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Grupo IQE, el crecimiento de una empresa con alma

Una exitosa trayectoria basada en su estrategia de crecimiento sostenido y responsable.

Sede de la empresa en el polígono Malpica de Zaragoza.
Sede de la empresa en el polígono Malpica de Zaragoza.

En sus 62 años de historia IQE ha pasado de ser una empresa familiar de carácter local centrada en la fabricación de productos inorgánicos para abastecer al mercado nacional, a un Grupo Empresarial ( Grupo IQE) referente en el sector de la química inorgánica, con tres centros productivos en España y que comercializa sus productos en más de 70 países en todo el mundo.

Además de continuar produciendo con calidad, esta compañía ha sabido adaptarse a los tiempos habiendo apostado por una estrategia para su crecimiento que equilibra el logro de unos buenos resultados económicos con el respecto por el medio ambiente, el cuidado de las personas que trabajan en la empresa y la contribución al desarrollo del entono social en el que opera, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Y todo ello sin perder de vista su origen, haciendo gala de los valores propios de su condición de empresa familiar: su arraigo al territorio, la tradición, el esfuerzo, la implicación, el entusiasmo… en definitiva, sin perder su alma.

Otro rasgo que caracteriza a la empresa familiar y que ha sido clave en la historia de IQE ha sido su inconformismo, su capacidad de emprendimiento, su permanente búsqueda del cambio, de nuevos desarrollos y productos, la diversificación de clientes y sectores, en conclusión, su decidida apuesta por lo que hoy conocemos como innovación. Innovación que ha sido clave para abrir la empresa al mundo, para ganar cada año mayor presencia internacional, vertebrando la actividad de la compañía convertida hoy en día en una sólida estructura industrial arropada por un gran equipo que hace posible su funcionamiento.

Esta empresa, como cualquier otra empresa industrial, y en particular las del sector químico, trabaja para satisfacer con sus productos las necesidades de todas las personas en su día a día, contribuyendo a mejorar su calidad de vida, al avance de la ciencia, a la creación de empleo estable y de calidad... en definitiva aportando un gran valor a la sociedad.

IQE mira al futuro con optimismo, convencida de que su estrategia de desarrollo sostenido y responsable les permitirá seguir «produciendo química, buena química y con buena química» como señalan desde la propia organización. 

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