responsabilidad social corporativa

Eficientes y competitivas, así son las empresas que asumen su compromiso con la sostenibilidad

Las empresas que participaron en la mesa redonda celebrada en HERALDO insistieron en que la RSC es algo más que un conjunto de buenas prácticas que contribuyen a ofrecer una mejor imagen social.

De izda. a dcha., Unai Navarro, de Coca-Cola; Carmelo Jiménez, de FCC; Ana Cristina Fraile, de Forestalia; Olga Samper, de Grupo Jorge; y Raimundo García Figueras, de Ariño Duglass.
De izda. a dcha., Unai Navarro, de Coca-Cola; Carmelo Jiménez, de FCC; Ana Cristina Fraile, de Forestalia; Olga Samper, de Grupo Jorge; y Raimundo García Figueras, de Ariño Duglass.
Aránzazu Navarro

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha convertido en la columna vertebral de cualquier empresa. No solo proporciona mayor eficiencia y mejores cuentas de resultados, sino que impulsa la reputación de la organización y traza, a su vez, la hoja de ruta para seguir siendo competitiva en el futuro.

Así se puso de manifiesto en la mesa redonda celebrada el pasado miércoles 28 de junio en las instalaciones de HERALDO DE ARAGÓN. Moderada por la periodista Nerea Tirado, el foro contó con la experta opinión de Raimundo García Figueras, director general de Ariño Duglass; Unai Navarro, gestor de Comunicación de Coca Cola; Ana Cristina Fraile, directora de Sostenibilidad de Forestalia ; Olga Samper, directora de RSC y presidenta de la Fundación de Empresas de Grupo Jorge; y Carmelo Jiménez, director del departamento de Recursos Humanos de FCC Medio Ambiente en Aragón.

Para todos ellos, la RSC es una cuestión capital en sus respectivas organizaciones, lo que ilustraron con el relato de varios proyectos. El gerente de Ariño Duglass apuntó que, además de generar cierto orgullo en el trabajador y reducir la huella de carbono en el proceso productivo, "la responsabilidad social permite ser líderes en investigación". De este modo, la pyme, dedicada a la fabricación de vidrio, puede intervenir en proyectos internacionales, como el que posibilita el desarrollo de barrios neutrales en cuanto a emisiones en cinco ciudades europeas diferentes y que en Zaragoza se está implantando en el Actur.

También en la capital aragonesa tienen lugar otro tipo de medidas comprometidas con el entorno, como la que compartió el representante de FCC en la mesa, al abordar la evolución de los vehículos para la limpieza de las calles que evitan la contaminación. O la que lanza la firma Coca-Cola, como apuntó su gestor de Comunicación, a sus proveedores y clientes con acciones como la de ‘Hostelería por el clima’.

Por su parte, la representante de Forestalia, compañía aragonesa de referencia en el ámbito de las energías renovables, enfatizó que "las empresas no son islas y subsisten dentro de un ecosistema". También mencionó varios proyectos, aclarando que "nuestra razón de ser es la lucha contra el cambio climático y el desarrollo del mundo rural", al tiempo que destacaba sus iniciativas para financiar el consumo energético en las localidades que albergan sus proyectos, así como para impulsar sus actividades deportivas y culturales.

Olga Samper, desde Grupo Jorge, uno de las mayores compañías cárnicas europeas, subrayó el alcance de la RSC en la organización, tanto en su forma de impactar en el medioambiente, como en el compromiso con las personas y la sociedad e, igualmente, con el buen gobierno de la empresa. Señaló como ejemplo los parques fotovoltaicos y eólicos puestos en marcha por la compañía a través de su división de negocio energética, la apuesta por el transporte intermodal para las materias primas y el producto acabado, y los planes de igualdad y de acogida implantados en la compañía para atender las necesidades de la plantilla.

La implicación, clave

Hubo consenso a la hora de suscribir la implicación de la propia plantilla en las respectivas organizaciones. Unai Navarro, en representación de Coca-Cola Europacific Partners, puso de relieve los programas de voluntariado que impulsa la compañía: "Dedicamos dos jornadas de trabajo a programas de ayuda para los colectivos más desfavorecidos".

Como "embajadores de buenas prácticas" definió Carmelo Jiménez, desde el departamento de RRHH de FCC Medio Ambiente, a los trabajadores de la compañía que, en Aragón, son en torno a las 2.000 personas: "Ellos saben que son el espejo donde se aplican nuestras políticas de RSC para concienciar al ciudadano de la importancia de reciclar".

Ana Cristina Fraile, directora de Sostenibilidad de Forestalia, apuntó que "la responsabilidad social da un propósito al trabajo más allá del desempeño, lo que consigue la retención del talento". Para Ariño Duglass, "lo más importante es la pedagogía y el modo en que se ayuda a las pymes a que lo vayan interiorizando". Y la directora de RSC de Grupo Jorge apostilló que, para la implicación del plantilla, "el primer compromiso tiene que venir de la gobernanza", lo que permitirá que la sostenibilidad sea una cuestión transversal.

Hubo consenso a la hora de suscribir la implicación de la propia plantilla en las respectivas organizaciones

La Agenda 2030 se consideró determinante para abordar la Responsabilidad Social Corporativa. "Nos ayuda a a marcar un camino común en el que todas las empresas estamos de acuerdo", señaló Raimundo García Figueras, de Ariño Duglass. Con este punto de partida, "priorizamos los criterios de sostenibilidad más interesantes", tal y como explicó Olga Samper, de Grupo Jorge, que añadió que "en concreto, nos alineamos con siete ODS". Para FCC, todos forman parte de su estrategia, pero Carmelo Jiménez se centró en el ODS número 17: "Es en el que más trabajamos para lograr nuestros objetivos con proveedores y administraciones, marcando las exigencias medioambientales y sociales". En el caso de Coca-Cola son seis los ODS incluidos en su estrategia de sostenibilidad ‘Avanzamos’, que también hacen hincapié en la protección de su principal materia prima, el agua, y en las alianzas con otros grupos de interés. Para Ana Cristina Fraile, de Forestalia, el reto está en "sistematizar todas las acciones medibles y saber con precisión cuál es nuestra aportación a los ODS".

RSC, sí o sí

La conocida frase "el futuro será sostenible o no será" la hizo suya Unai Navarro, gestor de Comunicación de Coca-Cola Europacific Partners, al referirse a lo que la RSC aporta a la compañía. "Es una cuestión de ADN, de forma de ser, de convencimiento propio, no de obligatoriedad", subrayó. Para Carmelo Jiménez, de FCC, se trataba, sobre todo, de una cuestión de tener o no mercado: "No vale producir a cualquier precio, sino que hay que cumplir con lo que exigen los clientes y la sociedad en general, si no, se chocaría con el futuro del planeta". Por su parte, la representante de Forestalia fue tajante al afirmar que "la RSC ya no es una opción" y recordó que "empezó como obligación moral y ahora también es una obligación legal". En Grupo Jorge estas políticas están asumidas tanto en la misión como en la visión y valores de la compañía: "Ser proactivos es fundamental para la sostenibilidad y la eficiencia, si no, te quedas fuera del mercado", corroboró Olga Samper. Por último, el director general de Ariño Duglass insistió en que "la sociedad avanza" y que "la RSC es una de las grandes claves económicas, además de un argumento que congracia a las empresas con la sociedad civil porque explican mejor su razón de ser".

Ya en el tramo final del foro, la moderadora Nerea Tirado preguntó por los retos que, a partir de ahora, plantean estas políticas de responsabilidad social al tejido empresarial. Para Raimundo García Figueras, de Ariño Duglass, es evidente la necesidad de "universalizar la RSC reglada en las pymes y pequeñas entidades económicas, además de solicitar el apoyo de las administraciones a las empresas no como contrapartida sino para construir un mundo mejor".

La directora de RSC y presidenta de la Fundación de Empresas de Grupo Jorge tuvo claro que "hay que hacer hincapié en que otros países también se involucren con la sostenibilidad, pues hacemos inversiones muy fuertes y nos penaliza que a nivel global no haya una economía sostenible". Su conclusión fue muy firme: "Tiene que haber una globalización de la exigencia de las administraciones", concluyó.

Suscribió estas palabras Ana Cristina Fraile, directora de Sostenibilidad de Forestalia, quien sugirió la conveniencia de "homogeneizar los criterios de sostenibilidad porque es importante cuando se compite con terceros saber si la RSC es consistente". A este respecto, apuntó que "estos procesos no tienen fin porque se trata de un trabajo de mejora continua en el que el diálogo con las partes interesadas de la empresa es crucial". La experta explicó que el sello de RSC otorgado por el Gobierno de Aragón les exige autoevaluarse.

El responsable de RRHH de FCC Medio Ambiente de Aragón también puso sobre la mesa la globalización como objetivo. Por otra parte, mencionó el emergente desarrollo de la inteligencia artificial, que "puede perjudicar a los procedimientos reglados de la RSC y su humanización empresarial". Finalmente, el gestor de Comunicación de Coca-Cola Europacific Partners, concluyó que el reto de la RSC es "el cambio en sí, el social, el estructural en la empresa, el de su filosofía" e instó a que empresas e instituciones sepan gestionarlo. 

REALIZADO POR AML
Este contenido ha sido elaborado por Aragón Media Lab, unidad Branded Content de Henneo.

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