformidad al considerar que los incentivos nunca «pueden estar ligados al ahorro como único objetivo».

El pacto de farmacia, que el Salud trasladó a los médicos de Atención Primaria hace unos días, reconoce que «en un año con una importante restricción presupuestaria en el gasto sanitario en recetas», la administración apuesta por una «mayor cuantía en la incentivación», que reconozca el trabajo «realizado por cada uno de los profesionales para el logro de los objetivos y con ello, el cumplimiento presupuestario».


En concreto, según explica el documento, incorpora indicadores cuantitativos, con los que el facultativo podrá valorar el gasto que destina a cada persona de su cupo y en cada receta que genera y «comparar con la media de Aragón y con los objetivos fijados». «Solamente si se cumplen estos tendrán opción a incentivación», señala el pacto.


Además, se contemplan otros indicadores de calidad de la prescripción, entre los que se incluye una «selección eficiente», por ejemplo, de las dosis o del consumo. «Se pretende fomentar la reflexión sobre la instauración o indicación de los tratamientos, considerando, si es posible, la instauración de tratamientos no farmacológicos, para evitar la polimedicación y sobreutilización de fármacos». Y el Salud subraya que el profesional debe «valorar la alternativa más eficiente para cada paciente» y conocer la repercusión económica que supone para el sistema el uso de moléculas menos eficientes, especialmente en tratamientos crónicos que se prolongan durante años.


Precisamente, han sido los médicos los primeros en reaccionar contra este pacto de farmacia. Hasta ahora, la administración compensaba al médico que alcanzaba unos objetivos en gasto en farmacia a través de días de fiesta o bien una retribución económica mucho menor (podría ser en torno a unos 300 euros máximo por cuatrimestre).

El pasado viernes, el sindicato de Atención Primaria (formado por Cesm y Fasamet) presentó un documento ante el Servicio Aragonés de Salud en el que muestra su oposición al criterio de incentivar económicamente a los profesionales por el cumplimiento de objetivos en farmacia. «Puede interpretarse como una pérdida en calidad de los servicios y los pacientes pueden entenderlo como un ahorro por no prescribir», subrayan a través del escrito.


En ese mismo documento, los facultativos explican que siempre han defendido que un porcentaje de su salario vaya vinculado a incentivos o productividad, pero «ligados a objetivos de calidad en la prestación sanitaria a los pacientes, nunca al ahorro como único objetivo».


El portavoz del sindicato de Atención Primaria, Leandro Catalán, recordó ayer que desde 2010 los empleados públicos han sufrido recortes que les han supuesto una pérdida económica del 30% en sus salarios, pero mostró su disconformidad a que esta restitución económica proceda de premiarles por un menor gasto en farmacia. «Tiene que venir a través de un buen sistema de carera profesional, paralizado desde 2010, una estabilidad de las plantillas y un empleo pleno», apuntó. «Ha llegado el momento de comenzar a recuperar todos esos recortes producidos, pero no en forma de incentivos dudosos ligados al gasto farmacéutico», recriminó.