La compraventa de inmuebles en Aragón alcanzó en 2022 las mejores cifras desde 2007

Si algo ha aprendido el público interesado en el mercado inmobiliario durante estos últimos años, es que disponer de una vivienda en propiedad da, ante todo, tranquilidad. Saber que la casa a la que se vuelve todos los días después del trabajo es en propiedad y que se puede disponer de ella como mejor convenga, es una de las grandes ventajas (y comodidades) que aporta apostar por la compra de un inmueble como primera vivienda, en cuanto se dispone de una economía estable y unos ahorros que permitan llevar a cabo la compraventa sin que sufra el presupuesto familiar.

Aunque nunca parezca el mejor momento y haya que hacer un gran esfuerzo económico, prescindir de la opción de los pisos en alquiler y lanzarse a la compra de una vivienda es una decisión que ofrece mucha estabilidad a largo plazo. Tanto es así, que la compraventa de viviendas en Aragón ha alcanzado en este 2022 que ya acaba sus mejores resultados desde el pasado 2007, con 4.572 operaciones registradas solo en el tercer trimestre, el mayor crecimiento de los últimos 15 años.

Si bien es cierto que el 70% de las transacciones se han producido en la provincia de Zaragoza, con un ligero descenso en las de Huesca y en Teruel en comparación con otros trimestres.

Nuevo o segunda mano

En el eterno debate entre comprar pisos de obra nueva o viviendas de segunda mano es necesario valorar diversos puntos. Por ejemplo, muchas viviendas ya construidas requieren, antes de entrar a vivir, recibir una reforma que representará, al menos, la mitad de lo que cuesta la adquisición del inmueble. Este tipo de factores están provocando un cambio en las tendencias, es cierto que la compraventa de pisos de segunda mano acapara más del 80% del mercado inmobiliario en Aragón, pero las ventas que más se han incrementado este año en comparación con ejercicios anteriores son las de los pisos de obra nueva, sobre todo, en Zaragoza.

Pese a los buenos datos, Aragón no se encuentra entre las diez comunidades autónomas en las que más transacciones de compraventa de inmuebles, en general, se registraron el pasado año. Pero las cifras también tienen una lectura positiva para los aragoneses, ya que el mercado inmobiliario en nuestra Comunidad sí se mantiene en una cierta calma en comparación con otras zonas de España, donde la subida del precio por metro cuadrado ha llegado a ser de más de un 14%, como es el caso de la comunidad vecina, Navarra.

Es un hecho que, de normal, las viviendas de obra nueva son más caras que las de segunda mano, pero para ponderar si realmente esta afirmación es cierta, es necesario entrar a valorar muchas más cosas que el precio de venta del inmueble, ya que todas las ventajas que ofrece la adquisición de una casa nueva suplen el desequilibrio de la cifra inicial de compra. Y es más, aunque el precio medio de la vivienda en nuestra Comunidad ha crecido un tímido 0,08% en este último trimestre, el coste medio del metro cuadrado en viviendas de nueva construcción ha descendido casi un 3%, quedándose en los 1.885 euros por metro cuadrado.

Sin embargo, la rentabilidad de la vivienda en Aragón, sintetizada en el incremento interanual del precio de la vivienda (5,34%), se ha situado por encima de la rentabilidad anual del IBEX-35 (-16,25%) y de la rentabilidad de la deuda pública a 10 años (2,69%), según el informe del Mercado Inmobiliario presentado por la Universidad de Zaragoza y la Asociación de Registradores de España.

Este contexto de mercado, unido a la flexibilidad de pago y financiación que permiten estos inmuebles, quizás esté dando pistas sobre la que debería ser la próxima inversión inmobiliaria, ya que al comprar estos pisos sobre plano, se suele disponer de un margen mayor para solicitar la financiación en el banco; y, aunque las viviendas nuevas conllevan el pago del IVA, lo más común es dar una señal del 10% del precio de compra y aportar, en varios plazos hasta la entrega, el otro 10% que corresponde a la llamada entrada.

Los pisos de obra nueva presentan otras ventajas como la eficiencia energética y la protección contra desperfectos con plazos de reclamación de entre uno a diez años, según la Ley de Ordenación de la Edificación. Obviamente, la compra de una vivienda es una decisión importante que conlleva con gran desembolso económico y, aunque no puede tomarse a la ligera, es posible que nuestra nueva casa esté a la vuelta de la esquina tras sopesar los pros y los contras.