Favorecer un clima emprendedor, impulsar el espíritu de empresa y dar respuesta al problema del desempleo. Estos eran tres de los objetivos del Programa Emprendedores lanzado por el Gobierno de Aragón en 2012 y que el año pasado cumplió su segunda convocatoria. Unos 1.200 emprendedores aragoneses se beneficiaron en 2013 de estas ayudas directas que oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, pero unos 700 se quedaron fuera porque la partida presupuestaria aprobada se agotó.

Con una dotación inicial de 3,28 millones de euros, el Gobierno de Aragón fue ampliando a lo largo del año el presupuesto de este programa, pero no fue suficiente para cubrir todas las peticiones. Según señalan fuentes de la consejería de Economía y Empleo, a esa cantidad inicial se sumaron 1,4 millones de euros, la mayoría de ellos, con cargo al Plan Impulso.

El total de la partida habilitada se quedó a cero en el mes de julio, aunque la orden reguladora de las ayudas establecía que podían presentarse "supuestos subvencionales producidos hasta el 30 de septiembre de 2013".

Los emprendedores que no han recibido la ayuda --como Luisa Callejas, que es la propietaria de una tienda en Zaragoza-- se quejan de que el Gobierno aragonés no aprobara más dinero para cubrir la gran cantidad de peticiones que recibió.

Por su parte, desde el Gobierno indican que todas las subvenciones públicas tienen una cantidad de dinero afectada que muchas veces se agota y las personas que solicitan la ayuda después se quedan sin ellas. Asimismo, afirman que el texto de la convocatoria de ayudas preveía ya este escenario. 

Además, defienden que en 2013 no solo hubo más beneficiados que personas que se quedaron fuera, sino que en comparación con 2012 también creció el número de solicitudes aprobadas (de las 832 del año 2013 a las 1.200 de 2013) y por ello se decidió aumentar la dotación del programa ante la aceptación que había tenido.

Las mismas fuentes indican que este año habrá otra edición del Programa Emprendedores pero no son capaces de avanzar a cuánto ascenderá su presupuesto, aunque aseguran que estará por encima de los tres millones de euros y que a lo largo del año, según el curso de los acontecimientos y la disponiblidad presupuestaria, podría ampliarse la partida como ya sucedió en 2013.

Entre 3.000 y 6.000 euros de ayuda

La cuantía de estas subvenciones para el establecimiento de trabajadores autónomos se graduaba en función de la dificultad para el acceso al mercado de trabajo de la persona solicitante.

Así, los desempleados en general aparecían como beneficiarios de una subvención de 3.000 euros. A las personas que estuvieran en el paro y tuvieran menos de 30 años de edad y a quienes fueran mayores de 45 años les correspondían 4.000 euros, mientras que la ayuda ascendía a 6.000 euros cuando los solicitantes eran desempleados con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género.