Aragón

"Es una buena manera de ahorrar y crecer como persona"

Raquel Francia, au pair zaragozana en Bélgica

La aragonesa Raquel Francia cuenta a Heraldo.es su positiva experiencia como niñera en Bélgica.

La zaragozana Raquel Francia lo tuvo bien claro desde el momento en que acabó la carrera. A sus 22 años y recién licenciada en Periodismo, el panorama laboral pintaba complicado en España, si bien no fue este el único motivo que le empujó a hacer la maleta y coger un avión rumbo a Amberes, una de las principales ciudades de Bélgica: "Lo que me motivó a salir fue la experiencia. En España hay también ofertas para trabajar como 'au pair', pero hacerlo en mi propio país no conllevaba los pluses de hacerlo fuera. Ya no es solo lo típico, el aprender el idioma, sino el adentrarte de lleno en la vida y hogar de una familia de otro país, con otra cultura, aprender a convivir con ellos las 24 horas del día".


"Te impregnas de sus costumbres, del día a día de la vida, de la rutina. Te permite trasladarte a tu propio futuro, si es que quieres formar una familia, te puedes hacer una idea de cómo es la vida en familia, con hijos, trabajo. Vivo en una familia con 4 niños. Gracias a ello sé que solo tendré 2", subraya convencida.


Entre las diferentes opciones que existen para apuntarse a esta aventura, Raquel optó por un portal especializado: "Es gratis y sencillo. Introduces tus datos personales y comienzas a contactar con las familias, hay muchas alrededor de todo el mundo. Con las que tienes buen 'feeling' 'skypeas' y, si ambas partes se sienten compenetradas de algún modo, el trato está hecho. Se trata de un acuerdo de palabra, no nos olvidemos, no se firma nada. Tú compras el billete y te presentas en el país de destino. Corres el riesgo de que la familia no encaje contigo, pero bueno... la vida sin riesgo no es vida, ¿no?", se pregunta.


En su caso, el riesgo mereció la pena: "Cobro 600 euros al mes (lo normal son unos 500). Las condiciones dependerán de la familia en la que estés. Yo tengo suerte, cuento con mi propia habitación. Trabajo 6 horas diarias de lunes a sábado y cuento con un día de descanso".


"Eso sí -subraya- cuando trabajas con niños, más si se trata de bebés, no hay horarios. Los imprevistos y cambios de planes a última hora están a la orden del día... Si quieres trabajar en esto tienes que ser flexible".

Las condiciones

Además, la manutención corre por cuenta de la casa: "La comida me la pagan ellos. Solo me costeo mis gastos personales, que en mi caso son escasos. De los 600 euros que cobro al mes puedo llegar a ahorrar 500", aclara esta zaragozana.


Después de 10 meses viviendo fuera de su país, Raquel tiene claro que hay vida más allá de los Pirineos: "Diferentes asuntos me atarán en España durante una temporada, pero si no fuera por eso seguiría viajando por el mundo... Sudamérica, Oceanía. No me quedaría en Bélgica, eso desde luego. Hay que cambiar, moverse, conocer otros lugares. Quedarme aquí más tiempo sería sinónimo de estancamiento".


Esta joven periodista aconsejaría esta experiencia a otras chicas, "siempre que sean flexibles, independientes, pacientes, aventureras, entusiastas, positivas y no les importe mancharse las manos. Es una buena manera de ahorrar dinero y crecer como persona. Volveréis a España cambiadas, si es que volvéis...", concluye.

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