Enseñanza de idiomas

Las posibilidades laborales de Asia ponen de moda el chino y el japonés en Aragón

La pujanza económica de la zona hace que crezca el interés de los aragoneses por los idiomas asiáticos.

Imagen de archivo de una clase del Centro de Lenguas Modernas.
Imagen de archivo de una clase del Centro de Lenguas Modernas.
J. M. M.

Aunque lejos, las posibilidades laborales de China y Japón -especialmente el primero- han acercado, más que nunca, estos dos países al nuestro. Junto a la distancia y las diferencias culturales, el idioma es el gran obstáculo en el camino de los interesados en prosperar en el lejano Oriente. Una barrera que cada vez más aragoneses se han propuesto eliminar.


No son las únicas lenguas con una demanda al alza. La preocupación por mejorar el curriculum ha propiciado que, en los últimos años, el número de inscritos en los cursos de idiomas no haya dejado de aumentar. Este verano, el Centro de Lenguas Modernas, dependiente de la Universidad de Zaragoza y al que pueden acceder los miembros de la comunidad universitaria y aquellos que tengan una titulación superior (independientemente de dónde la hayan cursado) suma ya 3.867 preinscripciones para los diez idiomas que imparte en los campus de Huesca, Zaragoza y Teruel.


Una cifra que ya supera a la media de alumnos que el centro tiene cada año y que aún puede seguir creciendo, ya que el plazo para apuntarse a ruso, italiano o árabe, entre otras lenguas, concluye el próximo día 29.


Dentro de las casi 4.000 solicitudes que ha registrado el centro universitario, cabe destacar el creciente interés que existe por el chino mandarín. Tras los idiomas históricamente más demandados: inglés (2.133 solicitudes), alemán (623) y francés (473), se encuentra ya esta lengua oriental, que suma 174 peticiones a fecha de hoy, relegando por primera vez al italiano (171 preinscripciones) al cuarto puesto.


También el japonés, con 98 interesados a falta de 19 días para el cierre del periodo de preinscripciones, es un idioma al alza. Desde la Universidad aseguran que las lenguas orientales -y especialmente el mandarín- no han dejado de ganar adeptos a lo largo de los últimos cursos.


Un panorama parecido se encuentran en las dos Escuelas Oficiales de Idiomas de Zaragoza, que han recibido 1.300 solicitudes más que el curso anterior. En ellas, los interesados por aprender chino llevan dos años alcanzando el medio millar, si bien apenas hay 71 plazas, lo que deja a la inmensa mayoría con las ganas. En estos centros, por contra, no se ofertan clases de japonés.


"Una tendencia que no para de crecer"


Las academias privadas no dejan escapar esta corriente y cada vez es más amplia la oferta de cursos. Cristina Baratto, directora ejecutiva de Enseñalia -donde se imparte tanto chino mandarín como japonés-, explica que "a día de hoy, hay mucho interés por aprender los dos idiomas". "Se han ido incrementando los alumnos año a año durante los últimos siete años. Es una tendencia que no para de crecer".


"En el caso del chino es curioso que vienen muchos niños cuyos padres quieren que se diferencien en algún aspecto en el futuro. Las clases de japonés tienen más público adulto al que le gusta el país y la cultura y quieren aprender el idioma para tener una experiencia laboral o puntual", concluye Baratto.


Las empresas de colocación laboral confirman esta nueva demanda llega del este. Es el caso de Adecco donde, según Carlos Moroto, uno de los responsables de la ETT en Zaragoza, "la cantidad de ofertas en las que se solicita el conocimiento de chino es mucho mayor que antes".


El trabajo relacionado con los países asiáticos se concentra sobre todo, según Maroto, en el ámbito de las importaciones y de las exportaciones. Los ingenieros españoles, por otro lado, gozan asimismo de un gran cartel en China.