dos sectores clave para el futuro
de la economía regional
Los ayuntamientos de la Comunidad se vuelcan en planes de mejora de condiciones, en la creación de empleo y en la apuesta por las empresas de la tierra para reavivar Aragón.
El sector primario es un gran activo de la economía aragonesa, muy por encima de otras comunidades autónomas. Sin embargo, la crecida de la industria y el comercio en la economía española lo ha dejado en un tercer plano.
Los ayuntamientos trabajan cada día para adaptarse a las innovaciones tecnológicas a las que se suscriben cada vez más empresas, apoyando y desarrollando sus propios planes de sostenibilidad para atraer nuevos proyectos y, por ende, puestos de trabajo. Es por ello por lo que la industria y el comercio son claves para reavivar la comunidad y evitar la centralización del empleo en los focos mayores de población y la consecuente despoblación del resto del territorio.
Aragón es rica en recursos y materias primas. Su venta, tanto interna como al exterior, es esencial para la economía ya no solo aragonesa, sino española. Los municipios, cada vez más, tratan de facilitar el emprendimiento y la localización de empresas en todos los territorios de la comunidad y no solo en Zaragoza. Localidades de Huesca como Binéfar; zaragozanas como Cuarte de Huerva, Tarazona y Burgo de Ebro; y turolenses como Alcañiz, son un claro ejemplo de localidades aragonesas que se han volcado en planificar el desarrollo de la industria y el comercio con el fin de mejorar y estabilizar las perspectivas del futuro de la región.
Estas medidas tienen el objetivo de atraer población, pues al generarse puestos de trabajo y riqueza en el territorio, la gente es más proclive a vivir en los municipios que gozan de la calidad de vida alejada de la gran ciudad. Por tanto, estos planes de vertebración del territorio no solo suponen un incremento poblacional en los municipios con industria y comercio localizados, sino en las localidades colindantes de menor población y con un mayor problema de despoblación.
Centrar los planes en el sector secundario y terciario es una forma de captar un perfil de población más amplio y no limitarlo al sector primario, en el que es más complicado entrar si no se atesoran explotaciones familiares.
Las claves para desarrollar un futuro económico estable en las localidades aragonesas y, por tanto, en la economía regional son las pautas que están recogiendo los ayuntamientos en estos planes centrados en promover el comercio y la industria de la zona. Se trata de unas acciones que buscan movilizar la economía para que la región perviva a largo plazo.
