Trabajo

'Au pair': de experiencia veraniega a puente hacia el mercado laboral

Crece el número de aragonesas que buscan trabajar como niñeras en el extranjero. Cada vez hay perfiles más competitivos y muchas se marchan sin billete de vuelta.

Reino Unido es uno de los destinos preferidos por las niñeras.
'Au pair': de experiencia veraniega a puente hacia el mercado laboral

Nació en los años 60 como una alternativa para aprender o afianzar un idioma y pasar una estancia segura en el extranjero. A España llegó un par de décadas más tarde, cuando el país se abrió a Europa y las primeras 'au pair' se lanzaron a vivir una primera aventura en el extranjero, especialmente en la Francia de Mitterrand.


Tras unos años en que esta opción ha vivido a la sombra de otros empleos con mayor remuneración, la actual coyuntura económica ha propiciado un gran interés entre muchas jóvenes aragonesas por sumarse a la 'experiencia au pair', que ha pasado de ser una estancia de 3 meses a convertirse en el puente idóneo hacia el mercado laboral comunitario.


Para ello existen varias opciones. Desde la autocandidatura a través de portales especializados hasta la inscripción en agencias que, a cambio de un determinado importe, encuentran una familia a la par que ofertan cursos de idiomas en escuelas reconocidas por el British Council. Estos últimos pueden costar entre 800 y 2.500 euros.


Olga Tolosa, responsable del Área de Movilidad Internacional de la Universidad de Zaragoza y del Cipaj, destaca el gran interés que existe en estos momentos por ser niñera en otros países, especialmente de la Unión Europea y de habla inglesa: "Ahora hay más 'au pair' buscando familia que al revés. Es una opción más cómoda que otras para trabajar fuera y al final aprendes más, porque pasas todo el día hablando en el idioma del país".


Gran competencia


Este interés, que a pesar de no poder cuantificar al no existir cifras oficiales califica de notable, ha derivado en "mucha competencia, mucha más que antes. Ahora es impensable que una chica que no sabe el idioma del país se haga responsable de unos niños ya que, por ejemplo, no podría llamar al médico en caso de urgencia. Exigen unos conocimientos mínimos", subraya Tolosa.


La competencia no solo llega desde España, sino que muchos otros estados también exportan sus 'nannies': "Como somos un país que no le hemos dado importancia al idioma, ahora hay mucha competencia con las chicas del este, alemanas... que conocen mejor el inglés. La crisis tiene mucho que ver en que la gente recupere fórmulas de empleo alternativas como esta", concluye.


"Una salida profesional"


No solo en la asesoría universitaria de movilidad están percibiendo esta tendencia. También en las agencias especializadas detectan un creciente interés por vivir en el extranjero mediante esta fórmula. Según Miguel Ángel López, asesor de formación en el extranjero en la agencia Advance Idiomas -con sede en Zaragoza-, la demanda "está repuntando, especialmente durante el último año".


López confirma el cambio en los objetivos y en el perfil de las jóvenes: "Antes solían ser chicas que salían a otro país entre 3 y 6 meses para aprender el idioma". Sin embargo, indica, "ahora buscan una salida profesional, conocer el país de una forma segura para ver el panorma y poder quedarse". La mayoría de las interesadas, indica López, son "chicas que llevan un tiempo desempleadas", aunque "también hay gente que acaba de terminar sus estudios y quieren probar suerte fuera".