Un marzo de récord en los embalses de Aragón
Con un 83% de capacidad, el agua embalsada en estos momentos podría cubrir toda la campaña de riego.
Los pantanos aragoneses baten récord de capacidad en este mes de marzo con un 83% y un total de 3.690 hectómetros cúbicos. Se trata de la cifra más elevada en los últimos diez años y que contrasta con la del año pasado cuando los embalses aragoneses registraron un 66% en el mes de marzo.
La abundante reserva hídrica con la que cuentan los pantanos de la comunidad se suma a las generosas reservas de nieve que se han ido acumulado en el Pirineo durante estos meses de invierno. Alrededor de 1.410 hectómetros cúbicos, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), y aún quedan unas semanas de posibles nevadas. La Agencia Estatal de Meteorología asegura que hay espesores en algunos puntos del Pirineo que pueden superar los 4 metros de altura.
Marisa Moreno, jefa del Área de Hidrología de la CHE, afirma que "la situación de los pantanos es estupenda. Los datos de capacidad de los embalses no son preocupantes, si bien es cierto que hace unos diez años que no teníamos unos niveles así".
Medidas preventivas
La entidad, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, trabaja diariamente en el seguimiento de la situación hídrica: "Hacemos previsiones diarias a 72 horas vista con las que vamos actuando según las previsiones meteorológicas. Eso nos da margen para actuar frente a una posible crecida".
La jefa del Área de Hidrología de la CHE asegura, además, que "con las reservas de agua acumuladas en este momento en los pantanos se podría cubrir sin problema toda la campaña de riego". Aunque algunos colectivos como Ecologistas en Acción mantienen su rechazo al almacenamiento de agua sin tener en cuenta los riesgos que entrañan las avenidas derivadas del aumento de caudales.
Según Moreno, "todos los pantanos guardan entre un 10% y un 20% de espacio libre como reserva por una posible venida urgente de agua" además de los trabajos de reducción de caudales y laminación.
En junio de 2013 la Confederación tuvo que proceder al desembalse de cuatro pantanos oscenses, Yesa con 450 metros cúbicos por segundo, Búbal-Lanuza, Barasona y el Grado-Merdiano con 550 metros cúbicos ante la situación inminente de desbordamientos. Una decisión que toma la Junta de explotación de cada embalse cuando cree conveniente con el fin de recuperar el volumen de resguardo.
La lluvias torrenciales de junio provocaron entonces el desbordamiento del río Ésera suponiendo algo más de 5 millones de euros en pérdidas en bienes privados.
Aragón sigue la tendencia del resto de España donde la capacidad de los embalses se encuentra al 83,4% con un total de 46.161 hectómetros cúbicos, un aumento de 8.600 hectómetros cúbicos en un año.
En Aragón, de los 4.446 hectómetros cúbicos de capacidad con los que cuenta la comunidad solo quedan libres 744, estando a estas alturas del año con 3.690. Tan solo en esta semana, los embalses de Aragón han recogido 111 hectómetros cúbicos.
